Estilos de producción de semilla ecológica en Europa, y su relación con la conservación de biodiversidad agrícola

Alvaro Toledo Chávarri* y Juan José Soriano Niebla**. * Plataforma Rural - Gedea (Grupo Ecologista de Agrónomos). E.T.S.I.Agrónomos, Avda. Complutense s/n, 28040 Madrid.**D. G. de Investigación y Formación Agraria, Consejería de Agricultura y Pesca-Junta de Andalucía, c/. Tabladilla s/n, 41071 Sevilla.

"En estos días escuchamos hablar mucho
de la energía atómica. Sin embargo estoy
convencido de que los historiadores
calificarán la utilización del poder híbrido
como algo igualmente trascendente."

Henry Wallace, fundador de Pioneer Hi-Bred.

Viejos, niños, hombres y mujeres,
se volvían hormigas después de la
cosecha, para acarrear el maíz;
hormigas, hormigas, hormigas, hormigas,...

Miguel Angel Asturias, Hombres de maíz.

 

Trás un siglo de mejora convencional y en el momento de la llegada de la era de la biotecnología, es necesario constatar varios hechos:

En los paises del Norte se han logrado consolidar los llamados sistemas maduros de semilla, con una estructura donde la división del trabajo y la investigación se da por hecho. Esto ha supuesto que: 1.- potenciar este sistema ha supuesto la consolidación de las grandes multinacionales de la semilla, y las empresas intentan profundizar la confiscación de la materia viva a través de diferentes estrategias: biológicas como los híbridos o el Terminator, legales (Soriano, Fernández, Toledo, 2000) o contractuales, y a través de pactos para desenmascarar a los agricultores que "piratean" semilla, gracias a sus informadores clásicos: vecinos, empresas de tratamiento de herbicidas, comerciales (Berlain y Lewontin, 1998) . 2.- En los últimos años se reconoce el papel histórico del agricultor como generador de biodiversidad, pero es más dificil reconocer e instrumentar medidas para que sigan generándola y conservándola, por ahora se desconfía del agricultor como productor de semilla, porque "en manos de los agricultores las variedades degeneran". La pérdida de autosuficencia y autoabastecimiento a nivel local es un hecho real, apenas nadie trabaja sobre los antiguos mecanismos y redes de producción y distribución de semilla. 3.- la investigación pública cada vez tiene menos importancia, se limita a realizar investigación básica en la dirección solicitada por el sector empresarial. Esto supone, por ejemplo, que no se investiguen métodos que no permitan la apropiación del recurso semilla por parte de las empresas, por ejemplo produciendo variedades de polinización libre en vez de híbridos (Kloppenburg, Jr, 1988).

En los paises del Sur se constata: 1.- una clara tendencia en el aumento de la dependencia respecto de las empresas privadas; 2.- la incapacidad del sector formal (instituciones públicas y empresas comerciales) para producir variedades adaptadas a las condiciones agroecológicas y sociales de los campesinos pobres; 3.- la reclamación de los campesinos y comunidades indígenas de los "derechos de los agricultores", que implica que ellos son los depositarios de la riqueza biológica y los conocimientos asociados, que consideran unidos indisolublemente, y reivindican su derecho a decidir el futuro de los recursos genéticos y a usar, escoger, almacenar e intercambiar los recursos genéticos (La Via Campesina, 1998). Las movilizaciones más fuertes contra los transgénicos que se realizan desde el agro, provienen de las organizaciones campesinas del Sur y no del Norte, sobretodo de Asia. Se consolida un nuevo agrarismo,que se ha dado en llamar ecologismo de los pobres (Martinez Alier, 1992).

El ascenso del complejo agrogenético industrial – al igual que se habla del complejo militar industrial - iniciado con el desarrollo de los híbridos, el verdadero "poder híbrido" del que habla Henry Wallace, se consolida gracias a el proceso de fusiones ocurrido en los últimos 30 años (Berlain y Lewotin, 1998). Con la llegada de la Revolución Verde, basada en el empleo creciente agroquímicos y en la utilización de variedades modernas de alta respuesta a aportaciones de insumos externos, se produce también una enorme oleada de concentración industrial, y la inversión de las corporaciones transforma la orientación de la mejora y producción en Europa y los paises industrializados, también de los sistemas legales que ordenan la producción y propiedad de las semillas. Si en los setenta y ochenta las empresas se producían las fusiones entre las empresas de agroquímicos y de semillas para formar los paquetes tecnológicos, a principios de los noventa las multinacionales absorbían las pequeñas empresas dedicadas a la puesta a punto de cultivos transgénicos, pero también con las farmaceúticas y con las distribuidoras de alimentos, para poder controlar toda la cadena alimentaria. A nivel mundial, más de 500 empresas familiares de semilla han sido compradas desde los ochenta y otras 300 se ha realizado algun tipo de inversión financiera. A principios de los noventa el mercado de semilla a nivel planetario estaba controlado mayoritariamente por 10 – 20 firmas (Renée Vellvé, 1992). Pués bien en 1999 los cinco Gigantes Genéticos: AstraZeneca, DuPont, Monsanto, Novartis, Aventis, son responsables de aproximadamente dos tercios del mercado global de plaguicidas (68%) valorado en 31.000 millones de dolares, casi un cuarto (23%) del mercado comercial de semillas valorado en 23.000 millones de dolares, y prácticamente el 100% del mercado de semillas transgénicas (RAFI, 1999) .

