Destinos patrimoniales: ¿para qué clasificamos?

No toda ciudad histórica que se ha convertido en destino turístico es, de por sí, un destino patrimonial. Igual cabe decir que no cualquier sitio es un destino patrimonial sólo por contener patrimonio.

Esas afirmaciones pueden, al principio, parecer raras. De hecho, no lo son tan obvias ni para los que se dedican a hacer turismo, ni para los responsables de la gestión patrimonial y tampoco para los gestores urbanos.

Aquí se halla una clave importante para cambiar el rumbo de las relaciones interinstitucionales entre los sectores involucrados en la cuestión:

  • los que se dedican a preservar y salvaguardar el patrimonio cultural no dan en su amplio abanico de responsabilidades y tareas la debida y ajustada importancia a promoverlo, aunque ello pueda tener connotaciones de naturaleza turística;
  • a su vez, los que se dedican al turismo no siempre encuentran la justa medida de los cuidados a que cabe dirigir a los recursos culturales que tienen o pueden tener en sus manos y que encuentran en el patrimonio cultural su máxima expresión, para los cuales no siempre creen necesario desarrollar acciones específicas de puesta en valor turístico en función de su propia configuración, especialmente si son monumentales o exóticos, según su naturaleza material o inmaterial;
  • y, a aquellos que se dedican a la gestión urbana, tener en cuenta, en su justa medida, el patrimonio y el turismo como variables importantes de cara al buen funcionamiento de la ciudad, considerando las imbricaciones que puedan ser fomentadas o frenadas a partir del planeamiento urbanístico que se produzca y se implemente, en función del objetivo mayor de obtener una ciudad mejor para todos los ciudadanos.

En efecto, solventar dichos aspectos, implica tratarlos a partir de las funcionalidades que, cada una de las dimensiones comporta. Ello significa que en una ciudad histórica como un destino patrimonial:

(i) las funcionalidades urbanísticas de la actividad turística deben considerar:

  • la accesibilidad física a los atractivos como un reto, cuya conservación de las estructuras patrimoniales implique su acercamiento y disfrute sin riesgo físico para los ciudadanos, tanto residentes como visitantes (ROMERO MORAGAS, 2001);
  • las dotaciones urbanísticas correlatas son una exigencia, cuyo aprovisionamiento, si no adecuado, puede solapar esfuerzos de promoción turística para la consolidación del destino o sustraer el sentido de oportunidad de nuevas inversiones económicas en equipamientos de difícil mantenimiento y, por lo tanto, de cuestionable justificación;
  • el uso y ocupación del suelo son determinantes para el mantenimiento de la vitalidad del tejido urbano, cuyas disposiciones reglamentarias podrán favorecer o conllevar procesos de degradación, terciarización, gentrificación o banalización según la lógica de desarrollo urbano adoptado y conforme estén establecidas en sus instrumentos de gestión específicos que en última instancia van a asegurar o mermar la autenticidad e integridad de la ciudad histórica (ROMERO MORAGAS, 2001).

(ii) las funcionalidades culturales, de naturaleza patrimonial, de la actividad turística en las ciudades históricas deben considerar:

  • la adecuada preparación de la ciudad, cuyas acciones deben evitar el simulacro, estableciendo una innecesaria competición por llamar la atención externa, en contraposición a una ciudad viva y vibrante de contemporaneidad (ROMERO MORAGAS, 2001);
  • la presentación de la ciudad, cuyas iniciativas deben residir en poner en valor los recursos culturales existentes, creando condiciones de la visita, a fin de animar al conocimiento e interacción, así como a disuadir intenciones de realizar un acercamiento superficial, por lo concienzudo que pueda parecer introducirse en la historia local;
  • la interpretación de la ciudad histórica y de su patrimonio cultural, cuyas medidas deben concitar el interés y provocar una efectiva comunicación basada en la comprensión sobre lo que se ve y, consecuentemente, en la generación de su aprecio y disfrute (MARTÍN, 2007 (63)).

CUADRO 10

EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN PARA UNA CIUDAD HISTÓRICA: EL CASO DE TOLEDO

La implantación del Centro de Interpretación del Toledo Histórico, desarrollada en el marco del Programa de Renovación del Centro Histórico de Toledo, según su Plan Especial del Casco Histórico, ha sido posible en función de la exposición "Claves de Toledo, Llaves del Futuro" que ha sido llevada a cabo para el Centro Cultural de San Marco, ubicado en la antigua Iglesia de mismo nombre.

