Destinos patrimoniales: ¿para qué clasificamos?
En efecto, la valoración de sitios urbanos patrimoniales ya no sólo se asienta esencialmente en bases culturales o en función del discurso político de vertiente cultural, sino que pasa a apoyarse en argumentaciones más complejas donde su dimensión social y principalmente económica asumen más importancia. En función de su valor de consumo, creciente tanto en sociedades desarrolladas como en aquellas en desarrollo, su permanencia y recuperación, tienden a asentarse cada vez más según su capacidad de absorber las funcionalidades urbanas que la contemporaneidad les otorgue.
Así, los principios de permanencia y recuperación, en lo que corresponde a la dimensión física – material – del patrimonio cultural en la ciudad histórica deben asumir las respectivas acepciones (BRITO, 1992):
- permanencia: considerando las estructuras física y humana existentes en esas áreas, debe significar la intención de mantener la ciudad, permitiendo, a partir de su dinámica urbana, que esas áreas sean apropiadas en su contemporaneidad, es decir, puedan y deban de un lado proteger las características esenciales que las identifican, sin, por otro, dejar de absorber la modernidad que la dinámica de las relaciones sociales sobrepone a la estructura consolidada de esos asentamientos.
En ese sentido, el principio de permanencia debe ser, por tanto, una orientación estratégica, resultante de una acción activa, progresiva, compartida y hecha para y con la población directamente afectada.
Esta orientación modifica la comprensión aún arraigada en muchos sectores de que la preservación es un acto de cristalización, museificación o congelamiento de lo existente –artefactos, procesos y agentes culturales –, con pautas y contextos culturales intocables. En realidad, sea cual sea la intervención promovida, se estará siempre imprimiendo una nueva acción cultural y, por lo tanto, un nuevo significado en su contenido, sea físico o sociocultural, agregándole valor (ESTANISLAU y NUNES, 1987).
Así, la permanencia en cuanto premisa para una actuación urbanística en esas áreas debe presuponer un proceso continuo de formación del patrimonio cultural urbano, teniendo en cuenta tanto las herencias como las nuevas aportaciones urbanas.
La otra acepción corresponde a:
- recuperación: considerando las estructuras física y humana existentes en esas áreas, debe significar la acción de mantener la ciudad, permitiendo, a partir de su dinámica urbana, que esas áreas sean intervenidas en su emergencia por tratarse de área crítica (ICOMOS/CB, 1987), es decir, puedan y deban atender a las demandas sociales, económicas y culturales, según las condiciones de la estructura física en adecuarse espacial y estructuralmente a los requerimientos de los contenidos programáticos de esas demandas.
En ese sentido, el principio de recuperación debe ser, por tanto, una acción que busque entender el proceso evolutivo de la ciudad, definiendo en consecuencia, el criterio y el método de intervención que mejor se adecue a las demandas antes mencionadas, asegurando la regeneración o reconquista física del área (CHALINE, 1981) basada, por un lado, en el significado afectivo que la misma posea para la población que la utiliza, disfruta y remite valores de su identidad cultural y, por otro, en su revitalización socioeconómica en cuanto componente de su desarrollo urbano en relación con la ciudad y a la región donde se ubica.
A raíz de ello, la recuperación como proceso y la permanencia como un fin debe considerar la preservación urbana como una acción corriente en la ciudad, una vía para su desarrollo urbano, y no más una acción de excepción y de excepcionalidad, como tradicionalmente se manifiestan en las ciudades (BRITO, 2004b, 2004d).
Asociado a ello, la determinación de la frontera entre los espacios públicos y privados se hace cada vez más tenue, ora de precisión difusa ora de apropiación indebida, en función de criterios de demarcación, como el económico y el político, que generan externalidades (66) que ponen en jaque discursos e intervenciones llevadas a cabo (GIL CALVO, 2006).
![]() | ![]() |
La relación entre espacio público y privado no siempre está bien establecida, pudiendo generar conflicto por el uso del espacio. Un ejemplo de terraza en la Plaza de las Tendillas, en Córdoba. Foto 57: BRITO, M., 2007. | En Ouro Preto, el conflicto reside en la disputa por la movilidad en el centro: peatones versus coches, en el reducido espacio de las aceras y calles coloniales. Foto 58: BRITO, M., 2006.
|
Así, el mantenimiento, desarrollo o desaparición del patrimonio cultural estará, indefectiblemente, sometido a esos principios, claves para la preservación dinámica del patrimonio cultural en la actualidad (67).