Mientras tanto campesinos, ecologistas y otros movimientos sociales buscamos un re-visión del concepto biodiversidad que implica una reformulación de los modelos de agricultura y de vida sobre la biosfera, al realizar una crítica profunda a la arquitectura que soporta a la modernidad: ciencia positivista, mercado globalizado y propiedad intelectual (Escobar, 1999). A través del discurso de la biodiversidad las comunidades rurales están defendiendo su proyecto de vida, y sus modelos de apropiarse de la tierra, que como ellos aseguran son ecologicamente mas sensatos que el modelo de desarrollo industrial propugnado desde el Norte, que ha provocado la crisis ecológica planetaria. Y es que estos movimientos están consiguiendo en palabras de V.M. Toledo, "la revitalización de muchos de los principios y valores que contradicen el paradigma social dominante: solidaridad social y conciencia comunitaria frente a individualismo, democracia de base frente a democracia formal, uso diversifivado frente uso especializado, acumulación colectiva, no individual, de capital" (Toledo, 1999).Por lo tanto su idea del medio ambiente (en la que se incluye la biodiversidad) se encuentra intimamente relacionada con la de habitabilidad: sustentabilidad económica local, justicia social, salud y gobernabilidad de la comunidad, como ocurre con otros ecologismos populares (Di Chiro, 1999; Martinez Alier, 1992).

Introduciendo el debate: producción de semilla ecológica y biodiversidad en Europa:

Es necesario tener en cuenta esta descripción de la situación actual para debatir y analizar el desarrollo de la producción de semilla ecológica en Europa. Porque como vamos a ver existen diferentes estrategias para enfocar el tema, con impactos muy diferentes sobre la biodiversidad.

Actualmente está permitido el uso de semillas obtenidas de diferente forma a la ecológica, ya que el periodo transitorio que inicialmente se estableció hasta 1994 se ha prolongado posteriormente hasta el fin del 2000, y de nuevo hasta inicios del 2004 (Reglamento UE #2092/91). Las sucesivas transiciones que permiten la demora en la siembra de semilla ecológica suponen en cierta manera retrasar este debate, y sería necesario empezar a discutir que sistema legal – productivo de semilla quiere la agricultura ecológica, y que relación tiene la con el mantenimiento y conservación de biodiversidad y los derechos de los agricultores. Surgen entonces las siguientes problemas que podrían ordenar el debate: ¿En el futuro, la semilla ecológica serán variedades modernas utilizadas en agricultura convencional pero cultivadas ecologicamente? Y aunque se renuncia a la ingenieria genética en agricultura ecológica: ¿se deben aceptar los paradigmas de la mejora de la Revolución Verde, o debemos retomar o iniciar nuevos caminos?¿Qué papel tiene la legislación de semillas, se deben modelar las variedades para que puedan ser registradas o se debe modelar el registro para que se puedan cultivar las variedades que queremos (Soriano, Fernández, Toledo; 2000)? ¿Cuales son las características que buscamos en las variedades para ecológico?

Respecto a la biodiversidad, la agricultura ecológica reconoce entre sus fínes mantener la diversidad genética del sistema agrario (CRAE, 1990). Los aspectos concretos relativos a la diversidad biológica y al uso de variedades locales o tradicionales son tratados en las normas técnicas para la producción ecológica (García Jiménez, 1999). Se prohiben las variedades obtenidas por ingeniería genética, se especifica que las variedades empleadas en agricultura ecológica deben ser elegidas considerando la diversidad genética, su adaptabilidad al medio y resistencia a plagas y enfermedades (Norma para la producción agrícola CRAE de 1990, y normas de producción en Reglamento CEE Nº 2092/91). Por otra parte el Informe sobre la Situación de los Recursos Fitogenéticos en España (MAPA, 1995) recogía que aunque en el ambito estatal no hay programas específicos para incentivar el cultivo de variedades tradicionales, indirectamente es estimulado a través de la agricultura ecológica. Parece entonces que la agricultura ecológica constituye el nicho principal para el mantenimiento de la biodiversidad, porque se recoge entre sus fines y porque las variedades locales comparten al menos dos de las características buscadas: adaptabilidad al medio y diversidad genética.

Salvador García Jiménez identificó las dificultades con las que se encuentran los proyectos de recuperación de diversidad genética en el marco de la agricultura ecológica, que son: escaso apoyo de los organismos reguladores de la agricultura ecológica, agricultura de exportación o demanda fuera del contexto local donde se consumen estas variedades, desaparición total o parcial de material local, la falta de ayudas oficiales y causas sociales (García Jiménez, 1999). Sin embargo los contactos establecidos en este último año desde la Red de Semillas que Plataforma Rural y otras asociaciones como Fanega estamos promoviendo, parece abrir nuevos caminos, y son muchos los agricultores e iniciativas que localmente se están organizando para garantizar que la biodiversidad siga en cultivo y en manos de agricultores ecológicos. Algunas de ellas vienen recogidas en el informe que Mikel Alberdi ha realizado para Biolur – Gipuzcua (Iniciativas Actuales en el Campo de las Semillas Ecológicas).

Por otra parte cabe realizar una crítica al concepto de biodiversidad implicito en los diferentes estilos de agricultura ecológica de los paises industrializados, ya que no contempla la diversidad de los ecosistemas y rara vez de las culturas como partes integrantes del ecosistema (Guzmán y otros, 1997). No relaciona el mantenimiento y generación de biodiversidad con los mecanismos tradicionales que ha permitido el mantenimiento e intercambio de la biodiversidad, sin preguntarse por la racionalidad ecológica y la rica experiencia acumulada en el saber popular respecto al manejo de las semillas (Sevilla Guzman y otros, 2000). Podríamos entonces abrir las siguientes preguntas: ¿Qué implica rescatar la biodiversidad?¿Supone sólo crear una serie de metologías para incorporar las variedades a nuestros sistemas ecológicos e incorporar tecnologías para la conservación ecológica de las semillas? ¿O tiene que ver tambien con la reclamación de los derechos de los agricultores al uso y gestión de la biodiversidad, que los campesinos del Sur unen a una lucha por la sustentabilidad local que ellos decidan practicar y desarrollar?

