Costes energéticos y económicos de agrosistemas de cereales considerando manejos convencionales y ecológicos
C. Lacasta (*), R. Meco (**)
(*) Consejo Superior Investigaciones Científicas. Centro de Ciencias Medioambientales. Finca Experimental "La Higueruela", 45530 Santa Olalla. Toledo. España. E-mail: csic@infonegocio.com
(**) Servicio de Investigación y Tecnología Agraria., Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, C/ Pintor Matías Moreno, 4. 45071 Toledo, España.
Resumen
En las sociedades tradicionales cerca del 80 % de la transformación de energía inducida por el ser humano pasaba por los productos agrícolas y estos extraen su energía del sol acumulada en las plantas. En el transcurso de este siglo, la que fuera principal fuente de energía pasó a ser uno de los mayores valles energéticos. Hoy en día la agricultura moderna consume mucha más energía de lo que luego ingerimos en forma de calorías. La relación entre energía disponible en calorías alimenticias y la energía aplicada para obtenerla (combustible, fertilizantes, semillas, etc.), es una medida de la productividad energética. Antes era muy alta se acercaba 10:1. Actualmente, en el mundo occidental, esta relación se ha invertido y es de 1:10.
En nuestros ambientes semiáridos, la agricultura de secano, tiene una baja productividad que llega, escasamente, a los 2.500 kg./ha de cebada, debido a que la eficiencia de los agroquímicos es pequeña por la distribución y la escasez de las lluvias. Los resultados obtenidos demuestran que los manejos ecológicos en estos agrosistemas suponen un ahorro de más del 50 % de la energía empleada y permiten duplicar como mínimo los beneficios económicos obtenidos. El estudio se realizó sobre un experimento establecido en 1992 donde se ensayan la viabilidad de diferentes manejos ecológicos y convencionales. Se concluye que a parte de los beneficios medioambientales, el manejo ecológico del secano es la alternativa más rentable y una posibilidad de mantener la agricultura en estas regiones ya que permite diferenciar su producción de las zonas de ambientes más húmedos donde los agroquímicos si permiten un aumento de la productividad y un abaratamiento del coste de la unidad de producción.
Palabras clave: Leguminosas, girasol, rotaciones de cultivo y secano.
Introducción
Un país puede mejorar rápidamente sus cosechas de cereales, hasta que alcanza los limites ambientales y después ninguna cantidad de dinero, ingenio o fertilizante, logrará mejorar la producción. Tanto Francia como China fueron capaces de cuadriplicar sus rendimientos de cereales respecto al siglo pasado, pero EEUU, con toda su capacidad tecnológica, disponibilidad de fertilizantes y conocimientos agronómicos, no fue capaz de equiparar estos logros y en los últimos 13 años no ha conseguido mejorar los rendimientos (Brown, 1997). El mismo comportamiento ha tenido nuestros ambientes semiáridos. En la figura 1, reunimos los datos de rendimiento de un cultivo de cebada en rotación con otro cultivo (barbecho, girasol o leguminosas), en el mismo lugar y con un manejo parecido, recogidos en diferentes trabajos (Lacasta et al., 1988, Lacasta y Meco, 1996 y Meco et al., 2000). Para su elaboración hemos tomado los promedios de tres años, a fin de minimizar los efectos de las variaciones del tiempo. Por ejemplo el rendimiento de 1980 es un promedio del periodo 1979-1981 En la figura se observa que el rendimiento de esta zona está entre los 2000 y 3000 kg/ha, habiendo un pico en los años 80 que supera los 3000 kg/ha y un valle en los 90 que desciende por debajo de los 2000, ambas situaciones están relacionadas con las condiciones meteorológicas de esos años.
