E. Barroso, M. Guiñazú, R. Colmenares
[Esteban Barroso García, Martín Guiñazú Chiappe, Ricardo Colmenares Gil]
Proyecto TRUST, S.L., Plaza de la Constitución 1, 1º oficina 3, 28430 Alpedrete
[tel: 91.857 16 99; fax: 91. 857 17 46; ce: mail@proyectotrust.net]

Resumen

En los sistemas de producción agraria que utilizan las prácticas de la Agricultura Ecológica se reconoce la incorporación de gran parte de los costes sociales y ambientales de su actividad productiva en la cuenta de resultados económicos de la propia empresa, a diferencia de lo que sucede con otros sistemas más convencionales. El "sobreprecio" obtenido en el mercado por los productos así obtenidos ha sido el principal apoyo y reconocimiento social obtenido por estos sistemas de producción hasta la reciente incorporación en España de las ayudas directas a la producción. Las ayudas directas (dinero de donación) concedidas por la administración y la opción de compra (dinero de intercambio) ejercida por el consumidor, son dos posibles formas de utilizar en España el dinero, para apoyar el desarrollo de la producción ecológica de productos agrarios. Existe sin embargo otra posibilidad, que en Europa lleva funcionando más de veinte años y desarrollándose a la par que lo ha hecho el propio sector, que es el uso del dinero de inversión (de préstamo). Este es el ámbito de la denominada Banca Social y Medioambiental, con importante representación en Europa (Asociación INAISE), que promueve una actividad financiera en la que se aúnan criterios económicos y sociales en sentido amplio. Estas nuevas entidades financieras fomentan el encuentro entre inversores y promotores comprometidos en la construcción de una sociedad más humana, más justa, más responsable a partir de la decisión libre individual. Se crean nuevas herramientas financieras a la medida de las necesidades de los sectores en los que se trabaja, seleccionados positivamente, a partir de la especialización profesional y el compromiso en el desarrollo de dichos sectores, siempre en el marco de una gestión transparente para que los inversores sepan donde actúa su dinero. Cuando los inversores y los promotores utilizan los servicios de estas entidades están fomentando activamente dichos sectores, entre los que el de la Agricultura y Alimentación Ecológica siempre ha ocupado un lugar preferente.

Palabras clave: Dinero, consumo, subsidio, inversión, banca social y medioambiental

Introducción

La Agricultura Ecológica (AE) se pudo desarrollar por la estrecha colaboración que se estableció en sus comienzos entre pequeños grupos de productores y consumidores y no por una estrategia de investigación y desarrollo para atender la demanda de los consumidores y la industria a gran escala, lo que permitió llegar a acuerdos en los precios generalmente por encima del precio del mercado para productos similares (Tate, 1994; Hamm y Michelsen 1996, Lampkin, 1998).

Así a través de la elección de compra los consumidores más conscientes y preocupados por la salud y el medio ambiente ayudaron al surgimiento de la AE y suponen aún hoy en día la base de su crecimiento (Willer y Yussefi, 2000).

La diferente concepción de la AE respecto a la convencional, que hace que internalice los costes ambientes y sociales que provoca la producción de alimentos y bienes de consumo agrarios, como la erosión del suelo, la contaminación del agua, el aire y el suelo, y la destrucción de la biodiversidad, ha pesado siempre en su competencia por demostrar su valor frente a la agricultura dominante que externaliza sus costes ambientales impidiendo mostrar sus costes reales desde un punto de vista social y medio ambiental a corto, medio y largo plazo. Diferentes estudios han hecho aproximaciones que permitieran medir y comparar estos dos tipos de concepción agrícola y su efecto en la contabilidad, mostrando el agravio comparativo que sufre la AE cuando se la deja a su suerte compitiendo en precios con la agricultura dominante (ver revisiones en Greenpeace 1992, Mansvelt y Mulder, 1993; Bateman, 1994).