   

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Folleto de presentación del Centro de Interpretación de la ciudad histórica de Toledo Foto 50: Entrada al Centro de interpretación
 
Conforme indican los estudios producidos sobre las perspectivas del sector turístico en Toledo, "las dificultades de este centro derivan, por un lado, de su ubicación en el corazón del centro histórico y, por otro, de un diseño mixto, a caballo entre un centro de interpretación de la ciudad y un museo interactivo de nuevo diseño. La ubicación, dentro del eje turístico de la ciudad, pero a donde se accede cuando ya se ha recorrido una parte significativa del centro histórico, dificulta su funcionamiento como Centro de Interpretación de la Ciudad que conectado directamente con la visita turística, pues este tipo de equipamiento, para que cumpla adecuadamente su función, debe estar localizado en los puntos de acceso donde se inician las rutas o itinerarios de visita".
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Foto 51: Vista del interior del Centro de Interpretación. Tiene como argumento central para la visita "las claves y las llaves" de Toledo, como forma de permitir por parte del visitante una comprensión de la ciudad, en cuanto propuesta alternativa para adentrarse en el conocimiento de la misma. Su material expositivo – cerca de 800 m² de área dedicada a ese fin, así como más de 30 instalaciones audiovisuales, escenografías, piezas, facsímiles, maquetas, luz, sonido – utiliza una serie de artificios para lograr una visita al recinto que permita comprender Toledo, según sus organizadores, de modo más profundo, divertido y emocionante. Foto 52: Vista del interior del recinto, donde se puede ver una imagen de la ciudad y una serie de documentos que explican su historia y evolución.
 

Además, conforme indica el mencionado estudio, los "contenidos y el tiempo de duración de la visita, del orden de dos horas necesarias para garantizar una comprensión razonable de contenidos y una estancia enriquecedora, no son muy acordes con la tipología de [la gran mayoría de] los visitantes de la ciudad, excursionistas y turistas con estancias cortas.

 

De ahí la dificultad de otorgar éxito al equipamiento en cuestión, teniendo en cuenta la finalidad para la cual se desearía que cumpliera con efectividad su función. Más bien, acorde con lo que los condicionantes urbanísticos – de localización – han impuesto en la práctica, hay un gran desafío al que hacer frente, como es el de "reorientar la funcionalidad actual del Centro de Interpretación de San Marcos y, dado que por localización no puede funcionar como un verdadero centro de interpretación, transformarlo [de hecho] en un museo de la ciudad interactivo".

   
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Foto 53: Maqueta de Toledo en el recinto. Foto 54: Centro de Recepción de Visitantes en obras.
   

Sin embargo, la falta de conexión entre el Centro y los diversos equipamientos que se van implantando en la ciudad y, además, el débil papel que juega en tanto que elemento de canalización y distribución del flujo de visitantes que el desarrollo turístico de la ciudad señala, hace poco operativo su funcionamiento como pieza ordenadora de la movilidad turística en el área. Ello especialmente se verifica en relación con el Centro de Recepción de Visitantes – "Toletum", previsto, programado y en fase de conclusión, ubicado en la entrada de la ciudad, desde Madrid, en que no se opera, de modo claro, una acción de movilidad urbana integrada. Se reitera lo propuesta en el mencionado estudio, al indicar la necesidad de replantear los actuales contenidos y funcionalidad del centro cultural San Marcos y convertir el actual centro de interpretación en un museo de la ciudad de nuevo diseño, pudiendo cumplir con más eficacia y efectividad una función más educativa y cultural en su sentido estricto.

Fuente: CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL TOLEDO HISTÓRICO – CITH, s.f.; TROITIÑO VINUESA, 2005b. Fotos 52 53,55, 56: BRITO, M., 2007. Foto 54: CITH.

