Introducción

1.1 La innovación como fuente de crecimiento económico.

La innovación y el cambio tecnológico son los factores claves del crecimiento económico de los países. El trabajo pionero del Nobel de economía Robert Solow (1957) y las recientes aportaciones de Paul Romer (1986, 1990) no dejan la más mínima duda al respecto. Además, los trabajos empíricos en el ámbito de la empresa, del sector o de la economía en su conjunto han hallado suficiente apoyo al respecto. En estos trabajos se analiza la relación entre la innovación y el crecimiento económico, utilizando como medida de la innovación el gasto en I+D, el número de patentes o el número de innovaciones. En general e independientemente de la medida de innovación utilizada, hay un consenso en la literatura en cuanto a que la innovación tiene un efecto significativo sobre la productividad de la empresa, de la industria y del país.

En la actualidad, existen diversos indicadores que revelan la creciente importancia de la innovación y el cambio tecnológico en los resultados económicos: 1) la inversión en innovación está aumentando; 2) el número de patentes ha crecido; 3) el proceso de innovación se está extendiendo ampliamente a los sectores de la economía como el sector servicios, donde el gasto en I+D es creciente. Así, en España, a pesar de la escasa cobertura en la Encuesta de I+D de los sectores no manufactureros, el sector servicios ha pasado de representar aproximadamente un 8% del gasto empresarial privado en I+D sobre el PIB en el año 1981 a un 16% en el año 1997 (OECD, 2000a).

De hecho, se considera que la innovación es un factor fundamental para el éxito de las empresas y, en última instancia, para el crecimiento de las economías nacionales. Las encuestas de innovación muestran que las empresas invierten en innovación para ganar cuota de mercado, reducir costes e incrementar beneficios (OECD, 2000b). En todos los sectores de la economía, incluido el sector servicios, las empresas innovan para responder a las demandas de los consumidores, a las exigencias del mercado y a la competencia global. La competencia cada vez mayor induce a las empresas a innovar más rápida y eficientemente, a realizar una actividad innovadora más orientada a la demanda y a integrar la I+D y la innovación de forma más cercana a las estrategias empresariales.

El papel que juega el capital humano en el proceso de innovación es de gran importancia y, de hecho, en las encuestas de innovación como la encuesta Community Innovation Survey (CIS) se observa que la carencia de personal cualificado es una barrera para el proceso de innovación. Existen diversos indicadores que señalan la importancia creciente del capital humano en el proceso de innovación (OECD, 1999):

- El porcentaje de investigadores y científicos sigue aumentando, especialmente fuera de Estados Unidos, dentro de la tendencia general hacia una mayor formación y cualificación de la mano de obra.

- Los trabajadores cualificados e investigadores se caracterizan por una movilidad creciente entre empresas y países, de forma que contribuyen de forma importante a la transferencia de conocimiento.

En el sector servicios, el capital humano también es muy importante cuando la innovación no depende de la tecnología, y son en este caso las personas y sus habilidades las que ayudan a conducir la innovación (OECD, 2000c).

El esfuerzo en innovación no está igualmente distribuido entre países. De hecho tan sólo un pequeño grupo de ellos concentra la práctica totalidad del gasto mundial en I+D. Más llamativa es la observación de que la mayor parte de los países no realizan ningún esfuerzo notorio en I+D, por tanto, son demandantes netos de las tecnologías desarrolladas por otros.

La tecnología se difunde internacionalmente por varios canales. En los últimos años se ha destacado que el comercio internacional es uno de ellos. Sin embargo, la expansión internacional de las empresas es una vía alternativa.

1.2 La inversión extranjera y el desarrollo

¿Cuál es el impacto que tiene la inversión extranjera directa (IED) sobre la economía local? ¿Son estos efectos los mismos cuando la economía local es una economía desarrollada que cuando es una economía en desarrollo? Durante años, estas han sido cuestiones planteadas en la disciplina de la economía. Las respuestas inicialmente se plantearon en forma de teorías acerca de los vínculos entre las empresas multinacionales (EMN) o empresas transnacionales (ETN) y el desarrollo de las economías receptoras. Con los años, estas teorías se empezaron a contrastar empíricamente, de tal manera que a día de hoy, tenemos una mayor fundamentación de que la internacionalización de las empresas puede dar lugar a la transferencia de tecnología hacia los países en desarrollo. La IED, tal y como se verá en el Capítulo 3, tiene múltiples efectos sobre las economías receptoras. Las empresas multinacionales afectan al funcionamiento del mercado de trabajo local, al tipo de competencia en los distintos mercados, al desarrollo tecnológico, a la balanza de pagos, etc. Las empresas multinacionales pueden transferir tecnología través de sus inversiones en infraestructura productiva y en capital humano e incluso pueden favorecer la transmisión de conocimiento a las empresas locales tanto de una manera intencional como de una manera involuntaria.