Desde finales de los años 80, algunos países empezaron a subsidiar la reconversión a la AE, e incluso su sostenimiento, con base a políticas de extensificación promovidas en la Unión Europea. A partir de 1993, las ayudas agroambientales incluyeron por primera vez ayudas a la AE, que no llegaron a España hasta 1996 (Willer y Yussefi, 2000; Picazos y Parra, 2000). El reconocimiento generalizado a las aportaciones medio ambientales, principalmente, ha conseguido que el reconocimiento de un pequeño sector de los consumidores, a la calidad de los productos principalmente, se concrete en subsidios generalizados para todo aquel que quiera adoptar las prácticas de AE. La respuesta ha sido masiva provocando problemas serios en los pequeños mercados de AE y una caída generalizada de los precios, pero por otra parte ha sacado de la marginalidad a este tipo de AE introduciendo en el consumo de sus productos a consumidores menos conscientes y más cómodos.

Pero las empresas también necesitan dinero de inversión para producir, establecerse y crecer a medida que la demanda lo requiere. Para ello las empresas se dirigen a las entidades financieras que no suelen mostrarse receptivas al entusiasmo de negocios innovadores en mercados tan pequeños. Aún hoy, con un mercado emergente reconocido en los medios de comunicación e investigaciones crecientes sobre los problemas y soluciones económicas en la gestión de empresas del sector de AE (Lampkin y Padel, 1994), las cosas están mejorando, pero hace veinte o incluso 40 años, este no era el caso. Sin embargo ya entonces surgieron entidades financieras reconocidas hoy en día como de la Banca Social y Medio ambiental decididas a promover el desarrollo sostenible en general a pequeña escala, cuando aún no era una moda y un latiguillo político, donde la AE siempre estuvo entre sus máximas prioridades (Perhson y Nielsen, 1996; Alsina y Sunyer, 1998)

El objeto de esta comunicación es mostrar brevemente algunas características comunes en el enfoque de este tipo de iniciativas financieras, con referencia en España a las actividades que estamos desarrollando desde proyecto TRUST, S.L. en este sentido, con el fin de que se pueda apreciar las posibilidades que aporta el dinero de inversión en la promoción de la AE, ahora que las actividades comerciales de interés medio ambiental empiezan a mover este mismo tipo de dinero (Drucker, 1998).

La Banca Social y Medio ambiental

Desde nuestro punto de vista, cuando hablamos de proyectos sociales y medio ambientales, podríamos pensar en aquellos proyectos e iniciativas que no sólo plantean su actividad desde una perspectiva económica sino que, en cierto sentido, intentan mantener una coherencia y una lógica en relación con el alcance social y medioambiental de su actividad.

Este sentido de lo que podríamos denominar corresponsabilidad social, debería estar presente, al menos:

En el objeto o finalidad social de la iniciativa.
En la forma en la se pretende desarrollar la actividad
En los productos y servicios que ofrecen a la sociedad

Dentro de este planteamiento, a modo de ejemplo, y sin carácter excluyente, podrían ser considerados como tales iniciativas o proyectos encuadrados en los sectores o sub-sectores de actividad siguientes:

NATURALEZA Y MEDIOAMBIENTE:
Agricultura Ecológica
Elaboración, Distribución y Venta de productos de consumo acordes con el ser humano y la tierra
Energías renovables
Tratamiento y depuración de aguas
Reciclado de residuos urbanos (RSU) e industriales

BIOCONSTRUCCIÓN:
Bioconstrucción: Construcción y Materiales

ARTE Y CULTURA:
Arte e iniciativas culturales
Educación: Educación Reglada
Educación Especial
Guarderías
Investigación y desarrollo

MEDICINA Y SERVICIO SOCIAL:
Medicina como ampliación del modelo asistencial
Cuidados asistenciales: Terapias Naturales
Tercera edad
Discapacitados (físicos y psíquicos)
Reinserción y rehabilitación de marginados

OTROS:
Empresas artesanales
Cooperación Norte-Sur (Comercio Justo, Microcréditos, etc.)
Turismo rural
Innovación en Instrumentos Financieros y Seguros

En esta lista se puede observar que en cada uno de los epígrafes hemos incluido una línea de puntos suspensivos que pretenden sugerir la existencia de iniciativas con carácter innovador difícilmente encuadrables en un sector o subsector.

También cada uno de los epígrafes introduce innumerables posibilidades en las que sólo la creatividad, el riesgo y el compromiso de los promotores, puede establecer los límites.

Una descripción de estas características muestra lo que ha venido denominándose discriminación positiva, es decir, no sería tanto el identificar aquellos proyectos que no son sociales y/o medio ambientales sino realizar un esfuerzo por identificar aquellos que, a priori, si lo son y que incorporan ese sentido de la corresponsabilidad social del que hemos hablado.