3.-Estilos de producción de semilla ecológica:

En este apartado se analizan las empresas o iniciativas que están surgiendo y que defienden diferentes estrategias de producción y comercialización de las semillas que entran en conflicto, y que se traducen en diferentes maneras de entender como realizar la propagación de semilla, los programas de mejora, la estructura legal que regula el registro, producción y propiedad intelectual de la semilla. Hemos dividido la empresas en tres tipos que no responden a ningún estudio de mercado riguroso, pero posibilita entender como se está desarrollando el sector: las empresas de semilla convencional, nuevas empresas de semillas que surgen desde las organizaciones/personas que trabajan en agricultura ecológica, y los sistemas de abastecimiento local. En el anejo uno hay información complementaria sobre la situación de la producción de semilla ecológica en Europa.

3.1- Empresas de semilla convencional:

Durante los noventa comienza el interés de las grandes transnacionales, a través de empresas tentaculares, por la agricultura ecológica, que ha aumentado espectacularmente la demanda debido a los numerosos escándalos alimentarios en Europa que ellos mismos han causado, y puede ayudar a ofrecer una cara más amable a su deteriorada imagen. (Le Noallec, 1999).

La postura de las grandes compañias y otras empresas de semilla convencional más pequeñas con respecto a la producción y comercialización de semilla ecológica se pueden resumir en:

Nueva Derogación: no tendrían problema en plantear otro periodo transitorio después del 20004, esperando que el sector aumente en escala y puedan asegurar las inversiones. No se plantean crear un nuevo marco legal en materia de semilla ecológica,.

Empobrecimiento en las variedades disponibles: si ya resulta cada vez más dificil encontrar ciertas variedades incluso en el mercado de semilla convencional, como lo atestigua por ejemplo la experiencia de algunos hortelanos ecológicos con la variedad de zanahoria Timtom de Vilmorin (Assumpta Codinach, 1994), las empresas se muestran dispuestas a producir en ecológico pocas variedades por cultivo, circustancia que provocaría un empobrecimiento en las variedades disponibles para agricultura ecológica, que afectaría sobre todo a pequeños agricultores por ejemplo hortícolas, que trabajan con un gran número de variedades en cada estación agrícola. Además las empresas están sacando del registro un gran número de variedades excluyendo las variedades antiguas de polinización libre, que podían ofrecer cualidades interesantes para los agricultores ecológicos, como adaptación a sus sistemas de cultivo, sabor, ... Recientemente Seminis, la empresa más grande del mundo en semillas de hortalizas, anunció que, para reducir costes, eliminará 2000 variedades (aproximadamente el 25% del total de su línea de productos en este rubro). Seminis ahora es la compañía más importante de semillas hortofrutícolas, y una de las 5 que controlan el 75% del mercado mundial de semillas de hortalizas. La compañía construyó su imperio adquiriendo más de una docena de empresas de semillas, siendo las más notorias las divisiones de semillas horti-frutícolas de Asgrow, Petoseed, y Royal Sluis (RAFI, 2000).

3.2.- Nuevas empresas de semillas que surgen desde las organizaciones/personas que trabajan en agricultura ecológica:

Poco a poco comienzan a surgir empresas dedicadas exclusivamente a producir semilla en condiciones de agricultura ecológica, con alcance diferente, desde regional hasta cubrir el ámbito europeo.

El marco legal restrictivo es el principal cuello de botella para el desarrollo de estas estrategias de producción de semilla ecológica. Por ejemplo en Alemania el 90% de las aplicaciones que se realizan para entrar en el registro no son aceptadas por los criterios de uniformidad, estabilidad, y distinción que se imponen. Además las evaluaciones para entrar en registro no recogen características buscadas por ellos, como tolerancia a malas hierbas o sabor. Proponen nuevos listados que recojan las variedades interesantes para la agricultura ecológica o incluirlas dentro de la categoría de variedades de conservación, que propone la directiva 95/98. Aunque la propuestas que hasta ahora se han creado para crear listados de variedades para no profesionales, como listado francés para amateurs por ejemplo, no resuelven el problema, porque impide el desarrollo de los pequeños productores de semilla, que tanto están haciendo por mantener ciertas variedades en el mercado. Los sucesivos periodos transitorios merman la capacidad de estas empresas para salir adelante, ya que han realizado inversiones fuertes que no pueden recuperar si se sigue permitiendo la siembra de semilla no ecológica, con la que no pueden competir. Apuestan porque la no haya una nueva etapa transitoria.

Estas iniciativas utilizan las técnicas de mejora tradicional para producir sus variedades, aunque son conscientes de la necesidad de desarrollar nuevos criterios de mejora, a través de la "mejora sostenible" que definimos y comentamos en el siguiente epígrafe. Algunas variedades se producen por hibridación e introducción de resistencias verticales. Otros defienden que no se debería permitir el uso de híbridos, por lo menos que se debería forzar a que las líneas parentales se deben conservar siempre en cultivo ecológico .

Muchas de los proyectos de producción de este tipo participan en la Iniciativa Europea de Semilla Ecológica, un grupo de gente interesada en la semilla y la mejora en ecológico, cuyos objetivos son: desarrollar estrategias y visiones para la mejora y propagación (objetivos, técnicas y métodos), fomentar que el sector se desarrolle a través de campañas de información a consumidores, mejoradores, la comunidad científica, también para diseñar lineas comunes de presión respecto a el sistema legal de semilla (Wiethaler y otros, editores, 2000). Editan una circular electrónica mensual que se puede consultar en www.biogene.org, donde también están construyendo una base de datos sobre semilla ecológica, variedades disponibles, quién tiene qué,...

