Optimización de los tratamientos pregerminación en plantas aromáticas y medicinales de cara a su cultivo
OPTIMIZACIÓN DE LOS TRATAMIENTOS PREGERMINACIÓN EN PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALES DE CARA A SU CULTIVO
Bonet Izuel*, R. Capuz, J. Casanova**
*Calle Erés, 17. 22807 Biscarrues (Huesca) tel. 974382080
**Escuela Universitaria Politécnica de Huesca. Carretera de Cuarte s-n. 22071 Huesca
tel. 974239339 [ce: jcasan@posta.unizar.es]
Resumen
Existe actualmente un incremento en el interés por el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, dadas las ventajas medioambientales y socioeconómicas que éste supondría frente a la recolección silvestre. Sin embargo la carencia de información sobre las condiciones óptimas en que se debe llevar a cabo dificulta su desarrollo. Entre dichas condiciones se hallan las de germinación; optimizarlas en lo que respecta a tratamientos pregerminatorios es precisamente el objetivo de este trabajo.
La elección de las especies estudiadas se realizó tras hablar con distintas empresas interesadas, ellas fueron las que nos ayudaron a decidir cuales podrían mostrar mayor interés económico.
Una vez elegidas las especies, nos ocupamos de su obtención. Las empresas comerciales con las que hablamos no disponían de muchas de ellas, debido a su escasa demanda; Así pues, la procedencia de las semillas es de lo mas variada, desde Valencia o León, a Francia o Alemania.
Como en todos los cultivos lo que interesa es su rentabilidad, se debe conseguir que resulte rentable para el productor. Para ello es necesario el conocimiento de las condiciones optimas de cultivo, tema sobre el cual existe poco información, probablemente a causa de la tradicional obtención mediante recolección de plantas silvestres. Es necesario pues realizar estudios para subsanar este vacío de información para poder afrontar el cultivo con perspectivas de futuro. Ello incluye datos de germinación, que son concretamente hacia los que se ha orientado este trabajo.
Se tomaron 28 especies de distintas familias, y se las sometió a 9 tratamientos pregerminatorios diferentes. Estos tratamientos fueron a base de agua, KNO3, H2SO4, y frío.
El ensayo se realizó en una cámara de cultivo bajo condiciones constantes de temperatura (23ºC) y fotoperiodo (16h luz – 8h oscuridad).
La unidad experimental consistió en 50 semillas de cada especie, realizándose 4 repeticiones de cada unidad (200 semillas por tratamiento y especie).
La toma de datos se realizó cada 2/3 días. Se contabilizaban las semillas que se consideraban germinadas (fijada en el momento que la radícula rompe la cubierta), eliminándose a continuación del ensayo.
La duración de las observaciones se fijó en 21 días, al haberse observado en pruebas previas que este era el tiempo medio necesario para la germinación de las semillas sin latencia.
Los resultados que se obtuvieron fueron en general bastante satisfactorios, ya que en la mayoría de las especies se consiguió superar el porcentaje de germinación de la prueba control que también se llevó a cabo.
Salvo el agua caliente, que obtuvo un 0% de germinación en todas las especies, todos los tratamientos consiguieron aumentar la germinación de varias especies. En general los tratamientos que mejores resultados dieron fueron los del KNO3, y los peores los del H2SO4, y los que se aplicaba frío, pero siempre con excepciones en todos los casos.
Introducción
Hablar de plantas aromáticas y medicinales significa remontarse en el tiempo dos mil años a.C. Existen papiros de esta época en los que se muestra el cultivo y preparación de una serie de drogas.
En un principio, el hombre las empleó basándose en intuiciones u observando a los animales que también hacían uso de ellas. Posteriormente, con el descubrimiento en el siglo XVIII de las ciencias experimentales: física, química, biología...; se utilizaron de forma más racional al conocerse sus propiedades terapéuticas. De este modo se comenzó a descubrir la composición química, algunos de los principios activos que contenían y su acción sobre el organismo (Lezáun, 1992).
A partir de los últimos años sesenta o principio de los setenta se inició en Europa un marcado interés por las plantas medicinales, coincidiendo con el desarrollo y divulgación de los nuevos conceptos ecológicos y el auge de la macrobiótica y de las medicinas paralelas. Este interés no ha estado equilibrado con un aumento correspondiente en la producción de estas plantas que resolviera el problema del aprovisionamiento de las materias primas, lo que ha traído como consecuencia un considerable incremento en las importaciones, procedentes principalmente de países poseedores de abundante y barata mano de obra, en los que aún es posible, por este motivo, el acudir a las recolecciones de los productos silvestres. Si intentamos, como parece deseable, prescindir de tales importaciones o reducirlas a un mínimo, no queda más recurso en la mayoría de los casos que acudir al cultivo de tales plantas.