En el segundo caso, en el desarrollo del marketing del patrimonio cultural, se evidencia que las prácticas corrientes
de promoción del patrimonio cultural no toman en consideración los aspectos del marketing y publicidad, ya que ello conlleva una visión del mercado no siempre bien aceptada por los preservacionistas.
A su vez, la promoción llevada a cabo en este campo reside básicamente en la difusión de la información sobre el patrimonio, quizás considerándola suficiente por lo que puede comportar o por lo que resulta posible por las frecuentes restricciones presupuestarias. Dicha iniciativa va siempre dedicada a sostener una forma de acción educativa hacia el patrimonio (68), pero, lamentablemente, suele constituirse más en una acción pasiva, de ofrecimiento de un conocimiento que puede ser apropiado o no por terceros. Las exposiciones son una fuente importante de ese tipo de iniciativa.
La Exposición "Hispania Gothurum y San Ildefonso", en el Museo de Santa Cruz en Toledo, una exposición de primera magnitud, celebra el XIV Centenario del patrón de la ciudad, San Ildefonso. Fuente: JUNTA DE COMUNIDADES DE CASTILLA-LA MANCHA, 2007. |
Como excepción, pueden señalarse valiosas acciones de inserción en los contenidos curriculares de las escuelas de los temas relacionados con el patrimonio, la producción de material educativo especializado en lenguaje simple dedicada al público infantil y la realización de talleres asociados a visitas a determinados sitios patrimoniales.
![]() | ![]() |
En Brasil se viene trabajando en acciones de sensibilización y de educación para el patrimonio, a ejemplo de la "Guía de Educación Patrimonial" que fue editada por el IPHAN en 1999, donde se trabaja el objeto cultural como fuente primaria del conocimiento. Fuente: HORTA, M. L. P. ET ALL, 1999. | Material didáctico producido por Gabinete Pedagógico de Bellas Artes de Seviila de las Consejerías de Educación y Cultura de la Junta de Andalucía para uso en las escuelas, con cuadernos específicos para el Profesorado y para el Alumnado. Fuente: JUNTA DE ANDALUCÍA/CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN Y CONSEJERÍA DE CULTURA, 2006. Foto 59: BLOS, D., 2007. |
![]() | Guía turística didáctica para niños, ampliamente ilustrada y con narrativa estimulante que genera la curiosidad y la fácil comprensión de los hechos. Actualmente las hay disponibles sobre varios monumentos en ciudades históricas en España, como La Alhambra, en Granada, el Alcázar de Sevilla, la Mezquita de Córdoba, Toledo, entre otras. Fuente: VILLA-REAL, 1997, LAMILLAR, 2000, BAENA ALCANTARA, 2000, AGUADO MOLINA, 2003.Foto 60: BLOS, D., 2007. |
![]() | Material lúdico elaborado para promoción del conocimiento sobre el patrimonio de la ciudad de Córdoba, dirigido a los niños y niñas de la ciudad. |
![]() | El juego consiste en localizar/identificar los diversos monumentos en la ciudad, especialmente en la zona declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad – la de color amarillo. Fuente: AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA, s.f.c. |
![]() | Hay muchas guías turísticas de gran calidad dirigidas a un público más exigente e interesado en obtener informaciones más precisas, detalladas sobre el objeto de su interés. La guía "Alhambra de perto" – versión portuguesa, pero hay también en español e inglés – es un magnífico ejemplo. FUENTE: EDILUX, 2002. |
Sin embargo, el enlace con una actitud más agresiva, más activa, propia del marketing, todavía está por hacerse desde los gestores patrimoniales, ya que la lógica vigente para su gestión rebasa lo que es la estricta protección y conservación de los bienes culturales tutelados, a menudo, en detrimento de los ciudadanos, de sus posibilidades de comprensión, apropiación y disfrute. Los grandes museos suelen ser excepciones dentro de esa realidad.
De cualquier modo, se cree que el turismo, en ese caso, se muestra como una vía que puede ser mejor explorada para el desarrollo de sentimientos de herencia, pertenencia, de autoestima, de alteridad, de tolerancia, de hermanamiento, de reconocimiento y valoración simbólica entre otros aspectos, de los cuales, todavía, se saca poco partido y provecho.
