Las ciudades históricas: ¿por qué hacemos hincapié?

Ya desde la perspectiva de la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, se comprende que se trata de una cuestión más delicada, por las características del bien cultural en sí mismo. Las acciones de salvaguardia consideradas básicas, desde la perspectiva patrimonial, son aquellas que permiten asegurar las condiciones materiales de (re)producción y transmisión del bien, lo que puede incluir (IPHAN, 2006a: 25):

(i) "apoyo a la transmisión del conocimiento para las generaciones más jóvenes;
(ii) promoción y divulgación del bien cultural;
(iv) mejoramiento de las condiciones de acceso a materias primas y mercados consumidores;

(v) organización de actividades comunitarias"

Teniendo en cuenta esas líneas de actuación, propias de los Planes de Salvaguardia (54) que están en proceso de implementación en Brasil, por ejemplo, se cree que el turismo puede, en algunos casos, ayudar a crear ciertas condiciones materiales para la permanencia del bien cultural y en algunos casos para su difusión y comercialización en cuanto producto turístico-cultural.

La gastronomía, las danzas y músicas autóctonas son, por ejemplo, recursos culturales que pueden, si son debidamente trabajadas, convertirse en productos turísticos-culturales (55) de primer orden, junto a la oferta de museos, centros culturales, entre otros, y así enriquecer la diversidad de productos que pueden componer un destino turístico de expresión cultural importante.

En efecto, las ciudades histórico-turísticas son, a priori, territorios donde se concentran y se producen prácticas culturales colectivas y que, por ello, poseen los atributos básicos para ser consideradas bienes culturales de naturaleza inmaterial, en cuanto lugares expresivos, referencias culturales que se hallan espacializadas y con contenidos interrelacionados que tienen un potencial importante en la transmisión, tanto a residentes como a visitantes, de conocimientos que permiten dilucidar y dar comprensión al proceso civilizatorio vivido por determinada sociedad en su historia. Resulta aún más elocuente cuando se trata de sitios urbanos declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad.

CUADRO 06

PATRIMONIO INMATERIAL Y TURISMO

fotoLas Corridas de Toros, una expresión inequívoca de la ciudad.

En que la temporada taurina se asocia a eventos de trascendencia como el Domingo de la Resurrección, la Feria de Abril, la Festividad de Corpus Christi, la Festividad de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad, la Feria de San Miguel y el Día de la Virgen del Pilar. Se realizan en el recinto de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

FUENTE: FUNDACIÓN REAL MAESTRANZA DE CABALLERÍA DE SEVILLA, 2005. Foto 32: BRITO, M., 2007.

fotoLa gastronomía andaluza se presenta como un atractivo más para los que visitan la región. Desde las iniciativas de desarrollo turístico en Sevilla se busca sacar ventaja como un diferencial la destacada riqueza de la cultura gastronómica local, especialmente teniendo en cuenta el tapeo como costumbre y modo de degustación proponiendo verdaderas rutas del sabor en la ciudad, con especial énfasis en los barrios de Santa Cruz, en el Centro Histórico, y en el barrio de Triana, como sugiere la guía anterior.

FUENTE: CONSORCIO TURISMO DE SEVILLA, 2004.

 

 

foto fotoLa Feria de Abril representa un espacio de manifestación propia de los sevillanos – de ellos para ellos – donde los demás son mero asistentes que, con alguna suerte, pueden penetrar en un mundo vibrante donde el baile – la sevillana –, el tapeo y la alegría se hacen escaparate y fiesta a la vez. La atmósfera impregna a todos los feriantes que se acercan a la Real de la Feria – territorio ocupado por las manzanas de casetas, las aceras cubiertas de albero, los viales adoquinados engalanados con millares de farolillos y la portada – un verdadero "lugar" patrimonial.

El Flamenco como una de las señas de identidad de pueblo andaluz se reconoce como un fenómeno cultural a nivel mundial. Se trata des un arte valioso y ensible, un patrimonio cultural inmaterial y a la vez un recurso cultural potente para el desarrollo de la industria cultural andaluza. Mucho más que un espectáculo, es una manifestación de connotaciones sociales, antropológicas y económicas. Musealizado, lo que no le resulta fácil, se presenta como una propuesta innovadora y una oferta turístico-cultural de primer orden. En Sevilla, el Museo del Baile Flamenco, de la bailaora Cristina Hoyos, el primero en el mundo de ese género (inaugurado en 2006), ejerce "una importante labor de pedagogía y de divulgación sociocultural justamente por posicionar el flamenco como expresión artística de un patrimonio vivo, integrado en la identidad andaluza". Un desafío a toda prueba en que se ofrece al visitante la posibilidad de inmersión en una expresión cultural viviente, haciéndola comprensible, donde se cree que "el museo no es sólo lo que es sino también lo que hace".

FUENTE: TURISMO DE SEVILLA CONVENTION BUREAU, 2006; ALCONCHEL, G., 2007; MARCOS, A., 2007; GRÖTSCH, 2005.

