Parte I introducción: la investigación y sus objetivos
Según palabras del Director del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, "las razones que han determinado la inclusión de un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial son las mismas que año tras año atraen a millones de turistas. La convicción de que los sitios del Patrimonio Mundial pertenecen a todos los pueblos del mundo y deben ser preservados para las generaciones futuras es la piedra angular de la Convención del Patrimonio Mundial. Cabe preguntarse entonces cómo conciliar esa convicción con nuestras inquietudes acerca de los efectos perniciosos del turismo en los sitios del Patrimonio Mundial. La respuesta es el turismo sostenible. Orientar a los gobiernos, los administradores de los sitios y a los visitantes hacia prácticas de turismo sostenible es la única forma de garantizar la salvaguardia del patrimonio cultural y natural del mundo"(BANDARIN, 2003: 03). Aunque sea grave para los sitios Patrimonio Mundial pero no menos importante para las ciudades históricas, en general, en el mundo, cabe preguntar ¿qué prácticas de turismo sostenible son esas y porqué se hacen necesarias para, considerando las dinámicas locales, hacer de una ciudad histórica un destino patrimonial?
Esa indagación se hace necesaria, considerando el escaso material bibliográfico disponible sobre el tema, desde la perspectiva patrimonial, o las experiencias llevadas a cabo hasta el momento en sitios patrimoniales donde se pone en relieve esa cuestión. Es evidente el rumbo adoptado por la administración pública para diversificar la oferta turística existente, al considerar las ciudades históricas como recursos patrimoniales susceptibles de transformarse en productos turísticos de calidad. Las políticas recientes apuntan a ello. Sin embargo, se observan, todavía, iniciativas inconclusas o de resultado dudoso, aunque ya esté asumido el valor e importancia que tiene el patrimonio cultural para el establecimiento e implementación de estrategias de desarrollo turístico y, a la vez, para el creciente entendimiento de la oportunidad que tiene la actividad turística para inducir, promover y realizar acciones de preservación y salvaguardia del patrimonio cultural.
La percepción de la actividad turística como un factor de dinamización física, social, económica y cultural viene evidenciándose a lo largo de los últimos años como una cuestión recurrente y de importancia no despreciable, en especial, por los gestores del patrimonio cultural, lo que ha motivado esta investigación, con el objetivo de profundizar en la comprensión de las potencialidades y de los requisitos que pueden hacer de una ciudad histórica un destino patrimonial.
En ese sentido, la concepción de destino turístico, en la perspectiva patrimonial, debe abarcar más allá de los entendimientos tradicionales en el campo del turismo, visto conectar de modo indudable dos campos de la actuación, sea pública o privada, que son (TROITIÑO VINUESA, 2005a):
(i) hacer atractivo el patrimonio cultural urbano, generando condiciones objetivas para convertirlo en un producto turístico sostenible, haciendo hincapié en los elementos necesarios para permitir el disfrute del bien cultural en cuestión y proporcionando una experiencia placentera y enriquecedora a los visitantes;
(ii) y, a la vez, hacerlo en su conjunto un destino turístico sostenible.
La potencialidad que posee el patrimonio cultural urbano como signo de identidad de una determinada sociedad, tanto por su valor social, económico, cultural y ambiental, si es adecuadamente trabajada y empleada desde la perspectiva del turismo cultural, puede constituirse en un importante factor para impulsar un desarrollo sostenible (TROITIÑO VINUESA, 2005a).
En realidad, se reconoce que hay poca bibliografía en esa materia. Se trata de un asunto altamente especializado, con pocas incursiones tanto desde el campo de la preservación del patrimonio, como desde el campo del turismo. Los esfuerzos empleados por organismos como ICOMOS (2), UNESCO (3) y OMT (4) son importantes, pero todavía faltan instrumentaciones objetivas que puedan orientar a administradores públicos y agentes privados, gestores del patrimonio cultural y de programas de desarrollo turístico en la problemática del uso turístico del patrimonio cultural urbano.
