Destinos patrimoniales: ¿para qué clasificamos?

CUADRO 16 – OURO PRETO Y SU GESTIÓN URBANA Y PATRIMONIAL

Durante la implementación de la política de gestión compartida del patrimonio cultural en Brasil, el IPHAN, en las prioridades establecidas para ejecución de su Plan de Acción/2004, estaban presentes las siguientes directrices:

- "Promover la implantación en cada ciudad con área declarada Patrimonio Nacional, de una Comisión de Gestión Local u otro mecanismo de gestión semejante, volcado hacia la promoción de una gestión compartida del área declarada;

- Incentivar el desarrollo de Plan de Preservación de Sitio Histórico Urbano para cada área declarada, como instrumento de gestión compartida y complementar al Plan Director de la ciudad donde esa área declarada se localiza;

- Formular e implementar acciones de desarrollo institucional en las Ciudades Históricas, para la capacitación local, en sus diversos niveles y vertientes, fomentando sistemas municipales de preservación donde no existan;

- Promover el desarrollo de los instrumentos de conocimiento (inventarios) sobre los Sitios Históricos Urbanos como efectivos instrumentos de apoyo a su gestión;

- Desarrollar estudios para la definición de indicadores de conservación y de gestión de Ciudades Históricas;

- Promover la organización y sistematización de informaciones sobre la memoria urbana de las Ciudades Históricas, así como su difusión;

- Promover la creación del Foro Nacional de Ciudades Históricas para fortalecer y hacer converger las acciones de preservación."

A raíz de ello, las prioridades para inversión pública en el período estuvieron centradas en:

- las Ciudades Patrimonio Mundial;
- Ciudades con sitios protegidos en situación de riesgo;
- Ciudades en regiones del país no atendidas, bajo el criterio de regionalización/desconcentración de la acción;

De ese modo, Ouro Preto fue objeto de esa política que, sin embargo, no avanzó en función del desinterés de la administración municipal en su momento por sumarse al proceso de gestión compartida y involucrarse en su desarrollo.

Cabe mencionar que, como la competencia en materia de patrimonio cultural en Brasil es concurrente, no hay imposición o obligatoriedad de los demás entes federativos – Estados, Municipios y Distrito Federal – en aceptar los dictámenes de esa política federal que presupone complicidad, corresponsabilidad y cogestión.

Así, a pesar de la voluntad de los agentes sociales locales en participar del proceso, la recusa de la Prefectura Municipal de Ouro Preto invalidó las posibilidades de su implementación en la ciudad, aunque existieran recursos financieros del IPHAN destinados a apoyar esa iniciativa.

A fin de cuentas, se logró alcanzar en el periodo (2004):

- ciudades con proceso de gestión compartida implantado y en proceso de implementación de su plan de preservación – dimensión normativa, como las de Mariana, Pirenópolis, Sobral y Laguna, ciudades pioneras y consideradas laboratorios en ese proceso por el IPHAN;

- ciudades sensibilizadas y con proceso de gestión compartida promovido y en vías de elaborar o concluir el término de referencia de su plan de preservación, como Olinda, São Luís, Congonhas y Jaboatao dos Guararapes;

- ciudades sensibilizadas con proceso de gestión compartida a implantar como Diamantina, São Miguel das Missões, Belém, Manaus y Brasilia.

Ouro Preto juntamente con Goiás y Salvador de Bahia no pudieran desarrollar dicha iniciativa, dadas las condiciones políticas locales que no favorecieron su implementación.

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Foto 81: Vista de Ouro Preto, con la Iglesia de N. S. do Carmo al fondo.
Fuente: IPHAN, 2004b.