 

fotoLa cocina "mineira" es uno de los referentes más apreciados para quién visita Ouro Preto. Basada en productos derivados, en especial, de la carne de cerdo, embutidos y frijoles, además de preparada en los moldes tradicionales, es decir, en cocina de leña, ollas de hiero o de "pedra-sabão" y cuchara de palo, la gastronomía en la región invita a disfrutar con tiempo los sabores que cada ingrediente proporciona a sus platos más típicos, como el "tutu à mineira", el "torresmo", el "feijão tropeiro", entre otros. Visitar Ouro Preto resulta un verdadero descubrir en la degustación, teniendo en cuenta sus "quitandas" – tartas, biscochos y dulces variados, hechos con productos regionales, especialmente basados en quesos, leche y maíz, como el famoso "pão de queijo", el "doce de leite" y el "bolo de fubá". Foto 33: GOVERNO DE MINAS/MINISTÉRIO DO TURISMO. BRASIL., s.f.a;

fotoEn Ouro Preto, la Procesión del Entierro, en la Semana Santa, es una tradición que viene del siglo XVIII y que todavía pervive en la ciudad.

Lo peculiar está en la confección en las calles por parte de la población, de un tapiz de flores y serrín, con más de dos kilómetros que conecta las iglesias más importantes de la ciudad, la de Antonio Dias y la del Pilar, por donde la procesión hace su recorrido. Hoy por hoy es una fiesta religiosa que atrae turistas a la ciudad.

FUENTE: ROCHA, A., s.f.; GOVERNO DE MINAS/ MTUR. BRASIL., s.f.b;
Foto 34: TROPIA, E., s.f.

 

En ese sentido, el turismo puede ayudar a solventar iniciativas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial al promover la identificación, el mapeo y la documentación de referencias culturales en el territorio de la ciudad histórica, con vistas al establecimiento de políticas específicas para su desarrollo que incidan en:

 

(i) la adecuada absorción de informaciones, estas más cualificadas – especializadas – en función de la naturaleza del recurso cultural en cuestión, en contraposición a una disposición cognitiva inicial más somera del visitante a esas áreas, mediante un cambio comportamental inducido tanto por los gestores del patrimonio cultural como por los gestores turísticos, en un marco de alianza estratégica para la gestión compartida del turismo cultural en esas áreas;

(ii) la pertinente difusión de las manifestaciones culturales, que pueden ser exploradas – al contrario de su mera explotación – e imprescindibles para el acercamiento adecuado del visitante al objeto de visitación en términos deseados y compatibles con su propia naturaleza y que culminen en una visita, a la vez, efectivamente enriquecedora y placentera, como propugnan las recomendaciones internacionales (56).

Calle Vaquero indica que los visitantes – turistas y excursionistas – "se conforman con un acercamiento somero a las manifestaciones del patrimonio urbano local y están más interesados en una experiencia de viaje satisfactoria dentro de un contexto de ocio que en un análisis concienzudo de

los lugares que visitan" (CALLE VAQUERO, 2002: 272). Sin embargo, cabe evaluar ¿qué tipo de turismo se promociona como "cultural"? y ¿qué se ofrece como producto en destinos turísticos de esa naturaleza?, de lo cual se puede, en resumen, deducir otra cuestión tan obvia pero de no alegación directa, como es: ¿se hace turismo cultural sólo por visitar una ciudad histórica?

Si, por un lado, la motivación e interés, desde el visitante, es de cuño cultural, la respuesta es sí. Ello significa que, desde la intención en origen, es decir, desde la demanda, cuando los visitantes buscan y generan ese tipo de necesidad, que hoy por hoy se halla cada vez más presente y creciente, se está haciendo turismo cultural al visitar ciudades históricas.

TABLA 02

MOTIVOS DE ELECCIÓN DE ANDALUCÍA COMO DESTINO TURÍSTICO

2001-2006

 

Motivos

Años

2001

2002

2003

2004

2005

2006

Precios

 

4,1

5,5

6,7

2,4

1,9

2,8

Clima

 

36,6

31,1

29,7

32,0

20,0

16,7

Playa

 

11,7

10,6

12,7

17,7

14,6

21,7

Visita a Monumentos

 

15,1

15,9

16,2

14,2

21,7

28,0

Turismo de Naturaza y Rural

4,1

4,0

61

8,0

12,0

6,3

Visita a Familiares

9,7

13,0

9,8

8,2

8,5

6,6

Fiestas Populares y

Folklore

1,4

0,8

1,3

2,2

2,4

2,6

Gastronomía

 

0,8

1,3

0,8

1,0

2,1

1,8

Calidad de Vida Hospitalidad

2,6

5,6

4,0

4,4

6,8

6,8

Excursiones

 

0,5

0,9

1,2

0,9

1,0

1,1

Golf

 

2,4

2,3

2,3

0,6

0,7

0,5

Otros deportes

 

2,9

3,5

3,3

3,1

2,6

1,7

Otros

 

7,9

5,5

6,0

5,4

5,8

4,2

Total

 

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

Fuente: JUNTA DE ANDALUCÍA/CONSEJERÍA DE TURISMO, COMERCIO Y DEPORTE, 2007.
ACTIVIDADES MÁS RELACIONADAS CON EL
TURISMO CULTURAL EN CIUDADES HISTÓRICAS
Obs: Tres ciudades estudiadas en España se localizan en la región de Andalucía, es decir, Sevilla, Córdoba y Granada.