En una agricultura tan limitada por los factores ambientales, no podemos realizar el mismo tipo de agricultura que realizan nuestros vecinos del norte donde el potencial genético de las nuevas variedades se pueden expresar gracias a la eficiencia de los fertilizantes, al control de malas hierbas, plagas y enfermedades. Nuestras limitaciones ambientales para obtener mejores rendimientos, son también limitaciones para el desarrollo de plagas enfermedades, las rotaciones de cultivo limitan los problemas de malas hierbas, y los residuos de las cosechas se reciclan antes, permitiendo hacer una agricultura ecológica del secano español sin aplicación de ningún tipo de fertilización exógena, utilizando únicamente los residuos de las cosechas, que suponen más del 50% de la producción de biomasa del sistema. Diferentes resultados obtenidos en España (Meco et al. ,2000 y Zaragoza et al., 2000) demuestran que este tipo de agricultura sin aplicación de fertilización orgánica o inorgánica, producen unos rendimientos menores (10 al 20 %) pero los beneficios económicos, como mínimo, se duplican. Los rendimientos de este tipo de agricultura son también más estables (Fig. 1), cuando se comparan con la convencional ya que al tener una disponibilidad de nutrientes más escasa, no sufren tanto los vaivenes de los años secos y húmedos.
Fig. 1.- Evolución de los rendimientos de cebada en rotación con otro cultivo en Santa Olalla, Toledo.
En las sociedades tradicionales cerca del 80 % de la transformación de energía inducida por el ser humano pasaba por los productos agrícolas y estos extraen su energía del sol acumulada en las plantas. En el transcurso de este siglo, la que fuera principal fuente de energía pasó a ser uno de los mayores valles energéticos. Hoy en día la agricultura moderna consume mucha más energía de lo que luego ingerimos en forma de calorías. La relación entre energía disponible en calorías alimenticias y la energía aplicada para obtenerla (combustible, fertilizantes, semillas, etc.), es una medida de la productividad energética. Antes era muy alta se acercaba 10:1. Actualmente, en el mundo occidental, esta relación se ha invertido y es de 1:10. ( Ulrich et al, 1996). Esta relación es la que determina la sustentabilidad del sistema. En los ecosistemas, naturales o intervenidos, la energía se dispersa o se degrada y será perdurable el sistema que se base en la degradación de energías renovables (Pajarón, 2000)
Diferentes estudios realizados en todo el mundo y citados Fernández-Quintanilla y Gómez Fernández-Montes (1984), muestran claramente como la evolución hacia una agricultura más tecnificada y productiva ha llevado asociada una notable reducción en su eficiencia en el uso de la energía, aunque esta dependía más de los niveles de rendimientos, que de los niveles de energía invertidos.
La viabilidad de un sistema de producción no depende únicamente de sus niveles de rendimientos sino también de su eficiencia en la utilización de los recursos disponibles. En estos momentos la agricultura depende intensamente del consumo de energía no renovable, que procede fundamentalmente de los fertilizantes (50% - 60%), el gasoil (25% - 40%), los productos fitosanitarios (8%) y la maquinaria (2%) (Fernández-Quintanilla, 1999).
El objetivo de este trabajo es realizar un estudio comparativo de los consumos de energía y de los costes de producción de diferentes rotaciones y cultivos de los agrosistemas cerealisticos, sometidos a manejos convencionales y ecológicos.
Material y Métodos
Para la realización de este trabajo hemos contado principalmente con el experimento de agricultura ecológica descrito en el trabajo de Meco et al (2000), donde se ensayan 6 rotaciones de dos hojas y que tiene una antigüedad de 7 años y con otros experimentos que se realizan en la misma parcela y que son manejados convencionalmente.
Suelo y Clima: El suelo es arcilloso uniforme, profundo, con una gran capacidad de retención de agua, difícil de trabajar dado su dispar consistencia en los grados extremos de humedad, la velocidad de infiltración es pequeña y los mecanismos de expansión y contracción superan las posibles consecuencias de la suela de labor. Las características químicas son: pH alrededor de 7, materia orgánica, 1,4 %, carbonato cálcico 2,5 %, fósforo 20 ppm y potasio 180 ppm.
Costes unitarios: Para él calculo de los costes energéticos unitarios hemos utilizado los obtenidos por Fernández-Quintanilla y Gómez Fernández-Montes (1984), Hernanz et al., (1992) y que se basaban en procesos, métodos y cálculos obtenidos por diferentes autores (Tabla 1).