Igualmente, se presentan como mundos propios, y cabe hacer hincapié aquí, en triple perspectiva, lo que ocurre en el desarrollo de acciones de marketing cuando se trata de actuar para promover las ciudades, el patrimonio cultural y el turismo:

  • el desarrollo del marketing urbano o "city marketing" viene actuando como una vía para solventar problemas de financiación del desarrollo urbano de muchas ciudades, a partir de la difusión de señas de identidad urbana que confieren especial atracción a determinados sitios urbanos por su impacto mediático, poniéndolas en el mapa internacional, lo que puede generar intervenciones importantes en la ciudad, aunque puedan estar al sabor de políticas públicas de inspiración mercantilista neoliberal (ROMERO MORAGAS, 2001) y no siempre conducentes a proporcionar el desarrollo socialmente responsable, culturalmente diversificado y ecológicamente equilibrado de la ciudad como sería lo más deseable alcanzar (BRITO, 2002);
  • el desarrollo del marketing del patrimonio cultural se está poniendo cada vez más en evidencia, aunque los organismos responsables de su gestión sólo lo llevan a cabo cuando asumen y reconocen el papel que el patrimonio cultural puede protagonizar en cuanto dinamizador socioeconómico y favorecedor del desarrollo local o aun como un instrumento para la sensibilización y educación en sociedad, así como para la valoración del probable valor universal excepcional – con vistas a su reconocimiento como un Patrimonio Mundial –, la apreciación de la autoestima local y la generación de empleo y renta, a partir del análisis del comportamiento y de las expectativas tanto de los residentes como de los visitantes respecto de un determinado recurso patrimonial (CAMARERO IZQUIERDO y GARRIDO SAMANIEGO, 2004 (64));
  • el desarrollo del marketing turístico tiene como objetivo central comunicar a los potenciales consumidores turísticos que la oferta divulgada es capaz de satisfacer sus exigencias y demandas, por lo cual se debe buscar una constante reinvención del destino para hacerlo competitivo y atrayente, al presentar de un modo distinto los atractivos turísticos que poseen y hacer tangible su intangibilidad, a partir de la conformación de beneficios palpables en función de de la visita realizada, es decir, del consumo óptimo de la oferta turística hecha disponible (EJARQUE, 2005 (65)).

En el primer caso, en el desarrollo del marketing urbano se evidencia que el patrimonio cultural viene asumiendo un papel tanto propulsor como de estorbo para promover procesos de regeneración urbana, al generar condiciones favorables o, al revés, indeseables, para atraer inversiones, hoy por hoy, tanto públicas como privadas. Como ha indicado Silva, "la tendencia de tratar la cultura [patrimonio cultural] como estrategia de mercado, más que política social, (…) ha provocado la inserción del turismo en las políticas de desarrollo económico y urbano" (SILVA, 2004: 57).

CUADRO 11

MARKETING TURÍSTICO EN ESPAÑA: UNA HERRAMIENTA PARA LA DIFUSIÓN Y PROMOCIÓN DE LAS CIUDADES HISTÓRICAS

La Administración Pública en España está apostando por la difusión y promoción de sus recursos culturales como productos turístico-culturales capaces de atraer cada vez a un número mayor visitantes, además de constituirse en una vía para consolidar la demandada diversificación del producto turístico español.

TURESPAÑA – la promoción exterior

Desde la Administración Central, más precisamente, desde TURESPAÑA, cabe mencionar las iniciativas que se han llevado a cabo de promoción del turismo cultural, dentro de una lógica de marketing, en su política exterior de promoción, como el Plan de Impulso al Turismo Cultural e Idiomático (2002-2004) que ponía de relieve la potenciación de España como destino de turismo cultural e idiomático, estableciendo ejes de actuación basados en apoyar la oferta cultural así como su promoción y comercialización por el sector turístico. Tales medidas incidían en: el estímulo a la creación de oferta turístico-cultural (implantación de sistemas de explotación y gestión de recursos culturales, mejora de la gestión de acontecimientos especiales, mejora de la gestión de acontecimientos periódicos y acceso a museos y monumentos); la sensibilización respecto del turismo cultural y estructuración del sector (acciones de sensibilización y formación); gestión de la información y aprovechamiento de las nuevas tecnologías; plan de marketing de turismo cultural (campaña de publicidad, relaciones con las redacciones de medios, apoyo a la comercialización de determinadas marcas culturales temáticas y conocimiento del perfil del cliente de turismo cultural); la enseñanza del español como recurso turístico (oferta y plan de marketing); y coordinación (creación de un comité ejecutivo de turismo cultural como órgano de trabajo de la

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La Marca Turística de España, con el "Sol" como símbolo intrínseco de su oferta.