Los sistemas locales de abastecimiento de semilla pueden definirse como aquellos sistemas donde la selección, la producción e intercambio de semilla están integradas dentro de los procesos socioculturales y productivos de las comunidades rurales (Almenkinders y Louwaars, 1999). En estos sistemas la conservación y creación de biodiversidad y la producción de semillas se realizan en los mismos campos de cultivo que en que se producen los alimentos. A través del manejo que realiza el agricultor exite una evolución dinámica representada por la producción y selección repetida en condiciones locales, permitiendo la aparición de mutaciones, la hibridación y la actuación de la presión. A nivel planetario y a lo largo de la historia, estos sistemas campesinos han sido los que han generado la biodiversidad agrícola. En Europa todavía subsisten estos sistemas dentro de la agricultura tradicional, sobretodo en las zonas consideradas periféricas. Pero también están surgiendo entre los agricultores ecológicos estos sistemas de control de su semilla, adaptándolos a sus necesidades, algunas con apoyo de las instituciones locales de investigación o desarrollo local, a través de la circulación no monetarizada de semillas o constituyendo empresas locales,... En general, la cosecha se destina a autoabastecimiento o se comercializa directamente en mercados locales o regionales.

Estos sistemas suelen trabajar con los recursos genéticos locales, aunque también buscan materiales exógenos a través del mercado o los Centros de Recursos Fitogenéticos, si las variedades tradicionales no les son interesantes, se han perdido o no existía el cultivo tradicional en la zona. No se realizan grandes programas de mejora, se trata de poner a punto las variedades a través de metodologías sencillas. En ellas el agricultor no actúa como beneficiario final o cliente comercial, y en general participa en varias fases de la investigación o puesta en marcha del proyecto de recuperación de variedades o producción de semilla. El investigador o el técnico, cuando existe, no está en la cima de la pirámide jerárquica de la investigación convencional, actuando de catalizador de la iniciativa.

Existen diferentes fórmulas que se están poniendo en marcha para asegurar el abastecimiento local de semilla ecológica. En Alemania y Austria algunos hortelanos biodinámicos han formado una organización en la que cada uno produce semillas de algún vegetal a parte del trabajo cotidiano. Llevan diez años trabajando. Seleccionan las mejores plantas para semilla de los campos de cultivo destinados a venta o autoconsumo. Envían las semillas a una compañia central que realiza la limpieza y testaje de las semillas que posteriormente ofrecen al resto de participantes. Una evaluación adicional es realizada por otros agricultores ecológicos, que también participan en el desarrollo de nuevas ideas ( Müller, K.J., 1998).

En Girona existe una iniciativa similar. La red de masias y agricultores particulares de Ecollavors cuenta con un pequeño granero donde se guardan las semillas, y con un invernadero donde se realizan pruebas de germinación y plantón y con una red colaboradores que se encargan de mantener tres o cuatro variedades al año y de extraer la semilla, también editan un boletín trimestral. La Estación experimental de Carcaixent y agricultores de la zona tienen un programa de conservación conjunto, en el que parte de la caracterización de las variedades la hace los investigadores ayudados por alumnos que realizan su proyecto de fin de carrera, y otra parte de la investigación la realizan los agricultores. La S.C.A. "La Verde" de Villamartín comenzó a recuperar variedades locales para adaptarlas a sus sitemas de cultivo ecológico hace más de diéz años, y posteriormente han recibido apoyo de varios investigadores ligados al I.S.E.C. de Cordoba. A menudo intercambian semilla con hortelanos tradicionales de la sierra y con agricultores ecológicos, siendo un punto de encuentro entre los sistemas tradicionales de abastecimiento local de semilla y las redes que se están trenzando desde la agricultura ecológica.

Recopilación de trabajos sobre "mejora sostenible":

 

En los últimos años se han estado formulando nuevos criterios y programas para el manejo/mejora de la biodiversidad, conformándose nuevas metodologías para realizar la mejora, quedando englobadas bajo conceptos más o menos ambigos como "mejora sostenible" y "mejora participativa" ( Lammerts van Bueren y otros, E.T., 1999; Coffman, W.R., 1991).

La mejora sostenible intenta desarrollar variedades destinadas a aquellos sistemas de producción tradicionales o los de agricultura ecológica, donde el objetivo es ajustar los cultivares a las condiciones agroecológicas y sociales locales, en vez de modificar las mismas con el empleo de insumos como fertilizantes, agua y pesticidas, y gracias a instituciones o mecanismos que no son familiares, eficientes o reconocidas por las comunidades rurales (Ceccarelli, 1995).

El mayor desarrollo de los sistemas de mejora participativa se ha dado en los paises del Sur tanto por los sistemas formales de investigación (centros oficiales, ..) como por los sistemas informales (ONGS, organizaciones campesinas, bancos comunitarios de semillas,...). El objetivo de los proyectos realizados por los sistemas formales es en general intentar optimizar los sistemas de mejora y divulgación de las nuevas variedades, que han sufrido serios fracasos en sus programas anteriores. Los proyectos realizados por los sistemas informales recalcan como objetivo fundamental es incrementar la biodiversidad de las fincas y recuperar la capacidad de decisión sobre la produccción mediante el control de las semillas, lo que determina la gestión y tecnología agrarias y la libertad del agricultor. Por ejemplo esta es la propuesta-acción de la asociación filipina Massipag, que a través de sus proyectos promueve herramientas para que los campesinos produzcan sus propias variedades, que recuperan germoplasma local e incluso realizan cruzamientos para posterior selección en campo, y han conseguido variedades más productivas que las modernas para sus condiciones agroecológicas (Yap, 1999).

