La Banda Municipal "Sucre", Patrimonio Musical de Lobatera
Crónicas musicales de Lobatera (siglos XVIII y XIX):
La música ha sido uno de los factores fundamentales que han formado y conservado la esencia de su cultura y de su identidad como pueblo, por cuanto la tradición musical lobaterense se remonta hasta sus orígenes. En 1790 ya se habla de unos instrumentos musicales que pertenecían a la iglesia y estaban estropeados. Para 1806, encontramos en el mismo documento, el Libro de Cuentas de la Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario de Chiquinquirá (1774-1850. Archivo Parroquial de Lobatera. fs. 36, 51 y 114), referencias a los músicos que acompañaban en las festividades, a quienes se les cancelaban, entre otros, al "clarinero (clarinetista) ocho reales por el trabajo de tocar en la festividad de Nuestra Señora". En 1809 se le cancelaban al "clarinero y al tamborero" doce reales por tocar en la festividad y para 1810: "Ytem son dose reales que pagué al clarinero por el trabajo de tocar en vísperas y día de la festividad de la Patrona". Sobre otros instrumentos musicales, tenemos referencias en 1806 a una guitarra y un arpa que estaba descompuesta. En 1838 ya se habla del pago que se tenía que hacer a los integrantes del coro o "cantores" de la Festividad de Nuestra Señora.
Entre los músicos más destacados de Lobatera, en el siglo XIX, se encuentra el General Ascensión Niño, hermano del Padre Cecilio Niño, benefactor del pueblo. El General Ascensión Niño, aun cuando ocupó altos cargos políticos en el Estado, siempre mantuvo su espíritu musical en constante actividad productiva y de organización. Para 1876 ya había organizado una banda impulsada por sus propios integrantes sin recibir ninguna subvención oficial. Esta banda recibió el nombre de "Banda de los Cachacos" (colombianismo que significa persona elegante y de buen vestir y señalaba específicamente al habitante de la sabana bogotana) por el uso del traje con paltó levita que utilizaba en sus actuaciones. En 1892 recibió el nombre de "Banda Sucre"(Cfr. HERNÁNDEZ C., Luis, Diccionario de la Música en el Táchira, Proculta, San Cristóbal, 1999, p. 43).
Antecedentes: El antecedente más inmediato a la creación de nuestra actual Banda Municipal, se puede encontrar en la existencia para 1892 de un conjunto musical en San Cristóbal, denominado "Banda Sucre", en homenaje al Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, y al cual pertenecían desde su fundación el ilustre músico lobaterense Don Ascensión Niño (c. 1845-1918) y sus hijos Samuel Eugenio y Francisco. La banda había sido creada por un grupo de caballeros y artistas de la capital del Estado, quienes decidieron presentar en conjunto sus cualidades musicales y amenizar actos religiosos como culturales y patrióticos. Esta banda actuó por primera vez en Lobatera en las ferias y fiestas y con especial acto en la festividad de Nuestra Señora de las Mercedes el día 24 de septiembre de 1897. Al día siguiente, el sábado 25, hizo una actuación que dejó gratos recuerdos en los lobaterenses de la época. El acto musical se celebró, bajo la dirección de Marco Antonio Castrellón, en la casa de habitación de Don Emigdio Durán (lugar del actual Paseo Artesanal, frente a la Plaza Bolívar). En el baile dado por la familia Durán, se encontraban como invitados el General Juan Pablo Peñaloza, los doctores Juan Bautista Chávez, Lucio Oquendo, Ezequiel Vivas y los señores Don José Trinidad Mora y José Gregorio Martínez y el General Maximiano Casanova. Esta Banda "Sucre" dejó de ser una institución privada y pasa a ser del Estado en 1903 cuando el Gobernador Celestino Castro asume el pago de los músicos con fondos del Estado y se convierte en la Banda Oficial del Estado, designando como su primer director a Don Alejandro Fernández (Cfr. HERNÁNDEZ C., Luis, Diccionario de la Música en el Táchira, Proculta, San Cristóbal, 1999, p. 46).