Como se trata de una temática específica, poco estudiada desde la perspectiva patrimonial, ha sido oportuna la realización de dicha investigación, al tener como reto señalar aspectos objetivos y de naturaleza instrumental que sirvan para apoyar el perfeccionamiento de la gestión de sitios urbanos patrimoniales, agregando la dimensión turística como una faceta importante y estratégica para la promoción del desarrollo sostenible de esas áreas.
Como afirma Troitiño, la gestión patrimonial es un campo de investigación necesitado de conocimiento riguroso sobre el que la UNESCO viene reclamando la formulación e implementación de políticas innovadoras que, por un lado, compatibilicen la conservación con el uso turístico en el marco de planteamientos de autenticidad y sostenibilidad y, por otro, propicien marco de concertación entre las administraciones públicas y el sector privado, algo que también viene propugnando la OMT. Dicha cuestión, aquí presentada, supone avances, todavía no logrados adecuadamente o estrictamente, en la en la búsqueda de modelos de gestión integrada (patrimonio, urbanismo, cultura, economía, turismo y sociedad) de las ciudades históricas como destinos patrimoniales y, especialmente, de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad. De ahí, su relevancia internacional, interés y utilidad inmediata en la gestión de aquellas ciudades, especialmente para Iberoamérica, donde el turismo tiene fuertes expectativas de crecimiento (5).
Para hacer frente a esta investigación, fueron tomados como referentes, determinados sitios históricos urbanos, aquí denominados genéricamente de ciudades históricas. Su realidad y contexto fueron variables según su complejidad en el tejido espacial donde se ubican y a efectos de la investigación desarrollada, se buscó considerar las referencias culturales materiales e inmateriales que los conforman, destacando aquellos elementos fundamentales desde la perspectiva urbana, turística y de preservación cultural (6).
La elección del caso español para estudio se debe al hecho de que se presenta como una referencia inequívoca para el campo del desarrollo turístico en el mundo y que, además de constituirse en ejemplo para la órbita cultural iberoamericana, ha avanzado mucho en la reflexión y actuación en ciudades históricas. Fueron objeto de análisis, las ciudades españolas de Sevilla, Córdoba, Granada, Santiago de Compostela y Toledo. En el caso brasileño, es objeto de estudio la ciudad de Ouro Preto, una de las referencias más destacadas en cuanto a la relación entre patrimonio y turismo en Brasil. Estas situaciones específicas fueron escogidas en función de las peculiaridades que cada una posee, teniendo en cuenta:
(i) la dimensión del casco antiguo y de su complejidad en el tejido urbano de la ciudad – en el caso, desde la propia ciudad hasta el sector urbano específico en cuestión – área y población;
(ii) las distancias del sitio patrimonial a la(s) puerta(s) principal(es) de entrada de turistas extranjeros – una referencia importante pero no exclusiva de acceso a los atractivos que cada una de las ciudades posee;
(iii) y la existencia de bienes culturales reconocidos como un Patrimonio de la Humanidad.
Por otro lado, el esfuerzo de hacer el cruce entre lo que se lee, lo que se oye y lo que se ve, es considerado, desde la perspectiva de la investigación realizada, como fundamental. No habría otra forma, sino salir del despacho, escuchar a la gente y observar in situ lo que hay. Esta es la riqueza de este proceso de investigación, por lo que ha exigido un esfuerzo de superación de lo imponderable, que ha obligado a considerar sobre la marcha los momentos convenientes para hacer las visitas, encontrar las personas adecuadas para entablar las entrevistas, contrastarlas con la realidad, hacer intentos de comparación según elementos que pudiesen constituirse comparables, teniendo en cuenta la diversidad de puntos de vista, situaciones y realidades. Corresponde, por lo tanto, a una lectura interpretativa de la situación, donde no ha existido la intención de agotar todas las posibilidades, lo que resultaría casi imposible, sino de dirigir el estudio hacia campos de análisis que posibilitasen aclarar o, mejor dicho, hacer hincapié en las claves para la gestión turística sostenible de destinos patrimoniales, reconociendo sus límites, potencialidades, riesgos, espacios de interacción y negociación y los referentes para esa gestión pretendida.