Conforme lo expresa el estudio realizado y cuyas conclusión son aún válidas, quizás con algunos matices, "la Municipalidad de Ouro Preto tiene [todavía] como desafío compatibilizar, como uno de los principales lugares turísticos del país, dos aspectos convergentes y a veces conflictivos: la ciudad, lugar de la vida cotidiana de una población con raíces y valores locales y la dimensión de una ciudad que es patrimonio mundial. Así, el gobierno local enfrenta la doble tarea de la preservación del patrimonio histórico y cultural y la gestión de la problemática urbana relativa a la infraestructura, servicios y equipamientos urbanos, frente al proceso de extensión hacia la periferia, configurado a partir de los años sesenta. Las características de Brasil en cuanto Estado federativo, y el reordenamiento jurídico-institucional, a partir de la Constitución Federal de 1988, ponen de relieve las nuevas atribuciones, funciones y autonomía del gobierno local, pero también imponen la problemática de articular los distintos niveles institucionales, en el sentido de compatibilizar políticas y acciones en los ámbitos comunes a las esferas federal, estadual y municipal. Así, la intersectorialidad relativa a los diferentes niveles del poder público define en Ouro Preto una problemática singular en lo que toca a la cuestión urbana, frente a la actuación de los diferentes órganos con competencias superpuestas. Las acciones de cooperación [llevadas a cabo hasta el momento] revelaron la necesidad de ampliar y fortalecer la capacidad técnica del Municipio, tanto en lo que se refiere a las acciones de anticipación como a las respuestas inmediatas a las situaciones críticas. Mostraron, además, que el proceso de participación popular en la gestión de los asuntos urbanos, aunque ya se había iniciado y estaba en marcha, requería maduración y consolidación en la mayor parte de los casos analizados. Esa maduración y consolidación pasa por la cualificación de los agentes participantes en el proceso, tanto los institucionales, en su nivel de acciones internas y externas, como los sociales, que requieren un sistema de información ágil y transparente. Se señala, por tanto, la necesidad de cualificación institucional y de capacitación de la ciudadanía, ejes que se entrelazan en el objetivo mayor de la cualificación urbana de la periferia de Ouro Preto" (CEPAL, 1994).

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El crecimiento desordenado en Ouro Preto.
Foto 82: BRITO, M., 2006.

En efecto, como ha indicado Machado, a pesar de iniciativas como la institución del GAT – Grupo de Asesoría Técnica, de Ouro Preto, que se implantó en la ciudad y funcionó en el periodo del 1993-1996, con la participación de instituciones de los gobiernos federal, estadual y municipal, con el objetivo de promover acciones conjuntas y concertadas de control de las intervenciones en la ciudad, de desarrollo de la normativa urbanística correspondiente y elaboración de proyectos especiales, como el de la implantación del Centro de Convenciones de la ciudad – hoy una realidad – dicho mecanismo de gestión ha tenido muchas dificultades a la hora de concretar su objetivo más audaz como es el de llegar a aprobar un proyecto de ley urbanística referente a las normas de edificación y proyectos y el código de obras de la ciudad, consensuado entre todos. Para ella, se esperaba que se llegara a una comprensión ampliada de la importancia y de las formas de preservación del patrimonio de la ciudad, (…) por la población, obteniendo así, mayor garantía de permanencia más allá de los cambios políticos de gobierno (MACHADO, 2001).

 

Teniendo en cuenta lo antes mencionado se podría hacer una tabla síntesis de los instrumentos existentes, disponibles o planteados para promover el desarrollo de iniciativas en ciudades históricas, así constituida:

TABLA 07

INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN EXISTENTES, DISPONIBLES O PLANTEADOS PARA PROMOVER EL DESARROLLO DE INICIATIVAS EN CIUDADES HISTÓRICAS

Instrumentos

 

España

Brasil

 

Urbanísticos

- PGOU
- Planes Especiales

Plan Director

Patrimoniales

- Plan de Bienes Culturales (Andalucía)
- Plan de Catedrales (Nacional)

Plan de Preservación

Turísticos

- Plan de Excelencia Turística
- Plan de Dinamización Turística

 

Plan Estratégico de Desarrollo Turístico Regional

Fuente: elaboración propia.

Por último, tras las consideraciones hechas, que han tomado en cuenta las diversas facetas que pueden incidir, al menos, de modo directo, en los planteamientos que indiquen cuales son los límites y las exigencias para hacer de una ciudad histórica un efectivo destino patrimonial, implica reafirmar determinadas cuestiones, pero reconociendo, en principio, que su aplicación debe darse a la medida de cada situación, de cada realidad donde se esté o se pretenda actuar según determinadas necesidades, como son:

    • subrayar las potencialidades intrínsecas de los sitios patrimoniales en cuanto recurso turístico-cultural;
    • identificar los riesgos de disfrute turístico de los destinos patrimoniales;
    • evaluar los mecanismos e instrumentos existentes, a disposición o planteados que puedan fomentar el turismo sostenible en los sitios urbanos patrimoniales;
    • acotar los espacios de interacción y negociación posibles e imprescindibles para el establecimiento de un pacto de excelencia y dinamización para el desarrollo del producto turístico-cultural denominado ciudad histórico-turística. Así, hacer de una ciudad histórica un destino patrimonial supone:
    • suscitar el interés por la ciudad histórica, considerándola ciudad de la memoria, ambiente lleno de significados patrimoniales y de referentes de identidad del lugar donde se asienta (CALLE VAQUERO, 1999);
    • construir una identidad turística propia para la ciudad (102), mediante un proceso de selección de bienes culturales – materiales e inmateriales – para el establecimiento de una mirada turística cualificada y la definición de un perfil – marca – propio, ineludible e inconfundible;
    • ofrecer al mercado productos turístico-culturales de calidad, de acusado valor patrimonial, mediante el desarrollo de estudios, proyectos y acciones que establezcan alianzas entre el patrimonio, el turismo y la ciudad, así como promover estrategias de marketing del patrimonio cultural a partir de esa alianza establecida;
    • estimular la conciencia cultural sobre la importancia y el significado del patrimonio cultural, en cuanto acción educativa y de sensibilización social en los valores de la tradición y de la memoria.

Considerando las entrevistas realizadas con expertos y gestores que actúan directa o indirectamente en ese campo pueden expresarse los siguientes aspectos inherentes a la puesta a punto de destino patrimoniales:

(i) para que una ciudad histórica esté preparada para constituirse en destino patrimonial, hace falta una serie de acciones que podrían residir en las siguientes iniciativas: 

    • esas ciudades necesitan evaluar hasta que punto los atractivos que posean indican la existencia de unos flujos de visitantes que justifican, en principio, acondicionarlas en cuanto territorios de acogida turística;
    • establecer un análisis situacional (103) del tipo de destino deseado (104), promoviendo un reconocimiento del estado de la cuestión, desde dos perspectivas: una interna, con la visión local, a partir de los diversos actores que componen el sistema interno a la ciudad – residentes, agentes locales, administración, sector empresarial local, proporcionando una lectura a nivel interno; y otra externa, con la visión de los demandantes foráneos – turistas, excursionistas, turoperadores etc., proporcionando una lectura a nivel externo;
    • acondicionar la ciudad para la ciudadanía, por principio y a priori, donde el visitante es "un ciudadano más", estableciendo, a partir de ello, una infraestructura de hospitalidad – señalización, centro de visitantes, centro de interpretación de la ciudad, zonas de aparcamiento, etc. – para ofrecer servicios y prestaciones complementarias en apoyo al desarrollo de la actividad turística;
    • hacer accesible el patrimonio cultural a todos, residentes y visitantes, desde una lógica turístico-cultural que implique el despertar del interés y el conocimiento, según la atención a las demandas de profundización distintas de los diversos segmentos sociales que ejercen una interacción con la ciudad – residentes, turistas, excursionistas, investigadores, amantes del arte y de la historia –, permitiendo consecuentemente un acercamiento tanto superficial como pormenorizado de los atractivos, según los intereses y motivaciones conforme a los diversos formatos y tipos de productos turísticos-culturales propuestos y desarrollados;

(ii) para que la ciudad histórica esté sometida a una planificación urbano-turístico-cultural adecuada de cara a convertirse en destinos patrimoniales, se debe combatir y evitar el desarrollo de procesos de: 

    • museificación, a fin de que los espacios urbanos de la ciudad no correspondan a meros escenarios donde se desarrolla casi exclusivamente la visita turística.
    • turistificación, resultante de cambios funcionales excesivos en los espacios urbanos y en las estructuras edilicias de la ciudad que generan el monocultivo turístico, mermando la vitalidad urbana auténtica en detrimento de funcionalidades turísticas engañosas y cuestionables;
    • saturación y congestión de la ciudad, mediante:

a) la gestión del uso y ocupación de suelo urbano en función del estímulo a la diversificación funcional;

b) la gestión de flujos de visitantes, a partir de medidas inductoras de recorridos en función de los recursos culturales existentes y, a raíz de ellos, del espaciamiento estratégico de equipamientos turístico-culturales en la ciudad, evitando la concentración espacial tanto de productos como de personas en la ciudad;

c) y la gestión de eventos, disminuyendo la estacionalidad y ampliando el calendario de actividades culturales a lo largo del año, estableciendo una oferta de calidad y que sea capaz de suscitar el interés turístico (105).

