Papel de los sindicatos y el movimiento asociativo en las políticas agrarias
BUENAS TARDES.
AGRADECIMIENTOS, aunque no deja de ser curioso el espacio que se nos ha reservado.
Antes que nada presentar a COAG: como su propio nombre indica, lo que somos es una Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos. Surge por la necesidad de los movimientos ya existentes en cada uno de los territorios del Estado de aunar esfuerzos y consensuar posturas para una mejor defensa de los intereses de agricultores y ganaderos.
El título de la mesa (papel de los sindicatos y el movimiento asociativo en las políticas agrarias) nos deja perplejos, y no entendemos que cuando todo el congreso se plantea sobre temas específicos de agricultura ecológica, sea el papel del sector productor el que no se quiera especificar.
El movimiento de agricultura ecológica tiene mucho que decir sobre política agraria. Las Organizaciones Profesionales Agrarias no somos meras fiscalizadoras, el papel de COAG es defender los intereses sociales, económicos, culturales y profesionales de los agricultores y ganaderos.
Eso significa incidir en las administraciones, divulgación, formar y asesorar a agricultores y ganaderos, provocar acercamientos entre los propios agricultores y entre estos y la sociedad, etc.
El sector de agricultura ecológica es un pequeño núcleo dentro de la organización, pero que cuenta con la apuesta firme de COAG para fomentar la agricultura ecológica y el asociacionismo, acercando el mundo de la agricultura ecológica a COAG y contaminar, entre comillas, a COAG con la agricultura ecológica.
En este momento se nos trata de imponer un futuro marcado por la globalización, como sinónimo de productivismo a ultranza, movido por los hilos de las grandes transnacionales y enmascarado por estrategias de apoyo al desarrollo del medio natural, al medio ambiente y a la seguridad alimentaria. En este contexto, COAG se mantiene firme en la defensa del modelo de agricultura familiar y en la aplicación práctica del concepto de multifuncionalidad. Consideramos que si la agricultura con agricultores tiene un futuro, éste está íntimamente ligado al desarrollo de la agricultura ecológica.
Si queremos impulsar la agricultura ecológica, primero tenemos que definir cuál es el modelo que defendemos, porque podemos plantearnos una agricultura convencional con productos autorizados o un cambio de enfoque radical. No basta con sustituir los productos químicos de síntesis con otros que no lo sean. Es necesario avanzar en otra dirección, renovar el planteamiento agroquímico y contemplar nuestra explotación como un sistema vivo, como un agrosistema.
Queremos un modelo de agricultura moderna y humana para que se integren elementos como biodiversidad, gestión racional de recursos, cooperación, perdurabilidad para asegurar la calidad de vida y dignidad a los agricultores y ganaderos.
En este modelo, la agricultura y ganadería ecológicas ofrecen soluciones comprometidas con la sociedad, pero necesitan de este compromiso social desde el consumo responsable, para permitir la viabilidad de las familias agricultores ecológicas.
Un modelo que empieza por satisfacer las necesidades alimenticias locales, pero que garantiza las necesidades globales y en el que todo el proceso productivo se quede en los agricultores. Por eso apoyamos en primer lugar los circuitos cortos de comercialización.
Una agricultura que garantiza a los consumidores alimentos sanos y de calidad. Garantía que debe hacerse extensiva a todos los alimentos, por lo que no debería existir ninguna producción agrícola sin control, que debe realizarse por organismos públicos.
A la sociedad le pedimos que sea nuestra aliada y que esté dispuesta a pagar lo que vale esta alimentación y los beneficios que aportamos.
Es fundamental la formación, la investigación y el apoyo institucional. Apostamos por una investigación y formación participativa, con educación al consumidor, dirigida sobre todo a los niveles básicos y también por agricultores que a su vez formen a otros. En investigación es preciso introducir otros campos distintos al agronómico, como el económico, mercados etc. hasta la fecha, en agricultura ecológica han sido los agricultores los que la han realizado y hay que evitar que sean los técnicos los que capitalicen su esfuerzo y buscar otras formas que eviten la dependencia del técnico, que fundamenta sus conocimientos en la experiencia del agricultor. Debe evitarse que sean los investigadores los que fijen las prioridades y hay que avanzar en la transferencia de tecnología. Necesitamos técnicos más agricultores y agricultores más técnicos.
Para nosotros la agricultura es ante todo una actividad económica, pero también una forma de entender la vida y nuestra generación con el entorno. Defendemos un modelo que no pretende un crecimiento indiscriminado ni es homogéneo, sino que respeta las diferentes realidades y tampoco es excluyente sino que busca el acercamiento entre los productores y con la sociedad.
Como COAG tenemos la obligación de impulsar ese modelo tanto dentro como fuera de la organización, pero sin demonizar a los agricultores convencionales.
Nuestro objetivo con esta discusión era más bien conocer qué se opina desde el mundo científico-técnico sobre cuál debe ser el papel de las Organizaciones Agrarias en el desarrollo de la agricultura ecológica y cómo podemos acercar dos mundos que a la vista está están alejados.
Muchas gracias.