Las ETN son por definición empresas que dedican una relativamente alta proporción de recursos a actividades de innovación tecnológica. Su expansión internacional se basa en la existencia de ventajas competitivas propias, que habitualmente residen en inputs específicos, en los recursos humanos, en las estructuras organizativas, pero también en activos intangibles, como las marcas. Tradicionalmente los sectores más innovadores han sido los manufactureros, sin embargo, en los últimos años se ha detectado que en el sector servicios se desarrolla una amplia gama de actividades conducentes a la innovación, con unas características diferenciadas de las desarrolladas en el sector industrial. Estudios previos señalan que el sector hotelero español, y el sector hotelero balear en particular, dispone de amplias ventajas competitivas desarrolladas a lo largo de las sucesivas fases de inicio, expansión y maduración de los destinos turísticos españoles. Además, se ha señalado que las empresas hoteleras de origen balear desempeñan actividades puramente innovadoras, diseñadas con el objetivo de mantener o ampliar las ventajas de propiedad de carácter tecnológico y no tecnológico.

La internacionalización de las cadenas hoteleras de origen balear ha sido precursora de la expansión internacional de las cadenas hoteleras españolas. Su inicio, a mediados de los años ochenta, ha supuesto la apertura de numerosos mercados en países donde el ciclo turístico del destino aún no ha madurado, tal y como queda reflejado en el Capítulo 2. La mayor concentración de hoteles establecidos por cadenas hoteleras de origen balear se encuentra en la región de América Latina y el Caribe. El nivel de desarrollo de la mayor parte de los países donde se localizan las inversiones de las empresas de Baleares es medio y bajo. Lo que significa, que en promedio, el nivel tecnológico de las empresas extranjeras que se ubican en estos países es superior al nivel tecnológico de las empresas locales. Este gap tecnológico no necesariamente es una desventaja para las empresas locales, como ha sido señalado en la literatura. Por el contrario, la superioridad de las empresas hoteleras de baleares puede inducir el desarrollo a largo plazo de la economía local. La cuota de mercado de las empresas de Baleares en los destinos turísticos de América Latina y el Caribe, no es nada despreciable, y es comparable a la que mantienen otros operadores turísticos de procedencia europea o norteamericana. Las aportaciones al desarrollo económico a largo plazo de las economías locales van más allá del PIB generado por la actividad turística procedente de las empresas de origen balear, y del empleo o los ingresos por divisas generados o, incluso, de los efectos de arrastre hacia atrás o hacia delante. Las aportaciones más relevantes no son las anteriores, sino aquellas que suponen la transferencia efectiva del conocimiento a la economía local procedente de las ETN.

1.3 La transferencia de tecnología

La transferencia de tecnología hacia países en desarrollo no es ni mucho menos un proceso automático que se activa ante la llegada de las ETN. La difusión del conocimiento que portan las empresas extranjeras está condicionada por la actitud de la empresa innovadora y por la capacidad de absorción que tengan los agentes locales, tal y como se verá en el Capítulo 3.

Las empresas innovadoras crean o adoptan nuevas tecnologías porque de esta manera obtienen rentas económicas extraordinarias, aunque sólo sea temporalmente. La decisión de invertir en adopción de tecnología recae en la empresa, aunque los factores institucionales y del entorno también condicionan la decisión. La empresa, como es de suponer, tendrá en cuenta los costes y los beneficios de introducir una novedad o mejora. Sin embargo, no es tan evidente la existencia de otros condicionantes, económicos y extraeconómicos, tales como la existencia de inputs complementarios a las nuevas tecnologías, las relaciones con los clientes y los efectos red, tal y como queda expuesto en el Capítulo 3. Son precisamente estas restricciones las que animan esta investigación, pues se entiende que las empresas hoteleras de origen balear han alcanzado un nivel de sofisticación tecnológica en sus mercados de origen gracias a la disponibilidad de mano de obra suficientemente cualificada para la implementación de nuevas tecnologías, gracias a la fidelización de la clientela y al aprovechamiento de los efectos de red que caracterizan a algunas tecnologías y que están estrechamente vinculados al número de usuarios, como en el caso de Internet, y a la provisión pública o privada de infraestructuras, como en el caso de las telecomunicaciones.

Este tipo de condicionantes de la adopción de nuevas tecnologías nos llevará en el trabajo empírico que se presenta en el Capítulo 4, en primer lugar, a identificar las innovaciones introducidas en los establecimientos hoteleros de la muestra de hoteles de origen balear que operan en los países de América Latina y el Caribe. Se caracterizarán las novedades o mejoras siguiendo una metodología ad hoc, y, en segundo lugar, se comparará si el promedio de innovaciones de los establecimientos que operan en dichos países está restringido por las condiciones anteriormente enunciadas. La transferencia de tecnología se identificará a través del comportamiento innovador del establecimiento, como un potencial a explotar por los agentes locales.