Comisión Delegada para Asuntos Culturales y de un consejo promotor de la enseñanza del español en España). Conforme indica Velasco González, en el marco de las demás acciones del periodo, se vislumbró la mayor participación progresiva del sector privado, centrado en la calidad, profesionalización del sector turístico y en el desarrollo de iniciativas basadas en la cooperación interadministrativa – entre los diversos entes territoriales y del sector público con la iniciativa privada.

Ya las directrices para el Plan de Objetivos para la Promoción Exterior del Turismo (2007), indican como requisito el desarrollo de un marketing turístico para cada necesidad, lo que exige mejorar el conocimiento de las características y prioridades de cada segmento de mercado, como también la cooperación en el establecimiento de alianzas para el desarrollo de las acciones, es decir, concebir un plan de acción conjunto que integre las acciones de diferentes administraciones públicas y del sector privado hacia el exterior. Así, compartir, coordinar esfuerzos y lanzar acciones conjuntas genera un impacto mayor que la suma de las actividades e iniciativas organizadas individualmente. Así, en el caso en cuestión, el Club de Producto en Turismo Cultural viene ganando espacio y atención especialmente en campañas de publicidad en mercados externos. Vale decir que, para ese segmento, la importancia de la calidad y la eficacia de la información turística es esencial.

Se verifica, en definitiva, el espacio propio que ha adquirido el sector en España y su progresiva consolidación en los mercados, tanto internos como externos.

Fuente: TURESPAÑA, 2002, 2006; VELASCO GONZÁLEZ, M., 2005.

Las Comunidades Autónomas, tras el traspaso de competencias del Estado en materia de turismo (en general, a partir de 1981), pasaron a desarrollar importantes acciones de desarrollo turístico, entre ellas, de promoción y marketing de sus recursos turísticos. Como ejemplo, Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha vienen desarrollando importantes labores de difusión de sus recursos culturales como oferta turística en sus regiones. Tienen, por lo tanto, las competencias para actuar directamente sobre la promoción de sus destinos turísticos, entre ellos, de las ciudades históricas existentes en su territorio.

Andalucía – El Plan Director de Marketing 2006-2008, un ejemplo

El Plan hace un análisis del sector en la región, de los principales mercados emisores e indica una serie de medidas de promoción y comunicación, por mercados y por segmento, y de difusión, según las diversas medias – Internet, material impreso, audiovisual etc.

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La Marca Turística de Andalucía: expresa la alegría del pueblo andaluz.

 

En lo que corresponde a los estudios de segmentación realizados, en lo referente al Turismo Cultural, define estrategias específicas para su desarrollo, teniendo en cuenta algunos aspectos aquí destacados:

- falta de accesibilidad de los espacios culturales, por un lado, relacionada con la interpretación del patrimonio, adaptándolo al nivel del visitante y a distintos idiomas y, por otro, la falta de adaptación de los recursos culturales a las necesidades de los clientes de mayor edad, como rampas, letreros de mayor tamaño etc.;

- insatisfacción de los visitantes por saturación de los espacios más demandados;

- falta de información de espectáculos y eventos con la suficiente antelación, para que sea viable su comercialización como producto turístico;

- concentración de la oferta cultural en pocos destinos y espacios: Sevilla (casco histórico), Córdoba (casco histórico, Mezquita) y Granada (Alhambra);

- necesidad de diversificar los productos culturales existentes;
- deficiencias en el sistema de movilidad urbana.

Por su turno, cabe destacar como evidencias y fortalezas para su desarrollo:

- la amplia oferta cultural de bienes de interés cultural;

- amplia oferta complementaria y creación de tarjetas turísticas que generan sinergia entre la visita cultural, el transporte, la gastronomía y las compras;

- posibilidad de combinar en una sola región muchos segmentos turísticos;

- gratuidad o bajo coste de las entradas a los recursos culturales.

Es importante decir que, según los estudios desarrollados para el Plan de Marketing de Andalucía, el turista que compra algún destino de Andalucía busca, por encima de otras motivaciones, el elemento cultural (conforme lo indicaron 28% de los turoperadores encuestados), por lo que, resulta evidente que la cultura y el patrimonio cultural son referencias incuestionables para el desarrollo turístico de la región.