Tabla 1.- Energía asociada a la utilización de diferentes aperos y material fungible, y costes unitarios
Energía asociada MJ/ha | Coste en pts | Energía asociada MJ/kg y MJ/l | Coste en pts | ||
Mano de obra | 2,3 | 10.000 | FUNGIBLE | ||
Semillas | |||||
MAQUINARIA | Cebada | 13 | 55 | ||
Grada de disco | 44,8 | 3.014 | Veza | 10 | 54 |
Cultivador | 17,4 | 2.134 | Girasol | 15 | 1.250 |
Sembradora | 28,4 | 1.738 | Garbanzo | 12 | 160 |
Abonadora | 3,7 | 440 | Heno de veza | 9 | 17 |
Pulverizador | 3,5 | 330 | Paja | 14 | 5 |
Desbrozador | 27,6 | 2.332 | Fertilizantes | ||
Cosechadora | 83,9 | 4.312 | 8-15-15 | 10,4 | 31 |
Barra de corte | 21,7 | 2.760 | NO3 33,5% | 26,8 | 30 |
Rastrillo | 8,4 | 1.305 | Herbicidas | 96,2 | 850-3600 |
Empacadora | 37,7 | 2.355 | Combustible | 47,8 | 78 |
En los costes económicos hemos considerado interesante sustituir en algunos casos, la unidad monetaria (peseta) por los kilogramos equivalentes de producción necesarios en cada cultivo para hacer frente a dicho coste, teniendo en cuenta los precios pagados al agricultor convencional en cada momento. Los precios de los productos agrícolas considerados para los diferentes cálculos han sido, los pagados al agricultor en 2000, menos cuando se reseña otra fecha. Estos han sido: cebada, 4 pts/kg (1960), 22 pts/kg (1990) 18 pts/kg (2000); garbanzo, 100 pts/kg; girasol, 33 pts/kg; paja, 5 pts/kg; heno de veza, 17 pts/kg.
El consumo de combustible va depender del tractor, del apero y de las condiciones del suelo, por ello el consumo dependerá de cada circunstancia. Considerando diversos estudios realizados en España (Arnal (1990), Bello y Lacasta (1990), Hernanz et al., (1992)) hemos utilizado para los diferentes aperos, los siguientes valores medios de tiempo y consumo por hectárea; para cultivador, gradas, empacadora y desbrozadora una hora y un consumo de gasoil de 8 litros; para la sembradora, abonadora, pulverizador, barra de corte, rastrillo, el tiempo empleado para realizar una hectárea es de 0,5 horas y de 4 litros de gasoil y para la cosechadora es de 0,5 horas y de 11 litros de gasoil. Las diferencias más destacadas en utilización de aperos entre la agricultura ecológica y la convencional (Tabla 2) son que en la primera se utiliza más las gradas y el desbrozador para poder utilizar los residuos como fuente fertilizante, mientras en la convencional se utiliza empacadora para la paja, abonadora y pulverizador.
Tabla 2.- Aperos, y material fungible empleado por hectárea y cultivo.
Rotaciones | Aperos utilizados, entre paréntesis el número de pases. | Fungibles |
ECOLÓGICAS | ||
Cebada sobre barbecho | Gradas (1), cultivador (5), sembradora (1), cosechadora (1) | Cebada: 150 kg |
Cebada | Cultivador (2), sembradora (1), cosechadora (1), desbrozador (1) gradas (1), | Cebada: 150 kg |
Veza forraje | Cultivador (2), sembradora (1), barra de corte (1), rastrillo (1), empacadora (1) | Cebada: 300 kg |
Veza enterrada | Cultivador (2), sembradora (1), desbrozador (1) gradas (1) | Veza: 100 kg |
Garbanzo | Cultivador (3), sembradora (1), cultivador escarda (1) cosechadora (1) | Garbanzo: 100 kg |
Girasol | Cultivador (3), sembradora (1), cultivador escarda (1) cosechadora (1), gradas (1) | Girasol: 3 kg |
CONVENCIONALES | ||
Cebada | Cultivador (2), sembradora (1), abonadora (2), pulverizador (1), cosechadora (1), empacadora (1), Gradas (1) | Cebada: 150 kg |
Veza forraje | Cultivador (2), sembradora (1), abonadora (1), barra de corte (1), rastrillo (1), empacadora (1) | Veza: 100 kg |
Garbanzo | Cultivador (3), sembradora (1), abonadora (1), pulverizador (1), cosechadora (1) | Garbanzo: 100 kg |
Girasol | Cultivador (3), sembradora (1), abonadora (1), pulverizador (1), cosechadora (1), desbrozador (1) | Girasol: 3 kg |