Así como antes las plantas medicinales eran casi sólo cuestión de fe, hoy podemos afirmar con toda seguridad que poseen complejísimas esencias, dotadas de innumerables propiedades científicamente contrastadas, entre otros, por unos 117 laboratorios fitoterapeuticos instalados actualmente en España (Fernandez-Pola, 1996).
La recolección espontánea de las plantas aromáticas y medicinales viene realizándose en nuestro país desde hace años en tierras marginales, no aprovechables para los cultivos convencionales.
Estas áreas no utilizadas se encuentran en su mayoría en zonas rurales denominadas "deprimidas", caracterizadas por el abandono y despoblamiento progresivo, en parte a causa de la poca rentabilidad de los cultivos en suelos no favorables, por lo cual las tierras no cultivadas son cada vez más abundantes.
Se entiende por plantas medicinales "aquellos vegetales que elaboran unos productos llamados principios activos. Se trata de sustancias que ejercen una acción farmacológica, beneficiosa o perjudicial, sobre el organismo vivo. Su utilidad primordial es servir de droga o medicamento, de tal modo que alivien la enfermedad o restablezcan la salud perdida". Asimismo se conoce por plantas aromáticas "aquellas plantas medicinales cuyos principios activos están constituidos, total o parcialmente, por esencias", (Muñoz, 1987).
Este tipo de plantas comprende un extenso grupo de especies botánicas cuya cualidad común es su elevado contenido en sustancias o principios activos, con características y propiedades químicas, bioquímicas y organolépticas muy diversas, que se utilizan por el hombre en pequeñas cantidades con fines terapéuticos (medicinales), odoríficos (aromáticas y esenciales) y gastronómicos (condimentarias).
En definitiva, son plantas de extractos, ya que el vocablo extracto señala o indica al producto obtenido por concentración de sustancias vegetales.
El cultivo de plantas aromáticas se viene haciendo en algunos lugares desde hace ya algunas décadas. Estas plantaciones, que en un principio se hacían sobre terrenos totalmente marginales, van ocupando suelos cada vez más fértiles.
El hecho de que la explotación de la planta espontánea no requiere más trabajo que la recolección y la destilación, no implica el que estas especies, cultivadas en plantaciones regulares, no deban recibir unas mínimas atenciones en cuanto a labores, variedades, abonado, etc., las cuales repercuten de una forma clara en la duración de la plantación y en la calidad y producción anual de aceites esenciales.
La mecanización de este cultivo, como en cualquier otro, aumenta su rentabilidad. Tal mecanización debe extenderse no sólo a las labores culturales y a la plantación sino también a la recolección y al proceso de destilación. Esto lleva consigo grandes inversiones, sólo amortizables con la explotación de extensas superficies, bien en forma individual o en cooperativa (Luna, 1980).
Las plantas de especies aromáticas y medicinales se pueden obtener por reproducción sexuada (semillas) o por multiplicación asexuada (estaquillas).
La reproducción asexuada es un procedimiento más complicado, ya que lleva consigo la recolección de esquejes, su conservación, el enraizamiento, etc., y tiene unos gastos dos a tres veces superiores al anterior procedimiento, pero presente la ventaja de que las plantas obtenidas conservan las características propias de la planta madre o variedad.
La reproducción por semillas presenta las ventajas de su sencillez y su economía, pero tiene el inconveniente de que sólo parte de las plantas conseguidas reproducen fielmente los caracteres propios de la planta madre de donde procede la semilla. Este método es el empleado en el presente trabajo.
Las principales ventajas de este cultivo son:
- Aprovechamiento de suelos abandonados y marginales
- Evitar mezclas y falsificaciones de material recolectado, se puede obtener una materia prima homogénea, abundante y de buena calidad.
- La recolección se facilita y en muchos casos puede mecanizarse.
- Los agricultores pueden asociarse en cooperativas para montar viveros, adquirir maquinaria especial y montar industrias agrarias, secaderos y destilerías, con lo que se reducirían los gastos de cultivo y transporte. Estos cultivos e industrias fijan mano de obra rural y especializada.