Desde la perspectiva de la capacidad de acogida turística, dicho supuesto resulta de compleja y dudable aplicación en el contexto de la ciudad en su conjunto, ya que la ciudad es un sistema abierto y por tanto no susceptible de control en estos términos, si bien se considera más aplicable a hitos turístico-culturales existentes en la ciudad – elementos puntuales focales – que encerrados en si mismos, por su propia naturaleza y configuración, permitan el control de la entrada y salida de visitantes.

(iii) para que la ciudad histórica desarrolle un proceso sostenible de gestión en cuanto destino patrimonial, hace falta promover una infraestructura de gestión adecuada y que contemple:

    • el establecimiento de mecanismos de gestión compartida, intersectorial/ transversal y de naturaleza tanto directiva como ejecutiva, posibilitando el dominio y control de la gestión de la base territorial en cuestión bajo su responsabilidad: la ciudad histórico-turística. Los mecanismos de gestión constituyen los espacios de articulación, negociación y decisión que correspondan, y pueden existir en la forma de entidades colegiadas, como consorcios, comisiones interadministrativas, mesas de concertación, consejos sectoriales y comités ejecutivos, entre otras modalidades (106);

CUADRO 17

LOS CONSORCIOS COMO MECANISMOS DE GESTIÓN EN LAS CIUDADES ESPAÑOLAS

Los Consorcios son un mecanismo de gestión que en la última década, han ganado, en España, un lugar destacado, habida cuenta sus posibilidades de gestión administrativa más flexible y ágil y su potestad de movilizar recursos, articular partenariados con sectores privados en la consecución de determinados fines. Vienen constituyéndose en una vía innovadora de cooperación territorial en España para la gestión de distintos servicios (RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ ET AL., 2005).

En efecto, "los Consorcios se han revelado como un instrumento útil para el desarrollo y gestión común de servicios asignados generalmente a la administración local y que en buena parte de los municipios de menor tamaño y escasos recursos financieros resultarían dificultosos de abordar en solitario. También se han creado para la gestión de programas y proyectos de alcance territorial supramunicipal e incluso para la puesta en marcha

de nuevos procesos de participación pública" (RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ ET AL., 2005: 178).

Aquí se destacan aquellos que han sido creados para afrontar los problemas urbanos y de la preservación del patrimonio cultural, así como de la gestión turística de ciudades españolas.

EL CONSORCIO DE SANTIAGO

Creado por el Real Decreto 260/1991 para la coordinación institucional derivada de las atribuciones del Real Patronato de Santiago de Compostela, como entidad de derecho público de carácter interadministrativo, con titularidad municipal, personalidad jurídica propia y plena capacidad para obrar para el buen funcionamiento de sus fines especificos, posee patrimonio propio y presupuesto independiente (CONSORCIO DE SANTIAGO, 2003). Al Real Patronato de Santiago de Compostela, según establece el art. 1º del mencionado Real Decreto, corresponde la promoción y coordinación de "todas aquellas acciones que deban realizar en Santiago de Compostela las administraciones y entidades que lo componen, dirigidas a la preservación y revitalización del Patrimonio Cultural representado por la Ciudad de Santiago, en sus aspectos histórico-artísticos y arquitectónicos, a la difusión de los valores europeístas y al desarrollo y potenciación de las actividades turísticas y culturales vinculadas al itinerario jacobeo". De él participan las Administraciones del Estado (Cultura, Asuntos Exteriores, Obras Públicas y Urbanismo, Educación y Ciencia, Administraciones Públicas, Transportes, Turismo y Comunicaciones), , de la Comunidad Autónoma de Galicia y del Municipio de Santiago de Compostela, el Arzobispado de Santiago de

de Compostela y la Universidad de Santiago de Compostela.

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Sede del Consorcio de Santiago.
Foto 83: BRITO, M. ,2007.