CUADRO 01 – CIUDADES OBJETO DE ESTUDIO
Vista de Ouro Preto, con destaque del Museo de la Inconfidencia y de la Iglesia de N.S do Carmo, al fondo. Foto 01: BRITO, M., 2006. Fuentes: INSTITUTO ESTRADA REAL, 2005; PREFEITURA DE OURO PRETO, s.f.; IBGE, 2007; IPHAN, s.f.; AA.VV., s.f.; UNESCO y CAIXA ECONÔMICA FEDERAL, 2004. |
Córdoba goza de una excelente localización geográfica, al ser el último eslabón entre la meseta castellana antes de enlazar con el Valle del Guadalquivir a través de Sierra Morena. Capital de la provincia del mismo nombre, constituye en una de las principales ciudades del sur de España y de Andalucía, de cuya Comunidad Autónoma hace parte. Con una población de cerca de 325 mil habitantes (INE, 2006), ocupa un área de 1.252 km² (término municipal) y se ubica a 402 km. de Madrid. Con más de 2000 años de historia, fue Colonia Patricia Romana, Capital Califal, ciudad cristiana, con importantísimas obras de todos los estilos arquitectónicos, como la mezquita omeya más importante de Occidente, las iglesias fernandinas, molinos, la Sinagoga, el Alcázar de los Reyes Cristianos, entre otros. Desde 1882 la Mezquita-Catedral, símbolo de la ciudad, está declarada como Monumento Nacional y en 1984, es reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Tras diez años de esa declaratoria tiene ampliado dicho reconocimiento a sus alrededores que incluyen la Judería en el casco antiguo de la ciudad. Vista de la ciudad de Córdoba, con la Mezquita-Catedral al fondo. Foto 02: BRITO, M., 2004. Fuentes: CIUDADES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE ESPAÑA, 2003; GERENCIA DE URBANISMO/AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA, 1996; AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA, s.f.b; TURISMO DE CÓRDOBA, s.f.; INE, 2006; MCU, s.f.
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En 1994 nueva declaratoria amplia el área con el reconocimiento del barrio Albaycín que se ubica en su entorno inmediato. Vista del interior de La Alhambra. Foto 03: BLOS, H., 2007. Fuentes: TURISMO CIUDAD DE GRANADA, 2000, 2007, s.f.; CONSEJO SOCIAL DE LA CIUDAD DE GRANADA/ AYUNTAMIENTO DE GRANADA, 2007; AYUNTAMIENTO DE GRANADA, 2006; INE, 2006; MCU, s.f.
Vista general de la ciudad de Santiago, con la Catedral al fondo. Foto 04: BRITO, M., 2007. Fuentes: CIUDADES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE ESPAÑA, 2003; ASOCIACIÓN DE EMPRESARIOS DE HOSTELERÍA DE SANTIAGO Y COMARCA, s.f.; TURGALÍCIA, 2005; ATLANTE, s.f.; INE, 2006; MCU, s.f. |
Toledo se localiza prácticamente en el centro geográfico de la Península Ibérica. Capital de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, posee una población de cerca de 78 mil habitantes (INE, 2006), ocupa un área de 232 km² (término municipal) y se ubica a 71 km. de Madrid. Conocida como la Ciudad de las Tres Culturas, Toledo es un referente universal de convivencia y tolerancia de etnias y religiones durante siglos. Ciudad-mosaico, fue capital imperial de Carlos V, la villa de El Greco, ciudad-convento, metrópolis del esoterismo y de leyendas, capital de la España visigoda y sede primada de España. Su casco histórico, perfectamente delimitado por la muralla y el río Tajo, alberga la mayor parte de los monumentos más notables desde un punto de vista histórico y arquitectónico, formando un conjunto de excepcional riqueza en el que cada pieza es singular: muralla, puertas, iglesias, puentes, sinagogas y conventos. Declarada en 1940 Conjunto Histórico-Artístico y Monumento Nacional, fue en 1986 reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Vista del casco antiguo de la ciudad de Toledo, con el Alcázar al fondo. Foto 05: BRITO, M., 2007. Fuentes: CIUDADES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE ESPAÑA, 2003; INE, 2006; CONSORCIO DE TOLEDO, 2001; PLAN DE EXCELENCIA TURÍSTICA DE TOLEDO, 2005; AYUNTAMIENTO DE TOLEDO y CÁMARA DE COMERCIO DE TOLEDO, s.f.; MCU, s.f.
