Expansión y coyuntura

2-Expansión y coyuntura

Bajo el mandato de Carlos II se inició, en toda la Monarquía Hispánica, un nuevo modelo de gestión que intentaría recuperar la economía en todas sus facetas, era lo que se ha venido a denominar el "reformismo austriaco". Efectivamente, las implementaciones de los agentes al servicio de la Corona procuraron establecer las bases sobre las que fundamentar un cambio, un nuevo crecimiento económico que revitalizara todas las esferas de la sociedad. Uno de ellos fue consolidar, activar y proteger el septentrión novohispano. El control efectivo que la monarquía tenía sobre el gran norte mexicano era bastante precario, y la situación geoestratégica había cambiado mucho, y a peor. La presencia de franceses en Louisiana y el peligro que suponía una plaza fuerte gala en el seno mexicano (35), de ingleses y holandeses en el Pacífico que amenazaban el comercio y las posesiones norteñas... todo ello generaba una urgente necesidad de cambiar el modelo defensivo, y más si se tiene en cuenta las continuas e inacabables guerras nativas. Al mismo tiempo, las demandas presentadas por los grandes hacendados y los mineros (36), que requerían más tierras y un nuevo horizonte minero, debían ser satisfechas. Recuérdese que en esa región semidesértica se hallaban los reales de minas más productivos de todo el continente americano los cuales, a partir de 1680-90, proporcionaron la mayor parte del metal argentífero que llegaba a la metrópoli. Pero la economía de esta área no se basó única y exclusivamente en la minería. La creación de grandes explotaciones agrarias y ganaderas que suministraban su producción a las zonas mineras (37) y a las ciudades en crecimiento había aumentado. El número de ranchos y el de cabezas de ganado (38) que éstos tenían había alcanzado grandes proporciones, lo cual había favorecido la consolidación de una elite ganadera (39). Esta había creado unas notables redes familiares que sustentaban un poder local que, lenta y gradualmente, se estaba reforzando, como fue el caso del marqués de Aguayo (40) y el intento de extender más allá de Río Rojo sus dominios. Por eso mismo se procedió a la penetración en profundidad y al intento de control de todo el septentrión mediante un doble proceso que, hasta el momento, se había experimentado en la denominada "zona de guerra" del centro de México (la Sierra Gorda queretana) y que había tenido un cierto éxito. Por un lado la presencia de religiosos franciscanos surgidos de los nuevos colegios de Propaganda Fide que intentaban atraer a los nativos, deculturizarlos e introducirlos en el sistema de producción hispánica de una forma pacífica, y sin apenas coste alguno para la corona; por otro, la creación de presidios que habían de garantizar la paz y el dominio del territorio por las autoridades novohispanas (41). En esa dinámica se aceleraron las directrices para la ocupación de Texas –antemural y baluarte frente a la presión gala-; la extensión de la dominación en el Nuevo México –para evitar la penetración francesa y la venta de armas de fuego a los nativos-; y la ocupación de California (42) -para reforzar la costa del Mar del Sur frente a cualquier incursión anglo-holandesa, protegiendo la valiosa costa oeste mejicana-, y reduciendo costes (43) e intentando evitar problemas con los nativos: "Tiene dos puertos, el del Cabo San Lucas….donde paran todos los navíos que vienen de Filipinas y de Asia con sus tripulaciones fatigadas…este puerto es uno de los más importantes que tiene el Rey en América y punto decisivo de la conservación…por los años de 1747 o 1749 vinieron por estas costas dos navíos de guerra holandeses que venían de Batavia para hacer el contrabando con un rico cargamento que abultaba más de 3 millones de pesos (44) ". En definitiva, lo que más tarde serían las Provincias Internas, un cinturón productivo y defensivo que iba de costa a costa y que configuraría la última frontera española en el gran norte. De esta forma, combinando expediciones geográficas para delimitar correctamente la cartografía y eliminar errores, expansión misional y creación de presidios la frontera fue avanzando (45) y consolidándose, aunque por doquier surgían cada vez más problemas (46).