- El cultivo es la única forma de seleccionar el material vegetal implantado y de mejorar el cultivado.
- El momento adecuado para la recolección de las plantas y el correcto procesado de las cosechas, son fundamentales para el rendimiento y calidad de la biomasa y de sus principios activos.
- El correcto secado de las plantas es preceptivo para su conservación y posterior utilización. El acondicionamiento de estas plantas, así como su troceado, deshojado, cribado, esterilización, envasado y almacenamiento adecuado, condicionan su aceptación y precio en el mercado.
- La destilación de la planta, fresca u oreada, en modernas destilerías de vapor, se traduce en un mayor rendimiento y calidad de los aceites esenciales obtenidos y en la reducción del tiempo de destilación, que permite procesar una considerable producción de biomasa en el número de días conveniente (Muñoz, Mendiola, 1991).
Ante el gran número de ventajas que presenta este cultivo, también nos encontramos con una serie de inconvenientes y problemas, que también debe tenerse en cuenta. Estos inconvenientes son (Muñoz, Mendiola, 1991):
- La mayoría de estas especies no han sido objeto de cultivos tradicionales ni regulares, con lo que la determinación de las cifras reales de producción resulta muy difícil. Además estas especies se utilizan tanto como plantas secas, frescas o como aceites esenciales, con lo que se comercian en distintas ramas del mercado.
- Problemas técnicos:
- disponer de material de partida seleccionado.
- dominio de las técnicas para su multiplicación y conservación
- conocimiento de las exigencias ecológicas de las diversas especies a implantar, así como de las técnicas del procesado agroindustrial de las cosechas.
- conocimiento de las técnicas de conservación de la materia prima obtenida y de la esterilización, envasado y almacenamiento.
- Problemas socioeconómicos:
- falta de mano de obra en estas zonas, debido al despoblamiento.
- falta de información en muchos núcleos rurales de las posibilidades de este sector y de su alternativa a otros cultivos menos rentables.
- no disponer el agricultor de material vegetal de garantía para iniciar los cultivos, o no tener bastante cantidad.
- falta de asesoramiento técnico para su desarrollo.
- necesidad de disponer de maquinaria agrícola específica y de instalaciones adecuadas para el primer procesado de las cosechas.
- Problemas comerciales, casi todos relacionados con los costes de producción.
- Sobre este cultivo existe poca información, por lo que es necesario realizar estudios para obtener información y afrontar el cultivo. Ello incluye datos de germinación, que son concretamente hacia los que se ha orientado este trabajo.
Objetivos
Determinar la capacidad germinativa de las semillas de 28 especies de plantas aromáticas y medicinales en respuesta a la aplicación de 9 tratamientos pregerminatorios distintos
Establecer los pretratamientos mas adecuados de cara a su cultivo
Material y métodos
Para la realización de presente trabajo se eligieron 29 especies distintas de plantas aromáticas y medicinales. La elección se llevó a cabo tras hablar con empresas de distintos sectores (alimentarias, farmacéuticas, etc.), y observar qué especies eran las más demandadas.
Así pues las especies estudiadas fueron: Achillea millefolium, Anethum graveolans, Arctostaphylos uva-ursi, Arnica montana, Atropa bella-dona, Capsella bursa-pastoris, Cichorium intybus, Digitalis purpurea, Echinacea purpurea, Foeniculum vulgare, Malva sylvestris, Melilotus officinalis, Melissa officinalis, Mentha piperita, Mentha viridis, Ocimum basilicum, Origanum virens, Pimpinella anisum, Portulaca oleracea, Rosa canina, Rumex acetosa, Salvia officinalis, Taraxacum officinalis, Trifolium encarnatum, Urtica dioica, Valeriana officinalis, Verbascum thapsis y Verbena officinalis.
El trabajo consistió en la aplicación de distintos tipos de tratamientos pregerminatorios sobre los lotes de semillas a tratar.
El número de tratamientos aplicados fue doce, mas uno inicial en el que no se aplico ningún tipo de tratamiento, al que denominamos tratamiento en blanco o control.
.Debido a la casi total ausencia de estudios realizados con plantas aromáticas y medicinales, la elección de los tratamientos se llevó a cabo consultando información sobre otras especies que pertenecieran a las mismas familias que las especies estudiadas, observando qué tratamientos eran los que más se repetían.
Así pues, fueron en total diez ensayos de germinación. Estos pretratamientos se expone en la siguiente tabla (tabla 1).