Recursos financieros para las empresas

Entrando un poco más en el tema de los recursos financieros para este tipo de proyectos o iniciativas, básicamente podríamos distiguir tres "fuentes" de financiación que, como su propio nombre indica, pueden dotarnos del capital económico necesario para el inicio, consolidación o desarrollo de una iniciativa.

CAPITAL SOCIAL
Personas Físicas
Personas Jurídicas (Instituciones, Administración pública, Sociedades de Capital Riesgo, Sociedades de Inversión …..)

PRESTAMOS
Personas físicas
Entidades Financieras (Bancos, Cooperativas de Crédito, Cajas de ahorro, Entidades financieras de Crédito)
Personas juridicas (interempresas, SCR ….)

SUBVENCIONES o DONACIONES
Administraciones públicas
Personas físicas
Personas jurídicas (Fundaciones, patrocinio, etc..)

Cada una de estas fuentes de financiación presenta sus propias particularidades y son accesibles de las más variadas formas.

En cualquier caso para acceder a cualquiera de ellas es preciso contar con un proyecto suficientemente trabajado que equilibre adecuadamente el elemento ideal con las posibilidades practicas de realización.

Tradicionalmente lo habitual es que ese equilibrio se ponga de manifiesto en un documento que recibe muchos nombres: desde plan de empresa, Bussines plan, memoria del proyecto etc. y que nos va a servir, entre otras muchas cosas, para identificar nuestras necesidades de financiación y las fuentes más adecuadas hacia las que debemos dirigir nuestra atención.

Desde nuestro punto de vista ninguna "fuente" de financiación es desestimable, a priori, pero es preciso que desarrollemos nuestro proyecto de forma autónoma, dejando para el final la búsqueda de financiación; de otra manera, podemos encontrarnos con que el "proveedor" de capital económico configure nuestro proyecto más de lo que nosotros querríamos inicialmente.

Básicamente las fuentes de financiación están ligadas al término riesgo que es el resultado de la combinación de los tradicionales factores que guían cualquier inversión, préstamo o donación, es decir, seguridad, rentabilidad y liquidez.

Y dependen en buena medida de nuestros objetivos como promotores (perdida de control o vocación, actividad de carácter mercantil, actividad con beneficio económico muy limitado etc.), del nivel de interés que consigamos despertar en las personas o instituciones a las que nos dirijamos y de los objetivos que persiga el posible inversor, prestamista o donante.

Dinero de inversión y entidades financieras

En este punto quisieramos incidir en la actividad que realizan los intermediarios financieros y más en particular sobre los problemas que se plantean en el proceso de búsqueda de financiación, en el tipo de proyectos e iniciativas referidas en este artículo y que denominamos Sociales y Medio ambientales donde la AE ocupa un papel central.

Desde esta perspectiva que es la del préstamo y en algunos casos del capital social, nos encontramos que en buena medida estas fuentes de financiación se ven limitadas por la propia naturaleza de los proyectos y su idiosincrasia:

Dificultades para la Banca Tradicional:

Generalmente PYMES (independientemente del carácter jurídico: mercantil o sin animo de lucro) y, habitualmente, con poco volumen financiero y baja rentabilidad
En sectores de actividad "emergentes" (alto riesgo)
Desconocimiento de estos sectores de actividad y del mercado real
Alto coste de análisis del riesgo (scoring)
Alto coste labores de seguimiento del riesgo contraído (monitoring).

Conscientes de estas dificultades, de la necesidad social y medioambiental de la existencia de "alternativas" reales de financiación para este tipo de iniciativas y de la importancia de ofrecer a personas con capital económico nuevas formas de intervención, comienzan a surgir en Europa, en los años 20, Entidades financieras denominadas de Banca Social y Medioambiental, Banca Etica, Banca Alternativa, Banca Verde etc.

Factores diferenciadores de la Banca Social y Medio ambiental respecto de la Tradicional

Política de Inversión "trasparente"
Compromiso con determinados sectores de actividad (discriminación positiva)
Exclusión de determinados sectores de actividad (discriminación negativa)
Alto grado de especialización sectorial
Profundo conocimiento del "oficio" bancario
Compromiso en el diseño de productos y servicios financieros orientados a favorecer el desarrollo de estos sectores de actividad.