Estudios energéticos y económicos realizados: : De todos los gastos de producción (gastos variables, impuestos, intereses, trabajo familiar, medioambientales, etc.) que se deben considerar en un análisis de costes energético y económico, nosotros sólo vamos hacer referencia a los gastos variables: maquinaria, combustible, fertilizantes, semillas y herbicidas. La mano de obra, no se considera por varias razones es prácticamente constante en todas las rotaciones (1,5 y 2 peonadas por hectárea), si la introdujéramos en los estudios económicos, lo benéficos siempre serian negativos y pensamos que al agricultor lo que más le puede interesar es si con los sistemas ecológicos va obtener mayores beneficios. Tampoco se tienen en cuenta operaciones posteriores a las labores realizadas en el campo como transporte, almacenamiento y conservación. El margen bruto o beneficio lo obtendremos de la diferencia entre el producto bruto (producción obtenida por el precio de venta) menos los gastos enumerados, sin considerar subvenciones ni precio superior para el producto ecológico. En las rotaciones convencionales se ha considerado como producción para el calculo del coste energético y económico la paja de los cereales recogida considerando como valor medio el 75 % de la producción de grano, el resto de la paja (75 % de la producción de grano) es el rastrojo que se incorpora al suelo; estas proporciones responden a una relación paja/grano de 1,5. En el caso de las rotaciones ecológicas toda la paja del cereal es incorporada al suelo como fuente fertilizante.
El consumo de energía y los costes de producción se han elaborado por cultivo, ya que así permite a cualquier persona elaborar los costes energéticos o económicos de su explotación en función de las rotaciones empleadas. La eficiencia energética y el margen bruto lo hemos elaborado en función de las rotaciones estudiadas por nosotros en los últimos años. El análisis estadístico sólo se realiza sobre las producciones, ya que es la única variable que tiene una distribución aleatoria. Las diferencias significativas entre los distintos tratamientos se mantienen en la eficiencia energética y en el margen bruto ya que estas dependen de los rendimientos para su obtención.
Resultados y Discusión
Consumos de energía y costes de producción: Como era de esperar el consumo energético en la agricultura convencional (Tabla 3), es dos o tres veces superior a la agricultura ecológica en todos los cultivos. La razón principalmente esta en los fertilizantes que se encuentran entre el 50 % y el 64 % del total de energía empleada. El combustible es el otro factor que más influye en los costes energéticos, estando entre el 19 % y el 40 % en la agricultura convencional. Estos resultados son semejantes a los obtenidos por Fernández-Quintanilla y Gómez Fernández-Montes (1984) y Hernanz et al., (1992),. En la agricultura ecológica es el combustible la mayor partida energética llegando en algunos cultivos (girasol) a ser el 90 %, pero en todos los casos supera el 50 %. La energía asociada a la fabricación y uso de maquinaria, semillas y herbicidas tienen muy poca incidencia en el balance final. El cultivo de cebada como se le asocia mayor cantidad de fertilización y labores es también el mayor consumidor de energía de todos los cultivos estudiados. La cebada sobre barbecho tiene también mayor consumo energético por ser mayor el número de labores.
Tabla 3.- Consumos medios de energía exógena por cultivo (Mj/ha)
Rotaciones | Maquinaria | Combustible | Semillas | Fertilizantes | Herbicidas | TOTAL |
ECOLÓGICAS | ||||||
Cebada sobre barbecho | 244 | 3012 | 1950 | 5206 | ||
Cebada en rotación | 220 | 2247 | 1950 | 4417 | ||
Veza forraje | 131 | 1721 | 1000 | 2852 | ||
Veza enterrada | 136 | 1338 | 1000 | 2474 | ||
Garbanzo | 182 | 1864 | 1200 | 3246 | ||
Girasol | 227 | 2247 | 45 | 2519 | ||
CONVENCIONALES | ||||||
Cebada | 240 | 2820 | 1950 | 9520 | 289 | 14819 |
Veza forraje | 135 | 1912 | 1000 | 3120 | 289 | 6456 |
Garbanzo | 172 | 2247 | 1200 | 3120 | 289 | 7028 |
Girasol | 199 | 2629 | 45 | 3120 | 289 | 6282 |
Cuando analizamos los costes de producción, lo primero que observamos es la nula relación que hay entre los costes energéticos (Tabla 3) y los económicos (Tabla 4), en los últimos podemos ver la incidencia que tiene el coste de utilización de la maquinaria que esta situada entre un 40 % y un 61 %, cuando el coste energético era inapreciable y nunca superaba el 5 %. El combustible que en agricultura ecológica era el factor más importante de consumo energético, tiene en cambio escasa incidencia económica sólo un 12 %.