El Consorcio tiene por finalidad (CONSORCIO DE SANTIAGO, 2003: 04):

- "servir de apoyo administrativo y de gestión al Real Patronato para el mejor cumplimiento por este de sus fines propios;

- Asegurar el mantenimiento y la adecuada gestión de las instalaciones, equipamientos y servicios dotados como consecuencia de actuaciones acordadas por el mismo Real Patronato;

- Promover y, en su caso, facilitar, en el término municipal de Santiago de Compostela, el ejercicio coordinado de la Administración del Estado, da la Comunidad Autónoma y del Municipio."

De ese modo, son funciones del Consorcio (CONSORCIO DE SANTIAGO, 2003: 04):

- "Facilitar al Real Patronato de Santiago de Compostela la infraestructura administrativa precisa para su funcionamiento, pudiendo elevar al mismo iniciativas y propuestas;

- Impulsar, promover y coordinar la ejecución de los proyectos y la gestión de los servicios que las administraciones miembros puedan encomendarle;

- Asumir la titularidad de la gestión de los establecimientos y servicios públicos que, sirviendo a los fines del Real Patronato, le sea encomendada por la administración competente;

- Ejercer aquellas funciones que las administraciones consorciadas le atribuyan."

Son órganos de gobierno y administración del Consorcio, el Consejo de Administración, el Presidente – que corresponde al Alcalde de la ciudad –, la Comisión Ejecutiva y el Gerente – responsable de los aspectos operativos de las acciones acometidas por el Consorcio. Participan, efectivamente del Consorcio, las administraciones públicas: el Gobierno del Estado, la Xunta de Galicia y el Concello de Santiago.

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Marca del Consorcio de Santiago, con las respectivas de las administraciones públicas participantes: Estado, Comunidad Autónoma y Municipio.

Fuente: CONSORCIO DE SANTIAGO, 2004.

En la práctica, considerado un "Consorcio de Ciudad", ya que tiene dedicado atención preferencial a los temas vinculados a la conservación/urbanización que tras más de 15 años de actuación se puede decir que (CONSORCIO DE SANTIAGO, 2003, 2004):

- restauración monumental;
- rehabilitación de edificios en la Ciudad Histórica;
- restauración de bienes muebles;
- reurbanización del viario general de la Ciudad Histórica;
- equipamientos en la Ciudad Histórica, como la Residencia Juvenil – Albergue de Peregrinos San Lázaro y la Escuela de Altos Estudios Musicales;
- recuperación de parques urbanos y espacios verdes.
- actuaciones en el Camino de Santiago en su término municipal.

Son asignaturas pendientes, pero previstas en su programación vigente, actuaciones referentes a proveer dotaciones importantes para la ciudad, como el Centro de Interpretación de la Ciudad, en la Casa del Cabildo y el Museo de la Ciudad, en el edificio del Banco de España. Asimismo, cabe hacer mención al programa de infraestructuras y de eliminación del cableado en la Ciudad Histórica.

A pesar de ello, hay que reconocer la exitosa experiencia resultante de las acciones que se llevan a cabo en la ciudad de Santiago que, por supuesto avanza y se consolida en función de un proceso de planificación previo de largo plazo que ha vivido y sigue viviendo la ciudad y que ha permitido establecer bases seguras para un desarrollo armonioso, especialmente, teniendo en cuenta la función de capitalidad que pasa a albergar como Capital de Galicia, además de lugar final de Camino de peregrinación jacobea y Ciudad Patrimonio de la Humanidad (CONSORCIO y USC/PsiCOM, 2007).

Como ha indicado Viña Carregal, el contexto planificatorio de la ciudad se ve beneficiado por la necesidad de cumplimiento de roles que la ciudad pasa a desempeñar desde el nivel local hasta el nivel internacional, para dar respuestas a la recuperación urbana más allá de la conservación física (VIÑA CARREGAL, 1994).

EL CONSORCIO DE TOLEDO

Toledo tiene efectivamente constituido desde 2001 su Consorcio para tratar de los temas relacionados con "la recuperación patrimonial de la ciudad, la difusión de los valores que simboliza, así como para el desarrollo y potenciación de las actividades culturales y turísticas vinculadas a la misma" (CONSORCIO DE TOLEDO, 2003-2004).

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Marca del Consorcio de Toledo y su lema (2007)
Fuente: CONSORCIO DE TOLEDO, 2003-2004.