La Banda Municipal "Sucre" de Lobatera: El primer cuerpo de músicos civiles de la población de Lobatera surgió el 19 de abril de 1906 por iniciativa del Presbítero Pedro María Morales (quien ejerció el Curato de dicha localidad desde 1904 a 1925). Consideramos que el nombre que tomó esta institución, fue un homenaje a la antigua Banda "Sucre" de San Cristóbal y se debió a una sugerencia hecha al Padre Morales por parte de un grupo de destacados lobaterenses como Don Emigdio Durán y Don José Trinidad Mora, quienes aun conservaban el grato recuerdo de la actuación de la desaparecida Banda "Sucre" (desde 1903 Banda Oficial del Estado), que había amenizado tan gratamente las Ferias y Fiestas de Lobatera de 1897.
El proceso histórico de la institución, se ha logrado conservar por medio de los apuntes hechos por uno de sus primeros integrantes y posteriormente su director: Don Marcos Damián Ovalles (1890-1984). Poco antes de su deceso, donó su cuadernillo de apuntes (inédito) a su predilecto amigo José del Rosario Guerrero Briceño, Cronista Emérito de la ciudad de Lobatera y publicado en "Lobatera. Tiempos históricos de una tierra de pioneros" de Samir Abdalá Sánchez E. (Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, No. 108, Caracas, 1993): "La Banda Sucre de Lobatera fue fundada el 19 de abril de 1906 por el Presbítero Bachiller Pedro María Morales y fue integrada por jóvenes de 15 años en adelante, nombrando como su director a Don Luis Gonzaga Vivas quien duró en el cargo hasta noviembre de 1907, luego fue director el joven Enrique Torre Betancourt.
La primera banda estuvo integrada por las siguientes personas: José Rivas, José Márquez, Hilario Vivas, Marcos Ovalles, Horacio Cáceres (corista y organista de la Iglesia), Ramón Guerrero, Altagracia Contreras, Isaías Morales, Fortunato Morales y Juan Pérez.
La primera actuación pública de esta Banda fue en julio de 1907, cuando acompañaban el funeral que se celebraba con motivo del asesinato del Coronel Luis Ignacio Briceño, muerto en Periquera (Guasdualito - Edo. Apure) en un asalto revolucionario.
Sucedió en el cargo a Enrique Torres el joven José Rivas. Para 1909 se encargó de la Dirección Don Parmenión Briceño, uno de los mejores trompetistas que hubo en la Banda del Estado dirigida para esta época por Don Alejandro Fernández, la actuación de Briceño duró hasta fines de 1909. Para 1912 se encargó de la dirección Don Manuel María Salazar. En 1913 fue director Arturo Arciniegas, gran clarinetista; por su muy seguido uso de la morfina, fue destituido del cargo y se nombró a Horacio Cáceres, corista de la Iglesia Parroquial, como nuevo Director. Para 1915 ocupaba la dirección Altagracia Contreras, compositor. Para 1916 ejerció Casiano Rosales, mecánico, relojero y gran ebanista.
En 1917 volvió a ocupar el cargo Don Luis Gonzaga Vivas. Don Luis Gonzaga dejó la dirección de la banda por motivos políticos en el año 1921, al mismo tiempo era telegrafista de Lobatera. En el mismo año ocupó de nuevo la dirección Don Manuel María Salazar, hasta 1927. Fue sucedido por Heliodoro Reyes; su actuación fue efímera ya que tuvo que irse a las Antillas Holandesas donde fijó su residencia. Desde 1928 hasta 1939 fue director de la banda de Lobatera Marcos Damián Ovalles.
A principios de abril de 1939 se encargó de la dirección Don Manuel Márquez Mora quien al mismo tiempo era Tesorero Municipal. Él formó una Escuela de Música y sus discípulos fueron un grupo de muchachos entre los 10 y los 12 años. La primera actuación de estos jóvenes fue el 3 de mayo de 1940, solemnidad de la Santa Cruz. Falleció Don Ramón Márquez en el Hospital Vargas de San Cristóbal el 4 de octubre de 1941 y la banda de música integrada por los muchachos que él formó, junto a sus viejos compañeros del pentagrama, tuvieron la triste misión de acompañar con sus notas musicales las honras fúnebres del ilustre maestro.