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Extremo Oriente y Filipinas. Además, tiene declarados Monumento Nacional en 1929, 1931 y 1983, la Catedral y la Giralda, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, respectivamente, los cuales, son, en conjunto, en 1987, declarados por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Vista de la Catedral de Sevilla y la Giralda. Foto 06: BRITO, M., 2007. Fuentes: CONSORCIO TURISMO DE SEVILLA, 2004, s.f.a; AYUNTAMIENTO DE SEVILLA, s.f.; DE FRANCISCO, C., 2006; INE, 2006; MCU, s.f.; NATIONAL GEOGRAPHIC. ESPAÑA, 1997. MAPAS DE LOCALIZACIÓN DE LAS CIUDADES OBJETO DE INVESTIGACIÓN EN BRASIL Y EN ESPAÑA EN BRASIL Localización de Ouro Preto, en el Estado de Minas Gerais, en Brasil. Fuente: Elaboración propia a partir de UNESCO y CAIXA ECONÔMICA FEDERAL, 2004. EN ESPAÑA Localización de las ciudades españolas de Santiago de Compostela, Toledo, Sevilla, Córdoba y Granada, en España. Fuente: Elaboración propia a partir de PROTECCIÓN CIVIL, s.f. |
De esta forma, este estudio está estructurado de manera que permita poner de relieve el estado de la cuestión, al discutir temas obvios que sin embargo necesitan ser explicitados y acotados para una comprensión global de la materia, abarcando los conceptos de turismo cultural, de ciudades históricas y de destinos patrimoniales, sus significados y actuaciones decurrentes, así como la identificación de las potencialidades y de los requisitos necesarios para convertir en un reto posible considerar las ciudades históricas como destinos patrimoniales.
Por fin, esta investigación trata de presentarse como una vía objetiva para esa instrumentación, ya que es evidente el creciente interés en ese campo sin que a la vez se haya traducido respecto a los gestores implicados en suficientes informaciones claras y objetivas que puedan subsidiar políticas de protección y de salvaguardia del patrimonio cultural, así como de políticas de desarrollo turístico. La investigación desarrollada busca atender a esa demanda, que se presenta actual y emergente.
Madrid, diciembre de 2007.
Museo de la Inconfidencia, en la antigua "Casa de Câmara e Cadeia", en el corazón de la ciudad de Ouro Preto, cuenta parte de la historia de la ciudad, con foco en el movimiento local de independencia del Brasil colonial de la Metrópolis portuguesa.
Foto 07: BRITO, M., 2007.
CUADRO 02
LA SEMANA SANTA DE SEVILLA
Procesión en la Semana Santa, "La Madrugá" (Viernes Santo), con la Virgen de la Macarena en su recurrido de regreso a su Basílica.