Tabla 4.- Costes medios de producción por cultivo (pts/ha)
Rotaciones | Maquinaria | Combustible | Semillas | Fertilizantes | Herbicidas | TOTAL |
ECOLÓGICAS | ||||||
Cebada sobre barbecho | 19734 | 4914 | 8250 | 32898 | ||
Cebada en rotación | 15664 | 3666 | 8250 | 27580 | ||
Veza forraje | 12426 | 2808 | 5400 | 20634 | ||
Veza enterrada | 9020 | 2184 | 5400 | 16604 | ||
Garbanzo | 14586 | 3042 | 16000 | 33628 | ||
Girasol | 17600 | 3666 | 3750 | 25016 | ||
CONVENCIONALES | ||||||
Cebada | 16897 | 4602 | 8250 | 18400 | 5400 | 53549 |
Veza forraje | 12866 | 3120 | 5400 | 9300 | 30686 | |
Garbanzo | 13222 | 3666 | 16000 | 9300 | 7400 | 49588 |
Girasol | 15554 | 4290 | 3750 | 9300 | 7400 | 40294 |
El fertilizante y los herbicidas, siguen siendo un capitulo importante en los costes de producción en agricultura convencional con un 40 % sobre los costes finales, lo que significa que para que la agricultura convencional fuera más rentable que la ecológica, debería obtenerse una producción que fuera capaz de amortizar estos costes, al precio que tiene la cebada en estos momentos esto supondría que la agricultura convencional tendría que obtener más de 1.400 kg/ha que la ecológica.
Una queja bastante frecuente entre los agricultores es que los costes de producción han subido mucho mientras el precio del producto obtenido ha disminuido, por ello si se quiere mantener las rentas, no queda otra alternativa que, o bien disminuir los costes o revalorizar el producto. En la tabla 5, hemos estudiado la evolución de los costes de la cebada desde el inicio de la revolución verde en los años 60, basándonos en los trabajos de Benaiges (1964), y se han comparado con los costes de los años 90 (Hernanz et al., 1992), los obtenidos por nosotros, y los obtenidos en Francia (Hiron, 2000). Para hacerlo más didáctico hemos traducido los diferentes costes en kilos de cebada de cosecha y al precio del momento, que son necesarios para cubrir dicho gasto. En la columna de labores hemos integrado los costes de maquinaria y combustible, y en fungibles se ha sumado las partidas de semilla, fertilizante y herbicidas. Para obtener el coste del kilogramo de cosecha se ha considerado las siguientes producciones, 2.500 kg/ha para las cebadas convencionales españolas, 8.500 kg/ha para las francesas y 2.100 kg/ha para la cebada ecológica.
Se podría objetar que la productividad en 1960 era inferior a la actual, debemos decir que los estudios económicos de entonces están basado en rendimientos superiores a 2500 kg/ha, y recordar que ya en 1916 se obtenían en Valladolid rendimientos superiores a 2500 kg/ha de cereal cuando se fertilizaban y se rotaban con otros cultivos (Benaiges 1964). La revolución verde de los años 60, supuso principalmente para nuestros sistemas agrarios de cereales de secano la generalización del uso de fertilizantes y una mejora importante en la calidad de vida con la mecanización generalizada de la mayoría de los procesos de producción; pero los limites ambientales de producción de nuestro secano ya se habían alcanzado en algunos centros experimentales agrícolas españoles a principios de siglo. Mientras para las zonas húmedas de Europa la revolución verde supuso también que las nuevas variedades con un índice de cosecha superior al 50 % (0,5 de paja y 0,5 de grano), pudieran expresar el máximo su potencial genético gracias al agua y al control de plagas, enfermedades y malas hierbas.