El concepto de mejora participativa engloba diversos modos de gestión de la biodiversidad cultivada que cuentan con la participación de los agricultores. Esta participación puede implicar diversos grados de compromiso. Los más comunces son aquellos que contemplan la participación en las fases iniciales como, por ejemplo, en la preselección de variedades o tipos idóneos para el proceso de mejora. También son muy comunes los que encomiendan a los campesinos la evalucación final de las líneas mejoradas en sus predios (Sperling y Ashby). En cualquier caso la mayoría de estas experiencias mantienen a los campesinos alejados del núcleo duro de la mejora, reservando el grueso de los procesos de toma de decisiones para los técnicos.

En 1999 se publicaba desde el Instituto Louis Bolk de biodinámica en Holanda, un documento sobre mejora sostenible para la agricultura ecológica. Este documento ha servido para la discusión de que técnicas se deben emplear en la mejora y propagación de las plantas según la filosofia que propone la agricultura ecológica. También estudia que técnicas deberían ser desechadas o permitidas sólo transitoriomente, y cuales son las características a buscar en la mejora sostenible (Lammerts van Bueren, 1999). Posteriormente se celebró una conferencia en Suiza "Biodiversidad y Mejora Vegetal en Agricultura ecológica"donde se intentaron definir algunas de las características que se consideran interesantes para las variedades destinadas a la agricultura ecológica (Wyethaler y otros, editores, 2000).

Algunos apuntes sobre características importantes de las variedades para agricultura ecológica:

Los estudios antes comentados en general destacan una serie de características que se deberían buscar para las variedades en cultivo ecológico: la adaptación a las condiciones agroecológicas locales, la eficiencia en la absorción de nutrientes, la busqueda de resistencias más duraderas con preferencia de la tolerancia a la resistencia, la estabilidad en los rendimientos.

En primer lugar se destaca la necesidad de buscar variedades con adaptación óptima a las condiciones agroecológicas locales, en contraste con la adaptación amplia que presentan las variedades modernas debido a la aplicación de insumos químicos. Es un hecho reconocido que estas variedades adaptadas a condiciones creadas por aplicación de insumos, en general no estan bien adaptadas en condiciones en las que no hay aportación de insumos sintéticos (Ceccarelli, 1995). También ocurre lo contrario, las variedades adaptadas a condiciones locales quedan eliminadas precozmente de los programas de mejora genética efectuados en estaciones experimentales. Esto ocurre por ejemplo al seleccionar para condiciones de sequía, donde los altos rendimientos se asocian con mecanismos fisiológicos y fenologías diferentes a los altos rendimientos para condiciones favorables (Ceccarelli, 1995). Por otro lado la variedad debe ser lo suficientemente resilente si hay algún problema durante el cultivo (Lammerts van Bueren, 1999). Se han conseguido buenos resultados de selección directa para condiciones locales para muchos cultivos: por ejemplo para cereales (Ceccarelli, 1995; Yap, 1999; Müller, 1998), en Cuba para diferentes hortalizas como el frijol, el tomate, calabaza (Ríos, Moya y Alvarez; 1997), o en Brasil con el maíz (Cordeiro y de Mello, 1996). De estos estudios podemos sacar cuatro conclusiones importantes: se han realizado con grupos de cultivo diferentes (hortalizas, cereales), en condiciones agroecológicas diversas (desde la árida Siria a la Cuba tropical), no se restringen unicamente a las zonas consideradas centros de biodiversidad, y en condiciones socioeconómicas bien diferentes. Otra conclusión importante como requisito para avanzar en la selección directa sería la descentralización de los programas de mejora. Los programas internacionales de mejora interaccionan con los programas nacionales en un proceso de arriba a abajo, donde los programas de mejora internacionales desarrollan germoplasma y los programas nacionales testan y realizan la difusión de estas variedades. Esta metodología ha excluido y desplazado el germoplasma adaptado localemente. Sin embargo la descentralización no responderá a las necesidades de los agricultores con pocos recursos si se hace de una estación a otra. La propuesta de los sistemas no formales, a través de la agricultura participativa, implica tratar de maximizar lo endógeno, no se trata tanto de llevar soluciones a una localidad, sino de detectar aquellas que allí existen, la biodiversidad local, y acompañar los procesos de transformación existentes en una dinámica participativa (Sevilla Guzmán y otros, 2000).

Otro aspecto que se discute en la "mejora sostenible" es que tipo de interacción patógeno – planta se debe potenciar, si seguir por el camino de introducción de resistencias verticales o buscar trabajar hacia la tolerancia, resistencia cuantitativa que permite una coexistencia más duradera. La resistencia monogenética no se considera interesante en agricultura ecológica porque queda superada facilmente. Las variedades que funcionan bien en sistemas donde se busca prevenir más que luchar contra las plagas y enfermedades, tienden a tener una resistencia poligenética, sobretodo si se complementa con medidas para el manejo de los cultivos (Lammerts van Bueren, 1999).La estructura de la planta, su patrón de crecimiento y la heterocigosis contribuyen a la estabilidad y resilencia del agroecosistema, dos atributos importantes de la sustentabilidad de los agroecosistemas (Sevilla Guzmán y otros, 2000). Estos atributos deberían ser considerados como criterios de selección importantes, reduciendo la homocigosis al mínimo funcional para garantizar la resilencia amplia. (Lammerts van Bueren, 2000). Este tipo de resistencia no se transmite de manera rápida, lo que hace suponer que la propia génesis de las variedades locales los valida como fuente importante de resistencia cuantitativa, y hace posible que la correlación negativa entre el porcentaje de infección y rendimiento no sea significativa para algunos genotipos (Ríos, Moya y Alvarez, 1997).