La Semana Santa en Sevilla, manifestación de gran trascendencia, vinculada a la propia historia de la ciudad, de sus barrios, de sus hermandades y cofradías, es uno de los acontecimientos más importantes que se producen en su territorio, no solo por hacer vivo un patrimonio devocional, lleno de tesoros artísticos, ritos y leyendas, sino también por su puesta en escena que tiene el casco antiguo de la ciudad como escenario donde se desarrollan los actos procesionales. Los límites entre religión y vida cotidiana se funden, involucrando a todos los sevillanos y, también, visitantes, por su acusado interés turístico, donde conviven lo sagrado y lo profano, el templo y la calle, la vida personal y la vida religiosa, los amores y las devociones. Todos los años, tras la Cuaresma, las iglesias, gracias a las hermandades, se vuelcan hacia fuera de sus recintos, en búsqueda de sus fieles y de aquellos nuevos que puedan convertirse a la fe católica, mientras que las calles, bulliciosas, llenas de devotos y curiosos, invaden los templos, en búsqueda de satisfacer su anhelos y vislumbrar los palios - los pasos – en todo su esplendor. Los largos cortejos procesionales desarrollados desde sus templos que convergen a la carrera oficial, que se traduce en la realización de un recurrido obligatorio de las cofradías que pasan por importantes calles históricas hasta la Catedral de la ciudad para selectos asistentes, no deja de mostrarse para todos los citadinos interesados, interaccionado entre gestos, movimientos, olores o simples silencio. Como rico fenómeno cultural, exige sensibilidad para comprender su esencia, lo que reclama vivirlo muy de cerca, para lo cual la ciudad, como cómplice, se ofrece sin restricciones. Es cierto considerar el importante movimiento turístico que la Semana Santa de Sevilla genera, aunque como expone Gabriel Ferreras Romero, historiador del arte y técnico del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico – IAPH, la Semana Santa se hace para los sevillanos, donde perviven conocimientos, técnicas y tradiciones – los oficios y las técnicas tradicionales se mantienen, gracias a la transmisión de los conocimientos que se realizan en función de la conservación de los tesoros artísticos. Para él, la Semana Santa no se realiza con el sentido turístico, a pesar de que para los turoperadores se trata de un producto turístico de primer orden. Así lo confirman los datos expresos en función de su realización (2007): 55% de los visitantes proceden del extranjero, en su mayoría de Francia, Reino Unido y Alemania, entre otros. De los nacionales, proceden los visitantes especialmente de Cataluña, Madrid, resto de Andalucía, Castilla-León, Valencia y País Vasco. Por otro lado, los ingresos directos generados – oriundos de los gastos con alojamiento, restauración (alimentación), ocio, compras y transporte – fueron de cerca de 28 millones, lo que representa un crecimiento de 12,5% en relación a 2006, con un desembolso medio por persona y día de 44,34 euros (EL CORREO DE ANDALUCÍA: [11.04.2007]). En efecto, ello representa que la Semana Santa se está posicionando como una oferta cultural de gran interés para el mercado turístico. Su realización año tras año conlleva a la puesta en valor cultural tanto de los trazos del alma sevillana, acentuando su personalidad propia y generando interés cada vez más acusado, así como la reapropiación del centro histórico de la ciudad, ya que se manifiesta en sus calles y plazas, centrándose en los monumentos religiosos que, en su gran mayoría, en él se ubican.
Fuente: COLÓN PERALES, s.f. ; MORENO NAVARRO, I. ,2001; SABATER, I., s.f.; EL CORREO DE ANDALUCÍA [11.05.2007].
Foto 08: BLOS, D., 2007.
El esquema arriba demuestra como los recorridos procesionales reiteran el valor de los espacios urbanos del centro histórico de la ciudad que tiene como ápice la zona donde se asienta la Catedral.
Trajes de los Nazarenos de la Cofradía de La Macarena y los "Armaos", que corresponden a la centuria romana. Fundada en 1595, ascienden a 2500 Nazarenos (2007), con dos pasos: El Jesús de la Sentencia y la Virgen de la Esperanza
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Fuente: EL MUNDO, ANDALUCÍA, s.f.; SEMANA SANTA.ORG [05.11.2007]