TRATAMIENTO | TEMPERATURA | CONCENTRACION | TIEMPO | ||||
CONTROL | |||||||
AGUA | 18ºC | 24 h | |||||
90ºC | 24 h | ||||||
KNO3 | 18ºC | 0.2 % | 24 h | ||||
18ºC | 1 % | 24 h | |||||
H2SO4 | 18ºC | 50 % | 15 min. | ||||
18ºC | 50 % | 60 min. | |||||
FRIO
| 5ºC | 14 días | |||||
5ºC | 14 días | + KNO3 | 18ºC | 0.2 % | 24 h | ||
5ºC | 14 días | + H2SO4 | 18ºC | 50 % | 15 min. |
Tabla 1. Esquema de los pretratamiento aplicados a las semillas.
La siembra se realizó en cajas plásticas, usando papel de filtro como sustrato, mantenido húmedo constantemente por capilaridad. Estas cajas fueron cubiertas con plástico transparente. La temperatura se mantuvo constante a 23 ± 1ºC., y se aplicó luz fluorescente blanco-fría con un fotoperiodo 16h luz – 8h oscuridad.
Los germinadores consistieron un unas cajas plásticas de dimensiones 54 x 36 cm de base y 21 cm de altura.
Diez cm por debajo de la superficie, estas cajas tenían un borde interior, sobre el cual se apoyaban unas bandas de plástico duro o de metal, colocadas a lo ancho de la caja
Sobre estas bandas se colocaron dos láminas de papel de filtro a lo largo de la caja, cortadas tan anchas como estas eran, de modo que colgasen por los laterales casi hasta el fondo de la caja, con el fin de que el papel estuviese en contacto directo con el agua que posteriormente se introduciría en la caja, y así subir ésta por capilaridad.
Por otro lado se tomaron otras láminas de papel de filtro y se doblaron en forma de acordeón, con unos pliegues de aproximadamente un centímetro y medio de ancho.
Estos se introdujeron en las cajas plásticas, sobre las láminas de papel de filtro anteriormente colocadas, de forma transversal, y montados unos sobre otros para que quedasen unidos. Se usaron tres acordeones por caja.
En cada uno de los pliegues del filtro sería donde posteriormente se colocarían las semillas. Una vez sembradas el germinador (caja plástica) se cubrió con plástico transparente, para evitar al máximo la evaporación pero sin que se perdiese cantidad de luz, y dejando unos orificios laterales para permitir la transpiración.
Las cajas plásticas, con las semillas en su interior, se mantuvieron en una cámara de germinación durante 21 días, a una temperatura de 23± 1ºC, una humedad relativa del 98% y un fotoperiodo de16 horas de luz y 8 de oscuridad.
Cada unidad experimental consistió en 50 semillas, sembradas aleatoriamente en el germinador.
Cada conjunto de semillas al que se le iba a aplicar un tratamiento consistía en 200 semillas de cada una de las 28 especies sometidas a estudio. Todos estaban separadas en grupos de 50 semillas cada uno, de modo que se tuvieron cuatro repeticiones de cada una de las especies.
Cada uno de los conjuntos de semillas que habían sufrido un pretratamiento se sembraron en germinadores distintos, con el fin de evitar interacciones entre los mismos.
El procedimiento de siembra sobre los germinadores fue el mismo para todos los pretratamientos, en primer lugar se llevó a cabo la preparación de los germinadores.
Se tomó la caja de plástico y en su interior se introdujeron 10 litros de agua desionizada, a la cual se le midió el ph (que no era fijo), con un phmetro (PH METER BASIC 20 -CRISON-), y se añadieron unas gotas de lejía (sobre 10 gotas, según hiciese falta) para conseguir un ph ligeramente básico (ph £ 7.5), y así evitar la aparición de hongos tales como Alternaria sp., Epicoccum sp., Stemphylium sp., etc.
Con el agua en su interior se llevó la caja a la cámara de germinación y se mantuvo en ella durante 24h, sólo con el agua, para que todo el conjunto alcanzara la temperatura ambiente (23ºC), a la cual deberían germinar las semillas.
Transcurrido este tiempo se colocaron en la caja el resto de componentes del germinador (bandas plásticas, papel de filtro, etc.), y una vez preparado se procedió a la siembra de las semillas, anteriormente tratadas.