El Museu do Oratorio en la Casa Capitular de la Iglesia de N. S. do Carmo, en Ouro Preto. Inaugurado en 1998, dada sus dimensiones de pequeño museo, se puede considerar como una excepción en esa cuestión, al disponer de un acervo de casi 500 piezas del siglo XVII al XX, de gran interés, muy singular y único en el mundo. Fuente: MUSEU DO ORATÓRIO, s.f. Foto 61: MUSEU DO ORATÓRIO, s.f.
|
El patrimonio cultural, como elemento fundamental de identidad sociocultural, se ha hecho valioso tanto a nivel sociopolítico como económico, lo que está imprimiendo un notable crecimiento y expansión de la lógica de preservación a nuevos campos (SANT’ANNA, 2004), en muchos casos, todavía por consolidarse. El turismo cultural en ciudades históricas podrá constituirse en una vía por la cual esos nuevos campos vengan a consolidarse, o incluso posibilitar el surgimiento de nuevas discusiones, emergentes, de tal suerte que, se espera, sean provechosas para la gestión patrimonial.
En el último caso, en el desarrollo del marketing turístico, se evidencia que en la búsqueda constante del establecimiento de ventajas comparativas, se hace cada vez más necesaria la cooperación entre destinos que la mera competencia entre ellos (HALL, 2004), jugando con la conformación de rutas e itinerarios culturales, llenos de elementos de interés, de carácter complementario y con una base suficiente de servicios y prestaciones turísticas que permitan su pleno consumo. Hay, sin embargo, una proliferación de esos recorridos que en el afán de una promoción rápida, hecha a la ligera, no llega a consolidarlos como tal, especialmente por la falta de la base logística antes mencionada o por la simple inexistencia de nexos imprescindibles para conferirles una lógica aceptable y un sentido práctico. Solucionados esos dictámenes esenciales, dicha iniciativa tiene gran posibilidad de prosperar.
A raíz del planteamiento de búsqueda de una triple alianza, es decir, de mayor conexión entre las políticas y acciones de desarrollo urbano/territorial, cultural y turístico, es evidente la constatación generalizada, con excepciones puntuales, de la falta de coordinación entre esas políticas y acciones, sea por superposición de iniciativas sea por omisión en determinados temas cuyas responsabilidades son relegadas a terceros o simplemente desestimadas.
Como indica Troitiño y todavía se mantiene actual, en el "Manifiesto de Santiago de Compostela" (1999), desde la gestión, se "reclama apoyo para innovar y lograr el compromiso social con la conservación activa del patrimonio, y (…) profundizar en la colaboración y cooperación entre ciudades, organismos internacionales, bancos, estados, agencias de desarrollo, centros de enseñanza e investigación, ONGs etc." (TROITIÑO VINUESA, 2000a: 93).
En efecto, desde hace más de una década, estudios realizados indicaron la necesidad de avance en el conocimiento y control de la gestión del turismo, una realidad compleja que sigue demandando análisis de casos representativos o tipológicos como forma de aclaración de las múltiples dimensiones del hecho turístico, a fin de perfilar estrategias de actuación adaptadas a cada realidad (TROITIÑO VINUESA, 1998).
El Itinerario contiene 25 sitios que incluyen ciudades históricas – en sus extremos con sitios Patrimonio de la Humanidad – además de pueblos vernaculares, castillos, villas, monumentos religiosos, palacios, yacimientos arqueológicos. Su recorrido se realiza por las carreteras N-432 y N-331. Fuente: FUNDACIÓN EL LEGADO ANDALUSÍ/ TURISMO ANDALUZ, 2002, s.f. |
CUADRO 12 EL ITINERARIO CULTURAL COMO INSTRUMENTO PARA EL DESARROLLO REGIONAL – EL CASO DE LA "ESTRADA REAL" EN MINAS GERAIS, BRASIL.
El itinerario está compuesto por cuatro caminos: el "Caminho dos Diamantes", el "Caminho Velho", el "Caminho Novo" y el "Caminho do Sabarabuçu" (extensión del "Caminho Velho"), totalizando 1400 km. El IER, fundado en 1999, viene desarrollando una serie de proyectos y estudios para la región con vistas a diagnosticar sus potenciales y promover acciones que conlleven al aumento del flujo turístico en la zona. Su misión, en definitiva, reside en liderar el desarrollo integrado del turismo en la "Estrada Real", de modo sostenible, promoviendo experiencias inolvidables para el turista y creando oportunidades de negocio para la industria de la región. De entre los municipios que componen la "Estrada Real", hay ciudades históricas brasileñas, con bienes considerados Patrimonio de la Humanidad, como Ouro Preto, Diamantina y Congonhas do Campo o declaradas Patrimonio Nacional, como Mariana, Tiradentes, São João de Rey, Serro, Sabará, Petrópolis y Paraty, es dos últimas en el Estado de Río de Janeiro. |
Así, la tradición minera es objeto de valoración y sus productos relacionados comercializados como los quesos, la "cachaça de alambique" – bebida hecha de la caña de azúcar –, la artesanía, las gemas y joyas, lo que viene proporcionando la mejoría de los procesos de producción y comercialización.