Así, como estrategia de actuación, dicho Plan, en ejecución, en lo referente a la promoción de productos destaca el fomento de una oferta complementaria, la creación de productos más vertebrados, la apuesta por su calidad, el compromiso por el medioambiente y por el desarrollo sostenible y, por fin, por motivar, concienciar y formar el personal de contacto en destino. Por último, en Andalucía, en su Plan de Marketing, que tiene como foco central fortalecer la marca "Andalucía" en los mercados, según los diversos segmentos, no se explicita de modo evidente el desarrollo de acciones cooperativas entre las ciudades históricas andaluzas, especialmete aquellas que poseen bienes reconocidos como Patrimonio de la Humanidad, como Sevilla, Córdoba y Granada. Esta cuestión, aunque no evidente, parece estar presente en los llamados Club de Producto, involucrando a la administración, operadores turísticos de producto y empresas relacionadas, con lo que se espera que se pueda avanzar en el desarrollo de acciones articuladas entre ciudades históricas en la región. Desde la difusión cabe hacer mención a la iniciativa de divulgación del Mapa Cultural de Andalucía, desde las Oficinas de Información Turística en las principales ciudades andaluzas.

 

 

fotoOtro instrumento que sigue siendo muy utilizado son las guías turísticas de ciudades y de provincia – las guías prácticas – que indican, entre otros datos, aquellos referentes a la historia y geografía, a los monumentos y museos, fiestas y tradiciones, gastronomía y artesanía y rutas a realizar en la ciudad. Por cierto, junto a estos instrumentos, desde los Ayuntamientos, Cámaras de Comercio, Diputaciones, Asociaciones locales del sector, son producidos y difundidos materiales de promoción y divulgación de los recursos turísticos de las ciudades.

 

fotoMapa Cultural de Andalucía – informaciones básicas de interés turístico

 

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Mapa Cultural – territorialización de la incidencia de las manifestaciones culturales – materiales e inmateriales.

Guías turísticas de Andalucía – Región, Provincias y Ciudades
Fuente: JUNTA DE ANDALUCÍA/CONSEJERÍA DE TURISMO, COMERCIO Y DEPORTE, 2005, TURISMO ANDALUZ, 2006, 2007;

Foto 55: BRITO, M. , 2007.

CUADRO 12

MARKETING TURÍSTICO EN BRASIL: A PASOS LARGOS HACIA NUEVOS TIEMPOS

El Ministerio de Turismo de Brasil ha desarrollado una estrategia de marketing turístico en el marco del Plan Nacional de Turismo 2003-2007 que sigue desarrollándose de cara a consolidar una nueva visión de Brasil como destino, potenciando su diversidad cultural y medioambiental como fuertes ingredientes para generar el interés y motivación de visitantes interiores y exteriores. Para ello ha desarrollado una estrategia de instrumentación específica para cada uno de estos visitantes, enmarcada en la elaboración y puesta en marcha de dos planes de marketing: el Plan Cores, para el público interno y el Plan Acuarela, para el público externo.

EL PLAN "CORES DO BRASIL"

fotoDesarrollado para el marketing y comercialización de productos turísticos en el ámbito del Programa de Regionalización del Turismo, tras el análisis de la demanda y de la oferta, pone en evidencia aspectos relevantes como el crecimiento del turismo interno, en torno a 5,8% (2002-2006), el porcentaje elevado de un 50% de brasileños que hacen al menos un viaje al año, lo que representa cerca de 65 millones de personas. Los estudios previos indicaron que hay una disminución de la demanda restringida por la accesibilidad aérea, el crecimiento de segmentos de altos gastos (congresos, incentivos, cruceros), de la programación de autoviajes, del turismo residencial y de la creciente estructuración de segmentos especializados, como el ecoturismo y cultural, entre otros. Así es que la motivación cultural (agregada, según los datos disponibles) asciende a 13,5% del mercado nacional. El turismo residencial y el de sol y playa son los que lideran el ranking nacional totalizando el 50% de ese mercado. Se verifica, además, que la presencia del producto "Brasil" está altamente centrada en los destinos ya consolidados sin grandes incursiones en la difusión de nuevas ofertas. Entre los factores limitantes del turismo interno, destacan, entre los aspectos más acusados, deficiencias en el propio destino – su estructuración y organización interna – y una falta de divulgación de los destinos ante los potenciales visitantes (23,2%), especialmente de los incipientes.