Existen otras muchas características que vienen definidas por la necesidad de garantizar la estabilidad del agroecosistema, y que se unen a las otras muchas estrategias de manejo de este que utiliza la agroecología. Por ejemplo el informe holandes, destaca que los cultivares deben estar adaptadas a las fluctuaciones estacionales en la disponibilidad de nutrientes, sobretodo del nitrógeno. Las primeras fases del crecimiento coinciden con una deficiente mineralización del nitrógeno, y la movilización activa de nutrientes es una combinación de dos características, raices profundas y la absorción activa de nutrientes (Scheller, 1988 citado por Lammerts Bueren, 1999). Luego estos deben ser dos criterios a tener en cuenta. Otra característica que los mejoradores convencionales en general no buscan, es la capacidad del cultivar para controlar o convivir con las malas hierbas. El vigor y la capacidad de competir en los primeras fases del crecimiento, son indicadores de la capacidad supresiva del cultivar. Por ejemplo en cereales la estructura del cultivo, el número, tamaño y posición de las hojas, y la robustez contribuyen también a garantizar la capacidad supresiva de la planta respecto a las malas hierbas (Müller, 1998 citado por Lammerts van Bueren, 1999). Otra característica que se intenta conservar o aumentar es el buen sabor o valor nutritivo de los cultivares. Por ejemplo, un grupo de mejoradores que trabajan en biodinámica han desarrollado un método para mejorar el sabor dulce de las zanahorias (Bauer, 2000 en Wiethaler y otros, 2000).

Conclusiones:

Hemos analizado brevemente como se están formando los complejos genético-industriales y como la llegada de la transformación genética supone para ellos abrir nuevas puertas para el dominio de el recurso semilla, que repercute en una disminución las posibilidades de los agricultores pequeños en salir adelante. Las nuevas formas de concebir la mejora y las características que requieren las variedades para agricultura ecológica conducen a un replanteamiento de los modelos de producción, evaluación y registro de las variedades, donde las empresas que sólo producen semilla ecológica van a intentar forzar cambios a nivel nacional y europeo para que la legislación recoja sus necesidades y concepciones. A largo plazo quieren potenciar que las variedades para ecológico sean las seleccionadas dentro de sistemas de producción ecológica y gracias a los criterios que ellos establezcan, y no la producción ecológica de semilla de variedades mejoradas desde la agricultura convencional, gracias a la "mejora sostenible".

Sin embargo, llamamos la atención sobre cómo la revisión de las características que deben tener las variedades para agricultura ecológica coincide con muchos de los aspectos que destacan en las variedades locales. Los sistemas de conocimento tradicional campesino no estaban desencaminados, la biodiversidad ecológica y cultural debería constituir el punto de partida para organizar las nuevas estrategias dentro de la producción de la semilla ecológica. Además las características geográficas y climáticas de la Península nos permiten desplegar una serie de estrategias agroecológicas en materia de producción de semilla ecologica, que ya ha desarrollado la experimentación campesina, para explotar una serie de potencialidades como el uso de microclimas, los "bolsillos de fertilidad", que normalmente el desarrollismo agrícola trata como limitantes (Bello, 1997),... Esto nos puede ayudar en cierta forma para resistirse a la intensa especialización o abandono a la que están siendo sometidos todavía hoy los territorios. Por ejemplo mediante el desarrollo el cultivo de semilla o de patata de siembra en zonas de elevada altitud, libres de vectores de virus, con aguas límpias y clima templado. Y la zona mediterránea permite producir facilmente semilla de bianuales, y con nuestros veranos largos la producción sin forzar de especies como la berenjena es posible, garantizando además buenas condiciones para un buen secado, ... y en fín debemos aprovechar estos servicios ecológicos que nos da la heterogeneidad territorial y no subutilizarlos como ha procurado hacer la moderna ciencia agrícola.

El examen de las estrategias de producción y comercialización de semilla ecológica en Europa, indica que sólo los sistemas de abastecimiento local están capacitados para conservar biodiversidad de manera dinámica. Es necesario que se entienda que estos sistemas son una alternativa viable para la producción de semilla ecológica, y se debe profundizar en los aspectos metodológicos y técnicos que ayuden a los agricultores ecológicos que quieren producir su propia semilla, los reglamentos deberían proponer una serie recomendaciones, pautas o productos autorizados (García Jiménez, F.J., 1999).

En cualquier caso, la nueva coyuntura creada en Europa por el crecimiento de la demanda de productos ecológicos y la necesidad de crear un marco técnico y legal propio para la producción de semilla ecológica debería servir para retomar y definir el papel de los campesinos y los consumidores en el proceso productivo de las semillas. Es necesario ampliar el debate y decidir no sólo "cómo producir" sino también "qué producir" y "quienes van a ser los sujetos del proceso". Estamos ante una gran oportunidad de retomar tecnologías que den mayor autonomía a los agricultores en vez de fomentar su dependencia de la gran industria, y también de desarrollar variedades al gusto de los consumidores y no como respuesta a las necesidades de las distribuidoras agroalimentarias.

