Oid mortales el ruido de escritos dispersos por el aire
Ningún hombre es en sí equiparable a una Isla;
todo hombre es un pedazo del Continente,
una parte de Tierra Firme...
La muerte de cualquier hombre me disminuye,
porque soy una parte de la Humanidad.
Por eso no quieras saber nunca
por quién doblan las campanas;
¡están doblando por ti...!
John Donne.
Jorge Luis Sagrera
Fragmento de una carta encontrada en las vías del tren.
[... ] queridos viejos cómo están. Estic bé. Em trob bé. Como ven, aprovecho este viaje a Madrid, para seguir practicando catalán. Ya lo saben: el trayecto Palma-Barcelona en barco dura unas cuantas horas y no viene nada mal frenar un poco esta velocidad en la que todos estamos inmersos: la lucha por la existencia, como diría Carlitos Darwin, o ¿deberíamos decir la lucha por la subsistencia?
Como les anticipé en la carta anterior, decidí venir a Madrid para tramitar en "vivo y en directo" los papeles de la nacionalidad. Cara a cara es otra cosa, a un burócrata le cuesta un poco más decirte que no, o tratarte mal. No digo que no lo haga, digo que cuesta más tratar mal a alguien cuando te mira a los ojos; y yo pienso poner mi mejor cara de ángel, para convencerlos.
Hablando de convencer, quiero decirles que mis patrones son unas personas formidables.
-Tomeu- le dije -, necesito ir a Madrid, para tramitar los papeles de la ciudadanía.
-Anda- me dijo -. Anda tranquilo, Jordi- y me dio unas palmaditas afectuosas en el hombro. No fue necesario darle ningún argumento.
El abuelo tendría que conocerlo: Tomeu tampoco entiende todo este asunto de la ilegalidad en un nieto de baleares. No comprende tanto mal trato por parte del gobierno central. Sos nieto de un mallorquín, me dice. Sí, claro, le digo, pero la ley no concede la ciudadanía a los nietos. Queridos viejos, no lo comenten mucho, porque por ahí se entera el abuelo, pero la verdad es que resulta duro no tener los papeles en regla.
Ya que hablamos del abuelo, coméntenle que, todos lo jueves, estoy yendo a un curso de perfeccionamiento de catalán, exclusivo para inmigrantes. Díganle, también, que sus charlas en mallorquín me han servido mucho: soy un alumno aventajado: Teniu el diari d' avui?
¡Ah!... ahora que lo menciono, tengo algo para contarles que a mí me resultó gracioso... ¿Cómo anda Capità?, ¿sigue "recibiendo" el diario?. Se los pregunto, porque estuvimos haciendo unos trabajos de albañilería en una finca y también ahí hay un perro que recibe el diario. El repartidor silba y el perro sale disparado a toda carrera y lo atrapa en el aire. Parecido a Capità, la diferencia está en que, este perrito, entrega a su dueño el diario entero, apto para leer. Sucede que acá tienen la precaución de introducirlo en un sobre plástico: estamos en el primer mundo... ¡M' agrada aquesta ciutat!
Queridos viejos, voy dejando de escribir... ¿Recuerdan qué sucedió el 11 de marzo de 1973? ¡Adivinaron!... Jordi Mestre vaig néixer a San Pedro, Argentina, dia 11 de marzç... Pasaré mi cumpleaños en Madrid, no es un mal plan, ¿qué les parece a ustedes? ¿Me tienen un poco de envidia, no?
Bueno, ahora sí me despido. Espero que el tema de los papeles de la ciudadanía se resuelva de una buena vez. Tengo el presentimiento de que pronto habrá una solución. Em fa il.lusió [...]
* * *
Fragmento del diario argentino La Nación, rescatado de entre los dientes de Capitá.
# La Nación # Internacionales 12 de marzo de 2004
[...] el gobierno español expresó sus sentidas condolencias a las familias de las víctimas y comunicó que concederá la ciudadanía a todos aquellos indocumentados que resultaron heridos o muertos en los atentados del 11 de marzo [...] el argentino, Jordi Mestre, se encuentra entre las víct [...]