En la encuesta realizada para la elaboración del Plan Cores do Brasil, el Turismo Cultural aparece en 2º lugar en el ranking (19,2%), por debajo solamente del de "Sol y Playa" (40,4%). El "Ecoturismo" aparece con 17,2%. De ahí se verifica un gran potencial junto a la demanda interna, en el desarrollo de acciones a favor del Turismo Cultural, lo que favorece iniciativas en la promoción de ciudades históricas como destinos turísticos.

El Plan Cores, elaborado por la Chias Marketing, se centra en la idea de que "el turista no compra atractivos sino productos", lo que indica la necesidad de desarrollo de productos turísticos a partir de los atractivos existentes y estratégicamente seleccionados para tal, basados en la valorización de los diferenciales que poseen para el mercado.

Así, la estrategia de marketing establecida incide sobre:

- en relación a "lo que se quiere tener", hace mención a (p.11):

"• UN LLAMAMIENTO A VIAJAR: incluir en el cotidiano del brasileño la cultura de viajar, como una forma de ocio y de consumo, como acontece en los países desarrollados;

• PARA CONOCER TODA LA DIVERSIDAD DEL PAÍS: el brasileño, tanto el turista actual, como el turista potencial y el profesional del sector, no tiene conocimiento suficiente de la cantidad de opciones disponibles para el consumo turístico, por falta de información y de promoción de la realidad del producto actual;

• MOSTRANDO LAS DIFERENCIAS ENTRE LAS REGIONES: los ecosistemas, biomas, culturas y la historia de cada región de Brasil permiten la vivencia de experiencias tan diversas, que el turista puede sentir que está viajando por varios países;

• POTENCIALIZANDO EL ORGULLO BRASILEÑO: la cantidad de atractivos, muchos de ellos patrimonio nacional y de la humanidad, cultural o natural, es totalmente desconocida por los turistas y por los profesionales del sector. Cuando se conoce lo que se tiene, el orgullo por el país crece". En definitiva, pretende transmitir un mensaje vinculado a la idea de "visión compartida de futuro, posible y realista" (p. 03) Y, de entre los objetivos a alcanzar, se espera "mejorar el nivel de información y conocimiento del Brasil turístico" (p. 04)

- en relación a "lo que se va a promover", hace mención a:

"• EL DECÁLOGO, que es el conjunto de los argumentos y de los valores que tiene que llevar a la decisión del turista potencial para viajar por Brasil;

• EL MENSAJE PERMANENTE, el slogan que sintetiza todos los argumentos y valores;

• LA MARCA TURÍSTICA como elemento de identidad y reconocimiento en los mercados".

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Marca Brasil. Posicionamiento/lema (Slogan): "BRASIL. EXPERIMENTE".

Se propone para la promoción del turismo interno no solo informar, sino también sensibilizar, entusiasmar y convencer el mercado de que el turismo interno es un gran negocio. Así tanto la marca como el lema establecido buscan establecer una unidad estética y conceptual entre todas las posibilidades y experiencias que el país puede proporcionar al turista, abriéndole las puertas del país y de las posibilidades que su diversidad cultural y naturaleza le pueden brindar.

Para un país como Brasil, dadas sus dimensiones territoriales y "caracterizado por lo superlativo, por los grandes números, el decálogo [antes mencionado] transforma los números de los atractivos en argumentos emocionales" (p.12).

De los argumentos establecidos, cabe mencionar uno de especial interés: "¿CON CUÁNTOS PATRIMONIOS SE HACE UN PAÍS?" que en el ámbito del análisis de los potenciales de los recursos existentes en Brasil, evidencia la puesta en valor del potencial turístico del patrimonio cultural brasileño.

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Foto 56: Ejemplo de uno de los "Argumentos Emocionales" desarrollado en el Plan "Cores".

Fuente: CHIAS MARKETING, 2005a.