Resulta bastante paradójico que después de cuarenta años el porcentaje de recursos que hay que destinar a las diferentes partidas en agricultura convencional sea prácticamente el mismo, un 40 % a las labores y un 60 % a la compra de semillas, abonos y herbicidas (Tabla 5), en Francia los fungibles, lógicamente, son algo superiores ya que allí la cantidad de agroquímicos utilizados está en consonancia con el mayor nivel de rendimientos obtenidos; indicándonos que en todo este tiempo no se ha cambiado el marco de referencia en la agricultura convencional a pesar de las investigaciones realizadas. Lo que cambia lógicamente es la cantidad de semilla que se necesita para cubrir los costes de producción, en 1960 era suficiente con 1.290 kg/ha y ahora necesitamos cerca de 3.000 kg/ha para la España semiárida y más de 5.000 kg/ha para Francia. En cambio si cultivamos el cereal ecológicamente utilizando los residuos de la paja del cereal y lo rotamos con leguminosas los costes se reducen a la mitad y aunque el rendimiento sea un 20 % menor que el convencional el coste del kilo de cosecha resulta competitivo incluso con los costes franceses.
Tabla 5.- Evolución de los costes de producción por hectárea, en kilogramos de cebada. Entre paréntesis costes relativos
Rotaciones | Precio venta cebada | Labores | Fungibles | Costessin subvención | Coste en pts Kg |
Cereal año 1960 | 4 | 480 (37) | 810 (63) | 1290 | 2,1 |
Cereal año 1990 | 22 | 1006 (42) | 1400 (58) | 2406 | 21,2 |
Cereal año 2000 | 18 | 1212 (40) | 1780 (60) | 2992 | 21,5 |
Cereal ecológico 2000 | 18 | 1091 (70) | 458 (30) | 1549 | 13,3 |
Cereal en Francia 2000 | 18 | 1689 (33) | 3488 (67) | 5177 | 11,0 |
La estrategia de la Europa húmeda se encamina a disminuir los costes de material fungible y sobre todo en fitosanitarios con aplicaciones de dosis mínimas de herbicidas y fungicidas, con lo que se intenta conseguir producir cereal por debajo de las 9 pts/kg, ante esta perspectiva la única alternativa es conseguir un producto diferenciado que permita competir en otro mercado. Por las características ambientales de nuestras zonas semiáridas y considerando los resultados obtenidos (Meco et al., 2000 y Zaragoza et al., 2000), la agricultura del secano español tendría que ser ecológica, ya que los costes son menores y el producto tiene posibilidades de revalorizarse por reunir condiciones de calidad reconocidas internacionalmente.
Producciones: En los valores medios de los ocho años (Tabla 6), la producción de heno de veza, presenta un descenso de un 20 % en el manejo ecológico con respecto al convencional, aunque esta disminución de los rendimientos se debe sólo a dos años (96-97 y 99-00), que las condiciones meteorológicas permitieron la eficiencia de la fertilización química. En la producción de heno de veza el factor más importante son las heladas de primavera, seguido del estrés hídrico y de la textura del suelo (Lacasta y Bello, 1989), las variables meteorológicas inciden en los rendimientos ocho de cada diez años, por ello debemos considerar el 20 % como el descenso máximo medio que se obtendrá en los manejos ecológicos con respecto a los convencionales.
El girasol al ser un cultivo de verano, la disponibilidad de agua es el factor determinante de la producción de girasol y por ello no se aprecian diferencias entre abonarlo o no, tanto en los valores medios de los ocho años, como cuando se considera por años (Tabla 6).
Las diferencias que se observan en los datos medios en los garbanzos, se deben principalmente al año 99-00, que tuvo una primavera lluviosa, el manejo convencional consiguió el control de las malas hierbas por herbicidas, y el manejo ecológico con métodos mecánicos (líneas agrupadas) no fue capaz de controlarlas. Como sólo se ha experimentado durante tres años, hay esperar más años para conocer si los métodos mecánicos utilizados resuelven aunque sea parcialmente el problema de las malas hierbas en leguminosas grano.