Sin embargo este tipo de iniciativas financieras han tenido o tienen un limitado margen de actuación, determinado por su naturaleza bancaria.

Barreras de entrada

Legislación aplicable en materia Bancaria:
Capital social
Sometimiento a la tutela del Banco Central
Rigurosos controles orientados al sostenimiento de la credibilidad y estabilidad del sistema financiero.

Compromiso con los accionistas o cooperativistas, ahorradores e inversores que, aunque conscientes del alcance del uso de su dinero, exigen una respuesta adecuada en términos de:
Seguridad
Rentabilidad
Liquidez
y que, obviamente, determinan el tipo de productos y servicios que pueden ser ofrecidos.

Competencia de la Banca tradicional y de otros intermediarios financieros

Proyecto TRUST, S.L.

En España, según es conocido, se vienen desarrollando iniciativas pioneras en este sentido, tales como la ABSE, los bonos Solidarios Gaztelan, Reas, cooperativas como Coop 57 y un largo etc. que de una forma u otra desarrollan nuevos instrumentos financieros al objeto de posibilitar alternativas reales para financiar proyectos de lo que hemos venido a denominar ecológicos.

Por nuestra parte, en proyecto TRUST, tenemos una clara vocación de carácter bancario orientada a contribuir a la creación, consolidación y desarrollo de iniciativas que desde una perspectiva cualitativa incorporen valor añadido Social y Medioambiental. Esta forma de concebir la actividad de consultoría e intermediación se aproxima a la caracterizada como Banca Social y Medioambiental Europea.

Para ello alrededor de TRUST existe un grupo de 26 profesionales en activo: Personas activas en diferentes sectores (Banca, economistas, abogados, biólogos, medicos, terapeutas, arquitectura, ingeniería, marketing etc…) cuyo principal objetivo es contribuir a la hacer viables proyectos e iniciativas tales como las que, con las matizaciones que hemos realizado, se encuadrarían en los sectores o sub-sectores indicados anteriormente.

Esta actividad la venimos desarrollando desde 1998, sobre la base de:
la confidencialidad
el respeto profundo a la decisión y capacidades de los promotores

y el análisis riguroso del potencial de las iniciativas en términos de viabilidad y riesgo:

El tipo de servicios que prestamos en TRUST en la actualidad son:
Elaboración de plan de empresa o desarrollo
Realización de diagnósticos sobre la viabilidad y riesgo bancario de los proyectos o iniciativas en términos económicos y de alcance social y medioambiental
Análisis de las necesidades de financiación o refinanciación de los proyectos
Obtención de financiación para este tipo de proyectos.
Asesoramiento y Seguimiento de la evolución de la iniciativa

Las fuentes de financiación con las que contamos son:
Acuerdo de colaboración con Triodos Bank para la realización de operaciones de préstamo en su nombre en España.

Circulo de Inversores de proyecto TRUST

De ser necesario, presentación de las operaciones con el análisis previo realizado y en formato bancario a entidades financieras tradicionales.

Triodos Bank, es una entidad financiera Europea comprometida con lo que hemos venido caracterizando como Banca Social y medioambiental, con:

20 años de experiencia Bancaria en sectores afines a los planteamientos de TRUST

Reconocido prestigio internacional

Presencia en Holanda, Bélgica e Inglaterra

Con una política de inversión transparente

Asimismo, a nivel internacional, proyecto TRUST es advocate member de INAISE (Asociación de inversores en Economía Social) con sede en Bruselas.

El Circulo de inversores de proyecto TRUST, ha sido creado dentro nuestro compromiso vocacional para la creación de herramientas financieras que posibiliten la financiación de proyectos en los sectores en los que TRUST quiere estar activo. Y está dirigido a todas las personas o instituciones que quieren favorecer el desarrollo de los sectores en los TRUST desarrolla su actividad como impulsor de proyectos e iniciativas que aportan cualitativamente un valor añadido social y medioambiental.

Bibliografía

Alsina, O., R. Sunyer (1998) Informe sobre la banca ètica a europa. Finestra Oberta nº 6. FUS, Grup de Fundacions, Barcelona.

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Drucker, G.R.F. (ed.)(1998) Innovative Financing Opportunities for European Biodiversity. European Centre for Nature Conservation, Tilburg. 136 pp.

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