En los últimos años se han estado formulando nuevos criterios y programas para el manejo de la biodiversidad, cabe mencionar los esfuerzos realizados en Valencia y Andalucía en sus respectivos proyectos. En Andalucía, el trabajo primero de la cooperativa "La Verde", y luego de diversas cooperativas de agricultura ecológica junto con investigadores del ISEC (Instituto de Sociología y Estudios Campesinos) y de la Junta de Andalucia de recuperación de variedades hortícolas como base de la producción en el marco de la agroecología y a través de la IAP (Investigación – Acción Participativa) (Guzmán Casado y otros, en Sevilla Guzmán y otros, 2000; García Jimenez, 1999). Es el único trabajo a nivel planetario, por lo menos de los revisados, que incorpora a los consumidores y a movimientos ecologistas urbanos en el proceso de recuperación de la biodiversidad. Por su parte los investigadores de la Estación experimental de Carcaixent ya han evaluado y caracterizado diferentes variedades hortícolas valencianas junto a agricultores ecológicos, constatando la buena aptitud en condiciones ecológicas (Roselló, 1998). Estas y otras experiencias desafian ciertos supuestos muy extendidos: algunas variedades locales pueden ser muy productivas y la calidad de la semilla producida por agricultores puede ser muy buena, en términos de germinación, vigor, viabilidad,.... Pero como dice Manolo Figueroa Zapata, el principal valor de la biodiversidad es la capacidad de generar autonomía, ya que "puede ser la base para una mayor autosuficiencia de los individuos, las comunidades, y las regiones, lo cual dota los dota de una mayor capacidad de negociación frente al poder central y disminuye los efectos de la coerción política. Estas modalidades tecnológicas pueden dar lugar no sólo a nuevas actitudes respecto de las formas concretas de vida, sino que pueden reforzar formas descentralizadas de poder político, (...) asi como un reparto equitativo de los satisfactores" (Toledo, V.M., 1992).

Están surgiendo hoy por hoy multitud de pequeñas iniciativas trabajando en la recuperación de variedades locales como base de la producción agroecológica. La puesta en común realizada en la I Feria de la Biodiversidad "Ni transgénicos ni multinacionales, Variedades Locales" es esperanzadora. Unos 50 expositores, se reunieron en la aldea ecológica de Amayuelas de Abajo en Tierra de Campos para intercambiar experiencias y problemáticas.

El potencial agroecológico de estas pequeñas iniciativas es enorme. Desde la Red de Semillas "resembrando e intercambiando" en el último año hemos estado intentando fortalecer los contactos entre los agricultores ecológicos, horticultores aficionados, organizaciones locales y otros interesados que están haciendo trabajos en torno a la conservación y revalorización participativa, local y popular de la biodiversidad agrícola. Durante este año, hemos organizado diversas reuniones de coordinación y la I Feria de la Biodiversidad en Amayuelas de Abajo, hace más o menos un menos. Estamos preparando una página web en la que pretendemos pinchar las variedades que cada cual tenemos caracterizadas y también establecer unas bases que ayuden a las iniciativas que quieran hacer caracterizaciones básicas sobre variedades locales. Por otro lado vamos a realizar una serie de propuestas para la nueva legislación en materia de semillas, para posibilitar el registro por parte de agricultores, cooperativas o asociaciones,... A través de la Red intentamos buscar un espacio donde reforzar la autonomía e identidad de cada iniciativa, a través de 1) ayudar a la adaptación local de las metodologías y técnicas para generar y conservar biodiversidad y 2) complementar las experiencias locales con acciones tendentes a modificar el contexto sociopolítico, legal y económico a nivel estatal y europeo (hasta el momento no nos planteamos la escala mundial, pero todo llegará).

El primer punto se traduce en diferentes actividades, como recuperar y caracterizar el material vegetal local, promover el entrenamiento en los aspectos técnicos de la producción de semilla ecológica, informar sobre las investigaciones en semilla ecológica y mejora sostenible para adaptar a las necesidades de los agricultores,... En el segundo punto estamos luchando para forzar los cambios legales necesarios para incluir las variedades locales en el Catálogo Común de variedades. También buscamos apoyos y alianzas con otros movimientos sociales como Ecologistas en Acción, con organizaciones agrarias como la CPE, la Confederación Paisana Europea que pertenece a La Via Campesina, o grupos de conservación de la biodiversidad europeos. Mantenemos también buena relación con la organización internacional GRAIN y esperamos poder hacer aportaciones dentro del "Taller internacional sobre Manejo Local de la Biodiversidad Agrícola". Por último señalar los contactos establecidos con el Centro de Recursos Fitogenéticos de La Canaleja, en Madrid y en breve esperamos poder discutir más profundamente como complementar los dos sistemas de conservación.

Pese a la progresiva participación que organizaciones no gubernamentales en la discusión sobre las políticas de conservación, por ejemplo durante la discusión en torno a la implementación del Plan de Acción Global para la conservación y uso sostenible de los recursos fitogenéticos, se hace muy dificil promover la participación real. En España la implementación del Plan de Acción Global en Europa se está traduciendo en una serie de políticas que pasamos a comentar brevemente, son: la directiva 95/98, la estrategia de biodiversidad española y una posible nueva medida agroambiental "Especies autóctonas vegetales en riesgo de erosión genética" que intentan solucionar el problema creando instrumentos de financiación adecuados que paguen el servicio del agricultor como conservador y desarrolle la promoción comercial de los productos agrarios locales. Nuestras percepciones y necesidades son diferentes. Para nosotros se trata de abordar un tema más complejo, ya que no se trata de conservar recursos fitogenéticos en cultivo, ni de mantener agroecosistemas, se trata de posibilitar la coevolución entre los sistemas naturales y los sociales, fortaleciendo la capacidad local de experimentación e innovación de los agricultores, con los recursos específicos de su agroecosistema. Esperamos las medidas destinadas a promocionar "la conservación, selección y mejora genética desde la función tradicional de agricultores y ganaderos" de las que habla la Estrategia Española de Diversidad Biológica, que deberían estar destinadas a el fortalecimiento de las sistemas locales de abastecimiento de semilla ecológica.