Material de divulgación de los productos de la "Estrada Real". Foto 62: BRITO,M., 2007.
|
Material promocional de la "Estrada Real", una iniciativa de desarrollo turístico regional basada en los valores culturales y ambientales de la zona del interior del Estado de Minas Gerais y Río de Janeiro. Foto 63,64: BRITO, M., 2007. |
Algunas ciudades históricas en la "Estrada Real": |
Foto 65: Ouro Preto |
Foto 66: Diamantina
|
Foto 67: Congonhas do Campo |
Foto 68: Mariana |
Foto 69: Tirandentes |
Foto 70: Paraty |
Fuente: INSTITUTO ESTRADA REAL, s.f.a, s.f.b, s.f.c, s.f.d Fotos 69, 70: BRITO, M., 2005. |
En lo que respecta a las ciudades consideradas Patrimonio Mundial o que posean bienes culturales reconocidos como tal – objetos de análisis en esta investigación, tanto en Brasil como en España – cabe reconocer que se trata de una situación en la que las cuestiones antes indicadas inciden y ponen en evidencia, de modo acusado, la responsabilidad de los Gobiernos, ante todo, de asegurar para las actuales y futuras generaciones ese legado.
TABLA 03
CRITERIOS DE VALOR UNIVERSAL EXCEPCIONAL ATRIBUIDOS AL PATRIMONIO CULTURAL
EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL EN RELACIÓN CON LOS SITIOS INVESTIGADOS
Ciudad | Criterios de Valor Universal Excepcional | ||
Fecha de Inscripción | Criterios | Denominación | |
En Brasil | |||
Ouro Preto | 1980 | (i) y (iii) | Ciudad Histórica de Ouro Preto |
En España | |||
Córdoba | 1984, 1994 | (i), (ii), (iii) y (iv) | Centro Histórico de Córdoba (Mezquita de Córdoba y alrededores) |
Granada | 1984, 1994 | (i), (iii) y (iv) | La Alhambra y Generalife, Barrio de Albaycín de Granada |
Santiago de Compostela | 1985 | (i), (ii) y (vi) | Ciudad Vieja de Santiago de Compostela |
Toledo | 1986 | (i), (ii), (iii) y (iv) | Ciudad Histórica de Toledo |
Sevilla | 1987 | (i), (ii), (iii) y (vi) | Catedral, Alcázar y Archivo de Indias en Sevilla |
Fuente: elaboración propia, a partir de UNESCO, s.f.: [01.11.07].
CRITERIOS DE VALOR UNIVERSAL EXCEPCIONAL ATRIBUIDOS AL PATRIMONIO CULTURAL – COMITÉ DEL PATRIMONIO CULTURAL/UNESCO.
(i) representar una obra maestra del genio creador humano;
(ii) atestiguar un intercambio de valores humanos considerable, durante un periodo concreto o en un área cultural del mundo determinada, en los ámbitos de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes;
(iii) aportar un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida;
(iv) ser un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana;
(v) ser un ejemplo destacado de formas tradicionales de asentamiento humano o de utilización de la tierra o del mar, representativas de una cultura (o de varias culturas), o de interacción del hombre con su medio, sobre todo cuando éste se ha vuelto vulnerable debido al impacto provocado por cambios irreversibles;
(vi) estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas, creencias u obras artísticas y literarias que tengan una importancia universal excepcional. (El Comité considera que este criterio debería utilizarse preferentemente de modo conjunto con los otros criterios)".
Es igualmente importante el criterio de la autenticidad del sitio y la forma en que esté protegido y administrado (UNESCO, 2006: 54-55).
Las Ciudades Patrimonio Mundial, como bien ha afirmado Troitiño, por su relevancia, "deberían ser ejemplos innovadores de políticas de recuperación urbana y de gestión responsable y sostenible del turismo", es decir, "tienen la obligación de funcionar como laboratorios de innovación" (TROITIÑO VINUESA, 2002a: 153, 163).