Las semillas se colocaron en los pliegues de papel de filtro doblado, quedando colocadas en filas una a una. En cada pliegue se sembraron dos o tres unidades (50 semillas), dependiendo del tamaño de las semillas, y del sitio que ocupaban
.El filtro sobre el que se distribuyeron las semillas se mantuvo constantemente húmedo gracias al papel de filtro que descendía desde debajo del que estaban las semillas hasta el agua del interior de la caja, en la cual estaba sumergido.
Una vez realizada la siembra se cubrió la caja con el plástico transparente, como ya se ha descrito anteriormente.
En el interior de la cámara las semillas se mantuvieron durante 21 días, tiempo en el cual la mayoría de las especies ya no germinaban más.
Las revisiones y la toma de datos se realizaron cada dos días. Las semillas germinadas se sacaban del germinador por medio de unas pinzas. Se consideraba semilla germinada aquella a la que se le veía la radícula a simple vista.
A partir de los datos obtenidos durante el trabajo, las variables calculadas fueron:
Porcentaje de germinación
Indice de germinación
Coeficiente de velocidad de germinación
Estas variables se estimaron para cada unidad experimental (grupos de 50 semillas), por tanto dentro de cada pretratamiento se contó con cuatro resultados por variable dentro de cada especie (uno por repetición), y posteriormente se extrajo la media de cada tratamiento para cada una de las especies.
Para realizar el análisis estadístico se empleó el programa estadístico SPSS versión 9.0 para Windows. Con él se obtuvieron las medias de cada una de las variables en cada tratamiento y se compararon resultados obtenidos dentro de una misma especie, realizándose un test de DUCAN para dos niveles de significación a =0.05 y a =0.01.
Las repeticiones cuyo valor de porcentaje de germinación estaba fuera de lugar dentro del rango obtenido en el tratamiento al que pertenecía no se introdujeron en el programa.
Resultados
Si tomamos por separado cada tratamiento, y observamos su influencia sobre cada una de las especies, nos encontramos con que algunos han conseguido mejorar los porcentajes de germinación de varias especies, mientras que otros, no sólo no lo han aumentado sino que lo han disminuido considerablemente.
No ha habido ningún tratamiento que no haya influido positivamente sobre alguna especie, todos han mejorado algún porcentaje de germinación, aunque no todos han conseguido algún valor máximo.
Si separamos cada tratamiento por separado nos encontramos con lo siguiente:
El tratamiento agua fría ha logrado mejorar la germinación en 12 especies, y en Melilotus officinalis, se ha conseguido el máximo valor de todos los tratamientos. En 10 especies lo que se ha hecho es disminuir el porcentaje de germinación, y en el resto de las especies se ha mantenido la misma germinación que aparecía en el control.
Como ya se ha comentado, el agua caliente ha conseguido un 0 % de germinación en todas las especies, lo que supone un nefasto resultado.
La aplicación de KNO3 ha dado lugar ha mejores resultados, tanto con el 0,2 % como con el 1 % de concentración. La concentración de 0,2 % ha conseguido mejorar la germinación de 12 especies, y en tres ocasiones ha conseguido el valor máximo. Estas 3 especies son Achillea millefolium, Arnica montana y Digitalis purpúrea. En otras 12 especies, el porcentaje disminuye al aplicar el KNO3 en esta concentración, y en el resto de las especies, mantienen el mismo porcentaje.
Cuando la concentración del KNO3 es un 1 %, son 14 las especies que aumentan su porcentaje de germinación, y en cuatro especies (Malva sylvestris, Mentha piperita, Urtica dioica y Valeriana officinalis.) alcanza su valor máximo. En otras 10 especies lo que ha logrado el KNO3 1% es disminuir su germinación, y en el resto de las especies, el porcentaje se mantiene.
Con el H2SO4 se consiguieron peores resultados tanto para los 15 como para los 60 minutos de inmersión. Para los quince minutos, solo se superó el porcentaje en tres especies, pero en ninguna de ellas se consiguió su máximo porcentaje. Cuando el tiempo de inmersión fue 60 minutos, fueron 5 las especies que mejoraron su porcentaje de germinación, y en esta ocasión una especie (Portulaca oleracea) consiguió su máximo valor. El resto de tratamientos se aplicó sobre semillas previamente refrigeradas durante 14 días.
Cuando esta semillas sólo estaban refrigeradas, y sin ningún tratamiento posterior, la germinación aumentó en 8 especies, y en dos de ellas coniguió valores máximos. Estas especies fueron Cichorium intybus y Ocimum basilicum.