Como órgano de gestión del Real Patronato de la Ciudad de Toledo, de carácter público, con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar, es creado por el Real Decreto 1424/1998, por el se constituye y organiza el Real Patronato de la Ciudad de Toledo, con atribuciones semejantes a las atribuidas a Santiago de Compostela, como son buscar la recuperación patrimonial de la ciudad, la difusión de los valores que simboliza, así como para el desarrollo y potenciación de las actividades culturales y turísticas vinculadas a la misma (CONSORCIO DE TOLEDO, 2002). En la práctica, las acciones del Consorcio se han dirigido más a implementar proyectos vinculados a la recuperación del patrimonio cultural toledano en un marco de actuaciones urbanísticas pautadas por el Plan Especial del Casco Histórico – PECH de la ciudad, además de iniciativas de sensibilización ciudadana y difusión cultural. Durante los 7 años de intensa actividad en la ciudad, ha desarrollado:

- un programa de política de vivienda e infraestructura, atendiendo al tema de ayudas a la rehabilitación de edificios y viviendas; a intervenciones en áreas de rehabilitación integrada previstas en el PECH, mediante negociación con particulares y promotores, para recuperación edilicia, de espacios públicos, entre otras; y a la recuperación de elementos especiales, como restauración de fachadas, de portada (en Calle Sillería), entre otros;

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Instalaciones del Consorcio de Toledo.
Foto 84: BRITO, M., 2007.

- un programa de patrimonio monumental, para la recuperación, en especial, de torres mudéjares y conventos de la ciudad;

- un programa de patrimonio arqueológico, con acciones de inventario, catalogación y puesta en valor;

- un programa de revalorización del espacio urbano, con acciones de recuperación del paisaje urbano como arreglo de fachadas, mejora de jardines, etc.;

- desarrollo de reglamentación de protección legal: plan de color de Toledo, ordenanza reguladora de publicidad y rotulación en el Casco Histórico, catalogación del arbolado del Casco Histórico, revisión de catalogación de inmuebles con valor patrimonial en el Casco Histórico, entre otros.

- acciones de difusión de temas vinculados al patrimonio, al turismo en centros históricos, participación en encuentros técnicos, realización de congresos temáticos, publicación de monográficos sobre actividades realizadas, promoción de rutas turísticas en la ciudad etc.

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Algunas iniciativas llevadas a cabo por el Consorcio.
Fuente: CONSORCIO DE TOLEDO, 2007, s.f.

Conforme indican los estudios de evaluación, el Consorcio, conjuntamente con otras infraestructuras de gestión existentes en la ciudad, teniendo en cuenta lo que establecen sus Estatutos, es todavía considerado con escasa capacidad de gestión a la hora de promover acciones compartidas, especialmente en lo referente al turismo, por lo que se ve infrautilizado, si se toman cuenta las diversas iniciativas llevadas a cabo en la ciudad, muchas de ellas innovadoras, y una cierta falta de coordinación (TROITIÑO VINUESA, 2005b). En efecto, como mecanismo de gestión, su trascendencia radica en la puesta en marcha de acciones que hasta entonces no habían encontrado su adecuada dimensión e importancia – especialmente en lo que se refiere a la preservación del patrimonio cultural toledano. Por ello, instituciones como la Real Fundación de Toledo, un caso ejemplar de entidad cultural privada, constituida en 1988, sin ánimo de lucro que, dada su exclusividad programática, "cuyo fin es contribuir a la conservación y revitalización de la ciudad histórica de Toledo, realizando actividades dirigidas a fomentar su habitabilidad y la protección, estudio y difusión de sus bienes patrimoniales", (REAL FUNDACION DE TOLEDO, s.f.), entre otros cometidos, ha generado un modo de actuar en la ciudad, ocupando un espacio importante, reconocido entre sus pares, al seguir participando del debate cultural, urbanístico y turístico sobre Toledo (CALLE VAQUERO, 2002).

 

EL CASO DE SEVILLA

El Ayuntamiento de Sevilla, conjuntamente con la Diputación Provincial de Sevilla, la Delegación Provincial de Sevilla de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla y la Confederación Empresarial Sevillana se asocian y crean el Consorcio "Turismo de Sevilla", bajo la Ley nº 7/93, con el objetivo de fomentar y promover el turismo y, en especial, el de congresos en la ciudad (TURISMO DE SEVILLA CONVENTION BUREAU, s.f.). Con la finalidad de articular las iniciativas de los diversos organismos asociados fue creada la Mesa para la Gestión Integrada del Turismo de Sevilla (2006), como órgano de carácter permanente para asegurar la atención al diseño, coordinación y seguimiento de actividades de promoción y comercialización turística de la ciudad.

