Exclusión y emprendimientos populares
El objetivo de la investigación es analizar cuáles han sido los elementos que determinan la exclusión de los grupos indígenas, particularmente en la Región Amazónica, y, sobre la base de dicho estudio, explorar alternativas de desarrollo económico y social con un carácter incluyente.
En tal virtud, se estudian casos exitosos de emprendimientos populares, los cuales han generado encadenamientos productivos y sociales, y han sido planificados y ejecutados bajo un enfoque de sustentabilidad, con base en actividades de ecoturismo. Los resultados esperados del estudio permitirán a futuro desarrollar proyectos encaminados a dar respuesta a las necesidades de la realidad social, económica y cultural de una región concreta en el Ecuador, pero que puedan replicarse a otras realidades de iberoamericana, y a la par se puedan extraer ciertas lecciones para posibilitar desarrollar proyectos ecoturísticos y de otra índole con la alta participación social en comunidades afines. Pese a que el país ha tenido importantes avances en sus niveles de desarrollo social en los últimos años, se mantienen graves disparidades entre los distintos grupos poblacionales. Los "frutos del desarrollo" no se han distribuido uniformemente entre todos los habitantes. Los grupos indígenas, las mujeres y los habitantes del campo han sido excluidos. Al utilizar un enfoque de capacidades se plantea que mucho de ésta exclusión se debe a un fracaso en el funcionamiento del sistema de dotaciones y de la acción pública. Sin embargo, en ciertos casos, en el país se han aplicado modelos incluyentes y sostenibles de desarrollo, en donde se ha corregido estos fracasos en las dotaciones y en la acción pública. La idea de la investigación es realizar un análisis de los casos exitosos en comparación con casos de no éxito con el fin de extraer recomendaciones que permitan replicar estas experiencias en otras partes. Una alternativa interesante a este carácter excluyente en el modelo de desarrollo basado en el mal funcionamiento del sistema de dotaciones y de la acción pública han sido algunas estrategias exitosas de micro-emprendimientos populares, en las cuales a partir del desarrollo de actividades a nivel productivo (8), se generan nuevos espacios societales y de ejercicio del poder, que conllevan a un funcionamiento adecuado del sistema de dotaciones y de la acción pública. Se trata de experiencias en las cuales se generan formas de empresas sociales que organizan el empleo, el autoempleo, el trabajo cooperativo y comunitario, de manera social y económicamente eficiente. Son experiencias en las que existen condiciones que facilitan la creatividad productiva en un sistema de economía del trabajo que conjuga la solidaridad con la competencia cooperativa (Coraggio et al., 2001). El argentino Coraggio, autor de estudios de economía popular urbana (1998), ha divulgado el concepto de «Economía social», disciplina que pretende superar la opción entre mercado capitalista y Estado central planificador y regulador, y unir el análisis de la economía y la sociedad. Esta disciplina mira a la economía como social, porque produce sociedad, y no sólo utilidades económicas, busca poner límites sociales al mercado capitalista y, en lo posible, crear mercados. En sus palabras, "donde los precios y las relaciones resultan de una matriz social que pretende la integración de todos con un esfuerzo y unos resultados distribuidos de manera más igualitaria" (Coraggio, 2003). Según esta posición, "el desarrollo de la vida de las personas y comunidades es favorecido por la acción colectiva en ámbitos locales, donde los conflictos de intereses y la competencia pueden ser regulados de manera más transparente en el seno de la sociedad, donde las relaciones interpersonales fraternales puedan afianzarse sobre vínculos productivos y reproductivos de cooperación, generando asociaciones libres de trabajadores antes que empresas donde el trabajo es subordinado al capital autoritario por la necesidad de obtener un salario para sobrevivir" (Coraggio, 2003). La Economía social reconoce a las "empresas", pero a empresas capitalistas "con rostro social, o humano", con una lógica distinta: las que contribuyen a asegurar la reproducción con calidad creciente de la vida de sus miembros y sus comunidades de pertenencia. Hay un sinnúmero de experiencias tanto a nivel nacional como internacional en las cuales se puede encontrar ciertos patrones comunes que constituyen casos exitosos de desarrollo comunitario incluyente, en donde los sistemas de dotaciones y la acción pública garantizan el desarrollo pleno de las capacidades de las personas (9). Esto implica que para mejorar las condiciones de vida de la población, se requiere realizar emprendimientos populares con alta participación, y fundamentalmente que exista una re orientación hacia macroproyectos sustentables, por ejemplo el ecoturismo, o las industrias sin chimeneas, que captan mano de obra, y pueden ser manejadas social y ecológicamente en forma adecuada.