 

EL PLAN ACUARELA

Dirigido hacia el marketing turístico internacional de Brasil, establece un plan operacional de productos y macroprogramas de promoción, de modo que genere las condiciones operativas y logísticas adecuadas para hacer cada vez más presente en los mercados internacionales el producto "Brasil" con una marca bien posicionada (Marca Brasil) y con un agente de promoción internacional – en el caso, la EMBRATUR, organismo federal vinculado al Ministerio de Turismo con las prerrogativas de realizar la promoción de turismo brasileño en el exterior, entre otros cometidos. Posee una serie de EBTs – ‘Escritórios Brasileiros de Turismo’ en el exterior – con capacidad para difundirlo en espacios estratégicos como ferias internacionales de turismo, entre otros.

En el Plan Acuarela, elaborado por Chias Marketing, de los estudios realizados para evaluación del consumo de productos turísticos brasileños en función de su presencia en el exterior, se verifica que las ciudades históricas – como producto – aparece todavía con poca expresión, pues es el 16 en la lista de 18 destinos brasileños, lo que indica el carácter todavía complementario de sus recursos culturales. En efecto, el Plan establece que el patrimonio cultural brasileño es inherente a todo mercado turístico del país, pues combina y complementa otros segmentos, garantizando identidad y diferenciación a esos productos. Pero se constituye en un segmento diversificado y competitivo que puede y debe recibir tratamiento específico y estructuración de producto exclusivos de turismo cultural, siendo además complementado por productos enfocados hacia grupos de público más restringidos y, por tanto, considerados nichos de mercado" (p.39).

El Plan Acuarela, en su proceso de elaboración, definió que el valor turístico potencial del país depende de tres aspectos: su valor intrínseco, su singularidad y su "carácter brasileño", que le otorga particularidad, así caracterizado:

- El valor intrínseco del producto estaría basado en el conjunto de los valores de cada uno de los recursos que lo componen, "en un análisis comparativo que permita destacar en su categoría (museos, monumentos, naturaleza, parques naturales);

- la singularidad del producto turístico, el valor que cada recurso tiene por el hecho de ser único en el mundo, en América Latina, en Brasil y en su región o Estado, ya que "cuanto más singular, mayor será el ámbito de atracción geográfica del mismo" (p.59);

- el carácter brasileño expresa el valor que tiene cada recurso por el hecho de ser propio del lugar, en este caso, del Brasil, en cuanto diferencial vinculado a la identidad cultural del lugar.

Sin embargo, se verifica que en el estudio realizado (2004) de 27 ciudades brasileñas visitadas por extranjeros, Ouro Preto aparece en el 25 puesto, lo que indica la necesidad de una atención especial hacia su estructuración como producto turístico pues además de los valores potenciales, la capacidad de atracción de un producto turístico va asociada a su valor real, es decir:

- su notoriedad, en ese caso, grado de conocimiento del producto a nivel nacional e internacional, tanto por los turistas, como por los turoperadores y por los medios de comunicación;

- la concentración de la oferta, valor derivado de la existencia de más ofertas para hacer la misma actividad y/o otras actividades turísticas y lúdicas – visitar, comer, dormir, pasear etc. – en el mismo destino, ya que se considera más fácil atraer el turista cuando hay mucho que hacer en destino.

Como en las encuestas realizadas sobre el interés y motivación de los turistas extranjeros en el país el ítem CONOCER aparece en el 2º puesto, se cree que el desarrollo de acciones de preparación, adecuación y presentación de las ciudades históricas pueda ser oportuno, ya que se identifica desde la política turística en vigor un ambiente favorable para el desarrollo de destinos patrimoniales.

En las medidas operativas relacionadas con la elaboración/difusión de productos, las ciudades históricas – "Ciudades Patrimonio", tal como se indica – figuran como recursos agregados al producto "Ciudades, Negocios y Congresos", como posibilidad para innumerables combinaciones con otros recursos, lo que evidencia, que se halla en Brasil un proceso de estructuración del turismo, con fuerte incidencia en la optimización de destinos maduros y la planificación de nuevos destinos, estos últimos, priorizados especialmente en áreas de menor dinámica económica con atención preferente a proyectos que valoricen las identidades culturales y el incremento del capital social para la promoción del desarrollo sostenible. Las ciudades históricas se encuadran, en su gran mayoría en esa condición.

Fuente: CHIAS MARKETING, 2005b, MTUR, s.f.