Desde 1941 a 1945 fue director de la banda Rubén Morales, le sucedió el maestro Pánfilo Medina (por 3 meses) y al ser destinado éste como director de la Banda Marcial del Ejército en San Cristóbal, se encargaron sucesivamente Arfilio Añes y José del Carmen Graterol.
Don Víctor Manuel Guerrero, originario de Salazar de las Palmas (Colombia), gran músico y compositor, dirigió la banda desde 1949 a 1950.
En diciembre de 1951 ocupó el cargo Marcos Ovalles y de 1952 a 53 lo ocupó nuevamente Víctor Manuel Guerrero. En 1954 se hizo cargo de la dirección Don Luis Peñaranda, gran trombonista. Fue sucedido por Don Máximo Reina Cruz, músico nacido en Guatemala. Para 1955 la Cámara Municipal nombró director de la Banda Sucre a Juan Jesús Ospina y se mantuvo en el cargo por tres años. Para 1958 volvió a ocupar el cargo de director Marcos Ovalles. Le sucedió Don Antonio Mantilla. Para 1963 fue nombrado Avelino Sánchez y le siguió Don Francisco Lizaraso".
En los años siguientes a esta última relación, varios integrantes de la actual Banda Municipal "Sucre" de Lobatera, entre los que se encuentra su director Arcángel Chacón Vivas, han procurado conservar la memoria histórica de esta institución y han continuado la relación de directores de la misma en el siguiente orden: En 1965 fue nombrado director (e) Lorenzo Zambrano hasta enero de 1966 cuando la Municipalidad nombra a José Erasmo Cárdenas como director permaneciendo hasta el 15 de enero de 1971 cuando renuncia. Le sustituye Lorenzo Zambrano hasta el 31 de marzo de 1972 cuando es sustituido por Don Manuel Balbino Contreras, eminente clarinetista y saxofonista, como director y como subdirector Orlando Medina. José Erasmo Cárdenas acompaña a Don Manuel Balbino Contreras como subdirector a partir del 14 de abril d 1975. Para el 4 de abril de 1978, es nombrado como director José del Carmen Torres Sánchez hasta el 26 de junio de 1979 cuando asume el cargo Don Rafael Antonio López hasta febrero de 1980. En este mes, asume nuevamente la dirección José Erasmo Cárdenas (llamado Ramón o Chamorra entre sus coterráneos) hasta 1987 cuando sede su cargo por quebrantos de salud. Asume la dirección, en condición de encargada, la distinguida clarinetista lobaterense Deinis Yahaira Girón y quien dirige la banda hasta el 21 de diciembre de 1988 cuando la Municipalidad nombra como director a Miguel Arcángel Chacón Vivas quien comenzaría sus funciones el día 2 de enero de 1989 y continúa como director de la Banda Municipal "Sucre" de Lobatera hasta el presente.
En sus 97 años de fructífera existencia, muchas generaciones de lobaterenses y personas de allende a nuestro pueblo han dejado huella imborrable en la institución. Las actividades de la misma se resumen en una infinidad de conciertos e interpretaciones públicas en los diferentes pueblos del Estado Táchira, la ciudad de San Cristóbal y en la Capital de la República, Caracas. Ha obtenido el primer lugar en el Concurso de Bandas Municipales de La Grita (julio de 2002) y ha recibido una serie de reconocimientos entre los que se destacan los otorgados por la Gobernación del Estado, la Dirección de Cultura, Alcaldías, Institutos Universitarios, Club Tennis de San Cristóbal y otros que gratifican y alientan el trabajo que se realiza a diario.
Integrantes de la Banda Municipal "Sucre de Lobatera. Año 2003: Miguel Arcángel Chacón Vivas, Director y bombardinista; Adolfo Orlando Cárdenas, Subdirector; Arcángel Ovalles. Músico Decano de la Banda e hijo de Don Marcos Ovalles, de los músicos fundadores de la Banda "Sucre" en 1906; Deinis Yahaira Girón, Clarinete; Oliva Esperanza Cárdenas, Clarinete; Néstor Enrique Ruiz, Clarinete; Crisbel M. Zambrano B. , Clarinete; Élide J. Zambrano, Clarinete; Hildemán Vivas R. Saxo; José Vicente Rosales, Saxo; Jesús Darío Moncada, Trompeta; Johan B. Bacca G., Trompeta; Javier Ramírez, Trompeta; L. Morelia Cárdenas, Trompeta; Julio C. Duque, Bombardino; Jesús R. Zambrano, Trombón; Wiston Pernía, Trombón; Anderson R. Rosales, Corno; Saúl Rosales Chacón, Corno; Manuel E. Sánchez, Bajo; Cancio Alí Pino Pacheco, Bajo; Miguel E. Chacón G., Percusión; Richard Medina Z., Percusión; Neisy A. Chacón G., Percusión.