Anejo1 : La semilla ecológica en Europa: proyectos, mejoradores, situación por paises y por cultivos.

Entre los proyectos que las instituciones y organizaciones que promueven el desarrollo de agricultura ecológica se están realizando diferentes proyectos sobre semilla ecológica. En general primero se recoge información sobre cultivos y variedades producidas ecológicamente y disponibles en el mercado nacional, tambien sobre la situación legal en materia de semilla, y las iniciativas en marcha. Otros proyectos intentan reunir a los diferentes agentes implicados como agricultores, mejoradores, casas de semillas y consumidores, para debatir sobre los desafíos y problemáticas que rodean la producción de semilla ecológica. También se están realizando diferentes estudios técnicos, para asesorar a los agricultores sobre como producir y procesar por ejemplo semilla de cereal en Francia, estudios sobre la viabilidad económica y la calidad de semilla ecológica,...

También empiezan a existir mejoradores dentro de la agricultura ecológica. La mayoría son técnicos que realizan programas de mejora de forma privada y relacionados con la biodinámica. Existen diferentes criteros sobre como trabajar, que podemos resumir en tres estrategias. Iniciativas privadas de mejora para posterior registro y producción de semilla, como por ejemplo el suizo Peter Kunz que lleva 16 años con trabajos de mejora sobre trigo y la espelta, en concreto la variedad Alkor ya ha sido registrada. Otros mejoradores desarrollan nuevas variedades o relaizan programas de conservación en cultivo de variedades antiguas, junto a agricultores de sus zonas, buscando buena adaptación a sus condiciones locales y de cultivo, o tambiénn buscando recuperar productos agrarios locales, como por ejemplo pan. Por último existen investigadores biodinámicos que realizan estudios más teóricos como por ejemplo definir una teoría de la adaptación del trigo para luego desarrollar los programas de mejora, o realizar mejora por métodos intuitivos (?).

En cuanto a la situación de la producción de semilla ecológica por paises y de forma muy general podemos realizar la siguiente división:

1.- En Austria, Alemania, Dinamarca, Holanda y Suiza ya existe semilla producida ecologicamente disponible para algunos grupos de cultivos. Por ejemplo Austria y Alemania tienen cubiertas sus necesidades en semilla orgánica de cereal, parcialmente en otros cultivos como las legumbres, patata y maíz, y una proporción limitada para hortalizas. Por su parte Dinamarca podrá autoabastecerse para el 2004 en cereal y forrajeras, pero tendrá serios problemas con las hortalizas debido a la estructura del mercado, el clima y las enfermedades transmitidas por semilla.

2.- En Inglaterra y Francia se están realizando estudios sobre disponibilidad actual de semilla ecológica por diferentes centros de investigación.

3.- Existe un grupo de paises con poca disponibilidad de semilla:

Los países Nórdicos (Finlandia, Suecia y Noruega) tienen necesidades de semilla muy específicas debido a la características ecológicas de su territorio. Además en Suecia el gobierno quiere que en el 2005 el 20% de la superficie sea producida de forma ecológica. Entre los paises mediterráneos participaron organizaciones de Italia y España. Por último están Bélgica y Luxemburgo, con un mínimo desarrollo de la agricultura ecológica, y se supone que se abastecerán de semilla de empresas europeas.

En Europa comienza a plantearse la cuestión de la especialización de la mejora para ecológico en los últimos años, y ya comienzan a existir mejoradores.. La mayoría son técnicos que realizan programas de mejora de forma privada y relacionados con la biodinámica. Existen diferentes criteros sobre como trabajar, que podemos resumir en tres estrategias. Iniciativas privadas de mejora para posterior registro y producción de semilla, como por ejemplo el suizo Peter Kunz que lleva 16 años con trabajos de mejora sobre trigo y la espelta, en concreto la variedad Alkor ya ha sido registrada. Otros mejoradores desarrollan nuevas variedades o relaizan programas de conservación en cultivo de variedades antiguas, junto a agricultores de sus zonas, buscando buena adaptación a sus condiciones locales y de cultivo, o tambiénn buscando recuperar productos agrarios locales, como por ejemplo pan. Por último existen investigadores biodinámicos que realizan estudios más teóricos como por ejemplo definir una teoría de la adaptación del trigo para luego desarrollar los programas de mejora.

Si examinamos la situación por grupos de cultivos podemos sacar algunas conclusiones. Como hemos adelantado los cereales son en general el grupo de cultivos sobre el que existe mayor producción, estudios técnicos e incluso mejora. Es probable que en muchos paises para el 2004 ya tengan sus necesidades cubiertas y con capacidad para exportar, se realizan estudios sobre técnicas de procesamiento, evaluación de germinación, vigor,... aunque todavía se requieren estudios para reducir los descartes de lotes de semillas por enfermedades como Fusarium, Septoria, Dreshlera y Tilletia, que causan daños significativos en Centroeuropa.

La gran diversidad de situaciones dentro de las hortalizas impide caracterizar la situación de manera resumida. Existen todo tipo de empresas realizando semilla, desde fifiliales de multinacionales, a empresas especificamente creadas para producir semilla ecológica, como la holandesa Vitalis, y otras empresas de pequeña escala. En Alemania algunos mejoradores biodinámicos han realizado todo el programa de mejora en condiciones ecológicas, y algunas de sus variedades han pasado los rígidos controles de registro.

No existen apenas producción de material de propagación o investigación sobre frutales y vid. Tampoco hay disponibilidad en cultivos extensivos como el maíz, la soja y la colza, importantes en ciertos paises centroeuropeos. Además en general son las corporaciones agrogenéticas las que controlan estos cultivos, con las dificultades y limitaciones que conlleva.

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