Se verifica que, a pesar del esfuerzo y de las iniciativas en curso, todavía queda mucho por hacer, teniendo en cuenta que todavía (TROITIÑO VINUESA, 2002a):
- las infraestructuras de gestión continúan siendo bastante débiles y fragmentarias, y en los organismos públicos y organizaciones privadas se sigue primando la promoción sobre la gestión;
- hay poca coordinación de políticas sectoriales con implicación urbana;
- es necesario encuadrar las acciones de cara a garantizar la vitalidad de esas ciudades en un marco de planes de ciudad, que concreten las orientaciones políticas alrededor de las relaciones entre multifuncionalidad, patrimonio cultural y sostenibilidad;
- los modelos de gestión hasta ahora aplicados a esas ciudades acusan un lento aunque progresivo avance hacia procesos más sostenibles de la gestión local.
CUADRO 13 SITIOS DEL PATRIMONIO MUNDIAL | |
Áreas protegidas en Sevilla | Áreas protegidas en Córdoba |
Áreas protegidas en Granada. |
La experiencia que se está llevando a cabo en España, en el marco del Grupo Español de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad (69) pone en evidencia las conexiones inevitables entre el patrimonio cultural, el turismo y la planificación urbana. Troitiño enmarca dichas conexiones en los siguientes aspectos (TROTIÑO VINUESA, 2002a: 161-162):
![]() | ![]() |
Área protegida de Toledo | Área protegida de Santiago de Compostela |
Mapas de las ciudades de Sevilla, Córdoba y Granada. Informaciones obtenidas en el Sistema de Información del Patrimonio Histórico Andaluz, del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.Fuente: IAPH/SIPHA, 2007. Mapas de las ciudades de Toledo y Santiago de Compostela. Informaciones obtenidas en los respectivos Expedientes en el Archivo del IPHE, 2007. |
Perímetros de protección de la ciudad de Ouro Preto | |
Mapas de la ciudad de Ouro Preto. Informaciones obtenidas en el documento "Patrimonio Mundial no Brasil", producido por la Representación de la UNESCO en Brasil en asociación a la Caixa Econômica Federal. Fuente: UNESCO y, CAIXA ECONÔMICA FEDERAL, 2004. | |
![]() | |
Vista parcial de la ciudad de Ouro Preto, con destaque de su centro. Foto 71: Image Digital Globe, 2007. |
- "pensar en preparar bien la ciudad para los ciudadanos, más allá de las específicas necesidades del turismo;
- superar lecturas monumentalistas del patrimonio arquitectónico y apostar por lecturas más urbanísticas, que permitan poner en valor recursos ahora infrautilizados;
- evaluar la adecuación del patrimonio monumental para nuevos usos, más allá del clásico recurso a las instalaciones de servicios de la administración o a los equipamientos culturales;
- abordar políticas activas de recuperación del patrimonio cultural, tanto de valor monumental como ambiental, impulsando la puesta en marcha de los programas de rehabilitación integrada;
- acondicionar y gestionar el patrimonio cultural para que pueda dar respuesta a las demandas y necesidades turísticas; tener patrimonio es importante, pero no es suficiente para ser un turismo de calidad;
- apostar por estrategias de multifuncionalidad donde se complementen residencia, comercio, turismo, artesanía, administración, cultura, etc. La búsqueda de la complementariedad suele proporcionar bastantes buenos resultados;
- definir una estrategia urbana donde se asigne al patrimonio y al turismo el papel que la sociedad local desea que realmente tengan;
- dotar a la ciudad de adecuadas infraestructuras de acogida para los visitantes: dársenas de autobuses, aparcamientos, centros de acogida, centros de interpretación, etc.;
- propiciar la conexión y la complementariedad entre los diversos recursos culturales con que cuentan las ciudades;
- desarrollar o continuar con las iniciativas de recualificación medioambiental de los espacios públicos y de los entornos urbanos;
- preservar las imágenes y los paisajes estrechamente unidos a la simbología de cada ciudad como destino turístico. Estas imágenes y simbologías son las que sitúan las ciudades en el imaginario colectivo de los actuales y futuros visitantes;
- impulsar la comercialización y el control local de los recursos turísticos (…) para llevar el desarrollo turístico sostenible al terreno de la práctica".