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Marca del Consorcio Turismo de Sevilla
Fuente: CONSORCIO TURISMO DE SEVILLA, 2005.

El Consorcio está presidido por el Alcalde de la ciudad de Sevilla y entre las innumerables iniciativas llevadas a cabo se destaca el "Pacto por el turismo de Sevilla" (2004-2005), en el que se desarrolla un proceso de planificación estratégica de la ciudad como destino turístico y en el cual se han establecido los objetivos, estrategias y programas necesarios para gestionar el impulso turístico de la ciudad. El pacto es considerado un acuerdo, un proceso de participación, una estrategia compartida, un programa consensuado, en la búsqueda de un nuevo escenario para Sevilla en el sistema turístico internacional (AYUNTAMIENTO DE SEVILLA, CONSORCIO DE TURISMO, 2004). Las líneas estratégicas establecidas incidieron en(CONSORCIO DE TURISMO DE SEVILLA, 2007, s.f.c):

- "cultura, patrimonio y arqueología: fortalecer y ampliar la oferta cultural, patrimonial y arqueológica d Sevilla para afrontar con garantías los retos y oportunidades de los segmentos turísticos consolidados;

- segmentos emergentes: consolidar y ampliar la oferta hacia segmentos con mayor potencial de crecimiento del turismo de Sevilla [turismo de negocios y reuniones – congresos, convenciones e incentivos] para afrontar con éxito el desarrollo global del sector y de la ciudad aumentando la estancia media necesaria para visitarla;

- calidad, innovación y empleo: mejorar la calidad y la innovación permanentemente en servicios y productos turísticos, desarrollándolos con criterios de sostenibilidad medioambiental;

- promoción y comunicación: mejorar la proyección exterior de Sevilla y su entorno, así como su integración externa e interna;

- Sevilla y su territorio: establecer la complementa-riedad de Sevilla con la provincia y la región".

Esas líneas se han visto implementadas en el Plan de Desarrollo Turístico de Sevilla 2006-2009, programado bajo inversiones de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Sevilla, por un total de 22 millones de euros, destacando, como principio clave, la vinculación entre política turística y política de ciudad (CONSORCIO TURISMO DE SEVILLA, s.f.d).

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Zonas de intervención turística, según el Plan Turístico de Sevilla 2006-2009.
Fuente: CONSORCIO TURISMO DE SEVILLA, s.f.d.

Su puesta en marcha avanza en el sentido de superar su sentido de mera herramienta financiera de actuaciones turísticas para convertirse en un instrumento estratégico de actuación para el sector (CONSORCIO TURISMO DE SEVILLA, 2007).

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El Pabellón Mudéjar, donde se encuentra el Museo de Artes y Costumbres Populares, se halla inserto en el Itinerario Turístico de la Exposición del 29, previsto en el Plan de Desarrollo Turístico 2006-2009.
Foto 85: BRITO, M., 2007.

       

    • el establecimiento de instrumentos de gestión compartida, de carácter normativo, estratégico y operacional, posibilitando dotar a la gestión de dicha base territorial de herramientas jurídicas, técnicas, fiscales y financieras. Los instrumentos de gestión deben sostener y asistir a las articulaciones, negociaciones y decisiones producidas en el marco de una gestión sostenible que implique a la administración y la sociedad civil organizada;
    • el establecimiento de la logística necesaria para el desarrollo de la gestión, configurada en la provisión de los recursos humanos, tecnológicos, materiales – espacio propio, mobiliario, equipamientos etc. – ajustada a la complejidad de la base territorial donde actúe.

Así, a partir de lo indicado anteriormente, se puede decir que las claves para la conformación de destinos patrimoniales en ciudades históricas son respectivamente la provisión de información cualificada y analítica, así como la planificación transversal basada en alianzas internas en los ámbitos del patrimonio, del urbanismo y del turismo y, por fin, del desarrollo de infraestructuras de gestión, basadas en la constitución de mecanismos e instrumentos instrumentos de gestión soportados por un logística apropiada a los fines a que deba atender y alcanzar.