En las semillas en las que se aplicó H2SO4 tras ser refrigeradas, sólo se consiguió aumentar la germinación en 3 especies, y ligeramente. Ninguna de estas especies alcanzó con este tratamiento su máximo valor. Todas las demás especies disminuyeron, y en ocasiones drásticamente el porcentaje de germinación.
Por último, al aplicar KNO3 en semillas refrigeradas se consiguieron mejores resultados, aunque sólo 5 especies aumentaban su germinación, dos de ellas (Capsella bursa-pastoris y Verbena officinalis) alcanzarón sus màximos valores. Todas las demás especies disminuyeron esta germinación con este tratamiento.
Podemos separar las especies en cuatro grupos, en función de la mejora sufrida en la germinación tras la aplicación de los pretratamientos:
Especies que no han mejorado (tabla 2)
Especies que han mejorado hasta un 5% (tabla 3)
Especies que han mejorado entre un 5 y un 15% (tabla 4)
Especies que han mejorado más de un 15% (tabla 5)
Conclusiones
Las conclusiones a las que se ha llegado tras los resultados obtenidos en el presente trabajo son las siguientes:
Se ha logrado mejorar el porcentaje de germinación de la mayoría de las especies estudiadas, quedando sin mejorar las especies Foenuculum vulgare, Trifolium encarnatum, Rosa canina, Arctostaphylos uva-ursi, Salvia officinalis, Pimpinella anisum y Taraxacum officinalis lo que supone una minoría respecto del total de variedades estudiadas.
No ha sido posible sacar del letargo a las variedades Arctostaphylos uva-ursi y Rosa canina, su porcentaje nunca superó el 0 %.
No podemos afirmar que exista un tratamiento más eficaz que el resto para la totalidad de las semillas estudiadas. Cada tratamiento ofrece buenos resultados para algunas especies en concreto, pero no para todas en general.
La inmersión en agua a ofrecido resultado variados dependiendo de la temperatura de la misma. Con agua fría se aumentó el porcentaje de germinación en varias especies, siendo para Malva silvestris el tratamiento que más mejoró su germinación. Con agua caliente, supuso unos resultados nefastos, logrando germinaciones nulas en todas las especies estudiadas.
El KNO3 dio buenos resultados, consiguiendo en la mayoría de las especies su máximo de germinación (milenrama, arnica, dedalera, malva, menta, hierbabuena, ortiga, valeriana, belladona, oregano y eneldo).
El H2SO4 es el tratamiento, en general, con el que peores resultados se han obtenido, a excepción de Portulaca oleracea con cuyo tratamiento se ha obtenido el mayor porcentaje de germinación.
Las semillas que previamente se habían refrigerado, no obtuvieron en general, grandes germinaciones, sino que en la mayoría de los casos, disminuyeron la germinación, tanto cuando sólo se aplicó el frío, como cuando se añadieron los otros tratamientos..
Merece la pena tratar a la mayoría de las especies para mejorar su germinación, aunque se crea la duda de si compensa, puesto que debemos tener en cuenta lo que supone económicamente la adquisición y aplicación de los productos necesarios, y el posterior secado de las semillas para su correcta distribución cosa que no es necesario hacer sino se aplica tratamiento.
Se aconseja un estudio económico para saber la rentabilidad que ofrecería la aplicación de estos tratamientos.
Por último, concluimos con que los resultados obtenidos en la realización del presente trabajo se han ajustado exactamente a los objetivos que nos habíamos impuesto, ya que hemos conseguido aumentar el porcentaje de germinación de la mayoría de las especies que se han estudiado.
Bibliografía
Fernandez-Pola, J. 1996., Cultivo de plantas medicinales, aromáticas y condimentarias. Ediciones omega. pp 301.
Lezáun, J.A., Vallés, M.C., Amézqueta, J., 1992. Plantas aromáticas y medicinales. Navarra Agraria. Pamplona. Nº 73.
Luna Lorente, F. 1980. Cultivo de las plantas aromáticas. Editorial. Hojas divulgadoras del Ministerio de Agricultura. Madrid. Nº 21/80. 1-16.
Muñoz Lopez de Bustamonte, F. 1987. Plantas medicinales y aromáticas. Estudio, cultivo y procesado. Editorial. Mundi-prensa. Madrid.
Muñoz Lopez de Bustamonte, F. y Mendiola Ubillos, M.A., 1991. Plantas medicinales y aromáticas. La horticultura española en la C.E. Editorial. De horticultura, S.L. Madrid.