QUE DICEN LOS NÚMEROS…

Como se puede concluir de la tabla, las actividades relacionadas con el turismo cultural en ciudades históricas en Andalucía ascienden a 32,4% en 2006, lo que representa una cifra significativa para la planificación y gestión del mercado turístico en la región. Se verifica también, en relación con los datos presentados que desde el periodo 2001-2006 hubo un crecimiento de 87,9% en la intensidad de las motivaciones relacionadas con el turismo cultural, lo que demuestra el acusado interés del mercado turístico por la oferta turística de predominio cultural/patrimonial.

 


Y, por otro, si la intención de los gestores locales es la de presentar una oferta turístico-cultural adecuada que propicie el turismo cultural, la respuesta también es afirmativa. Ello significa que, desde la intención en destino, es decir, desde la oferta, cuando los recursos culturales existentes en las localidades están debidamente dispuestos para propiciar una adecuada visita, se está facilitando que se haga el turismo cultural en ciudades históricas.

Lo cierto es que, hoy por hoy, la competencia entre destinos turísticos está cada vez más acentuada. Por ello, se verifica la necesidad de apostar por la calidad de la oferta turístico-cultural, proporcionando al visitante un producto cada vez más diversificado, con informaciones cada vez más especializadas y precisas y facilitando cada vez mejores condiciones de accesibilidad.

Hay aspectos importantes que cabe señalar como claves en esa apuesta, todavía vigentes, identificables en los sitios investigados, como son (TROITIÑO VINUESA, 2000a, 2003):

  1. existencia de un proyecto cultural para la ciudad histórica: la oferta cultural debe primar sobre la demanda turística en el proceso de revalorización y utilización turística del patrimonio cultural de la ciudad. El caso de Santiago de Compostela se expresa muy bien esa realidad, ya que el acervo patrimonial viene orientando y conduciendo las líneas maestras de actuación hacia la promoción turística de la ciudad;

foto

La Plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela

Foto 35: BLOS, D. , 2007

(ii) planificación turística acorde con los determinantes patrimoniales y urbanísticos: las infraestructuras, tanto turísticas como culturales, deben dimensionarse de modo apropiado para servir, efectivamente, a los fines propuestos y, en última instancia, a la mejora de la calidad de vida de los residentes. El caso de Sevilla expresa muy bien esa preocupación, aunque se pueda contestar los resultados de las iniciativas llevadas a cabo, si se consideran algunas acciones programadas en la ciudad, como es el caso del tranvía o la solución adoptada para la Alameda de Hércules, ambas en el Centro Histórico de la ciudad;

(iii) gestión de flujos de visitantes: la capacidad de acogida de las ciudades históricas es limitada, ya que los recursos del patrimonio cultural y las estructuras son muy frágiles, además de no renovables, frente a la afluencia de visitantes a esas localidades, aunque dicho reto sea extremadamente de difícil solución y aceptación. El caso de La Alhambra, como recinto susceptible de control, responde a esas preocupaciones tras la implantación de un sistema de admisión de visitantes al recinto amurallado y a los jardines del Generalife, y en particular, a los Palacios Nazaríes;

foto

 

foto

 

 

 

 

 

 

 

Uno de los puntos de control en el interior del recinto de La Alhambra, proporcionando una mejor gestión de los flujos de visitantes.

 

foto

 

Foto 40: BRITO, M., 2007.

Los Jardines del Partal, con la Torre de las Damas al fondo, espacio para tránsito libre, espec

ialmente, tras la visita a los Palacios Nazaríes, en la Alhambra, Granada.

Foto 41: BRITO, M., 2007

 

(iv) coordinación de políticas sectoriales con implicación urbana: el planeamiento urbanístico posee un importante papel a cumplir en la revalorización y utilización turística del patrimonio cultural, siendo uno de los instrumentos que puede ayudar a estructurar la ciudad histórica para la función turística, evitando, así, intervenciones aisladas, a menudo equivocadas, de mejora puntual de determinados espacios de la ciudad histórica. Toledo, Santiago de Compostela y Córdoba, por ejemplo, demuestran que tales preocupaciones se tienen en cuenta como un imperativo a la hora de reflejarlas en sus instrumentos de planificación urbanística.

foto

Material informativo proporcionado por la Oficina Municipal de la Ciudad Histórica sobre el Plan de Ayudas a la rehabilitación de la "Cidade Histórica" de Santiago de Compostela, según los diversos ámbitos programados, como el PE1 – Plan Especial de Protección y Rehabilitación de la Ciudad Histórica. Reflejo de que las actuaciones puntuales deben darse en un marco de actuación de conjunto.

Fuente: CONCELLO DE SANTIAGO, s.f.