La Banda Municipal "Sucre" en la memoria colectiva de Lobatera: La añoranza por las querencias del lar nativo, en el recuerdo de cualquier hijo de Lobatera, es un acto regreso al pasado e inseparable lazo de unión y de afecto con la Banda "Sucre". Por ello, vienen al recuerdo aquellas Navidades con las misas de aguinaldo y el paseo de los pastores que organizaba la Srta. Delfina Sandoval; la Semana Santa con la solemnidad y el rígido luto de otras tiempos; las Ferias y Fiestas de Septiembre, en especial aquel 28 de septiembre de 1974, "Día del Reencuentro", emotivo acto promovido por Don Antonio Casanova, quien era el Presidente de la Junta de Feria y Fiestas y organizado por los lobaterenses residentes en Caracas y otras partes del país como José Mario Parra, Rufo Casanova, el General César Guerrero, David Guerrero, Celina Sandoval Chacón o Eutimio Sandoval Mora, así como los paseos de las peñas al ritmo inconfundible del pasodoble; las retretas dominicales y aquellas inolvidables e infinitas vueltas a la plaza Bolívar al paso de cada una de las piezas que interpretaba nuestra Banda y en cuyas vueltas, se podía admirar la belleza de la mujer lobaterense. Otros recuerdos se irán hacia las otrora solemnes misas donde el incienso junto a las melodías sacras que interpretaba Don Jesús Pino al armonio y el repicar alegre de las campanas de la mano de José Zambrano, subían hasta Dios como un canto de gratitud. El recuerdo también evoca aquellas procesiones por las estrechas calles del poblado que, acompañadas por el constante resonar de los atronadores estampidos del mortero, de las recámaras, cohetones o voladores, iban presididas por las notas marciales de la Banda Sucre interpretando alguna marcha militar. Todos estos momentos han marcado las etapas vitales en cada uno de los lobaterenses, siendo así como se puede afirmar con propiedad que en los últimos 97 años de nuestra historia, la Banda "Sucre" ha hecho también historia para la Historia de nuestro pueblo.
Recuerdo agradecido: Llegue nuestro recuerdo y agradecimiento debido, hacia aquellas personas que en su tiempo formaron parte de la historia de la Banda Municipal "Sucre" de Lobatera como directores o ejecutantes. Unos ya han alcanzado la Eternidad, otros viven en lejanas tierras pero aún su recuerdo perdura, ellos son: Luis Gonzaga Vivas (Primer Director), Marcos Damián Ovalles, Manuel Balbino Contreras, Horacio Cáceres, Altagracia Contreras, Isaías Morales, Justiniano Ruiz, Ignacio Contreras, José Erasmo Cárdenas, Calixto Sánchez, José Abel del Carmen Sánchez, Jesús María Pino (padre), Enrique Duque, Marcos Alirio Ovalles, Gregorio García, Roque Medina, Fidel Márquez, Miguel Ángel Parada, Darío García, José del Carmen Graterol, Régulo Sánchez, Jesús María Pino (hijo), Pablo García, Juan Contreras, Adonai Ruiz, Zenón Sánchez, Carpio Ramírez, Eleazar Alviárez, Juan Medina, Rufo Mora, Orlando Medina, Ricardo Zambrano, Ever Rosales, Yraima Yánez, Alexis Chacón, Franklin Niño, Eliseo Contreras, Higinio Sánchez, Mercedes Cárdenas, Yride Mora, Gonzalo Medina, Fidel Márquez, Freddy Pernía Sandoval, Tíbulo Zambrano García, Oscar Parada, Pedro Chacón, Luis Alviárez, Narciso Vivas, Oscar Chacón, Luis Hernández, Franklin Pérez, Luis Medina entre otros.