Tabla 6.-Producciones en kg/ha de heno de veza, girasol y garbanzos en rotación con cebada.
VEZA HENO | GIRASOL | GARBANZOS | ||||
AÑO | Ecológico | Convencional | Ecológico | Convencional | Ecológico | Convencional |
92-93 | 254 a | 310 a | 160 a | 171 a | ||
93-94 | 2873 a | 2758 a | 650 a | 600 a | ||
94-95 | 634 a | 398 a | 0 | 0 | ||
95-96 | 4429 a | 3093 a | 1027 a | 1131 a | ||
96-97 | 3862 b | 6670 a | 1334 a | 1218 a | ||
97-98 | 1450 a | 1667 a | 904 a | 803 a | 497 a | 602 a |
98-99 | 1214 a | 497 b | 667 a | 593 a | 837 a | 778 a |
99-00 | 3225 b | 6735 a | 0 | 0 | 159 b | 1179 a |
MEDIA | 2243 | 2774 | 593 | 548 | 498 | 853 |
Los valores seguidos por letras distintas en una misma fila de cada cultivo difieren significativamente (P<0,05, test Tukey). Los valores en negrita son los más altos del año.
Tabla 7.- Producciones de cebada en kg/ha según rotaciones y años.
Rotaciones | 93-94 | 94-95 | 95-96 | 96-97 | 97-98 | 98-99 | 99-00 | Media |
ECOLÓGICAS | ||||||||
Cebada - barbecho | 3056 a | 949 a | 3195 bc | 2494 abc | 1600 b | 2717 a | 1763 b | 2253 |
Cebada-veza forraje | 3092 a | 250 c | 2684 c | 2094 bc | 1893 b | 1996 ab | 2400 b | 2058 |
Cebada-veza enterra | 3137 a | 279 bc | 3039 bc | 2151 abc | 1597 b | 1888 bc | 2023 b | 2016 |
Cebada-garbanzo | 1342 cd | 1819 b | 1581 | |||||
Cebada-girasol | 3135 a | 865 ab | 2917 bc | 1440 c | 1617 b | 517 de | 2531 b | 1860 |
CONVENCIONALES | ||||||||
Cebada-veza forraje | 2289 ab | 153 c | 3802 ab | 2615 ab | 3452 a | 669 de | 4144 a | 2446 |
Cebada-garbanzo | 954 de | 4069 a | 2512 | |||||
Cebada-girasol | 1954 b | 147 c | 4163 a | 3261 a | 3152 a | 47 e | 4226 a | 2421 |
Cebada-cebada | 2783 ab | 258 c | 2832 c | 1812 bc | 1893 b | 1071 de | 2129 b | 1825 |
Los valores seguidos por letras distintas en un mismo año difieren significativamente (P<0,05, test Tukey). Los valores en negrita son los más altos del año.
En los años secos (94-95 y 98-99) y en los no muy húmedos (93-94), con las rotaciones ecológicas se obtuvieron mayores producciones de cebada (Tabla 7) y en los años húmedos fueron las convencionales. Los rendimientos medios de los ocho años indican una disminución de cosecha de entre el 8 y el 25% dependiendo de la rotación ecológica que se compare con las rotaciones convencionales. El monocultivo de cebada convencional es él de menor producción poniéndose de manifiesto el efecto beneficioso de las rotaciones de cultivo (Meco et al., 2000). Destacamos que la producción de cebada ecológica sobre veza enterrada no supone ningún aumento de la producción cuando se compara con la cebada obtenida sobre veza forraje, lo que indica que para estos ambientes semiáridos y estos suelos, es un despilfarro energético y económico el enterrado de veza.
Eficiencia energética: La eficiencia energética en las rotaciones ecológicas es mayor que en las convencionales, y eso a pesar de que en las convencionales se considera la parte de la producción de la paja como un producto energético que será utilizado por el ganado, ya que sino fuera así, la eficiencia de la agricultura convencional estaría alrededor de 1,5. Por otra parte se observa que la eficiencia esta más relacionada con los niveles de rendimiento que con los niveles de energía invertidos, así los años húmedos (95-96, 96-97 y 99-00) con buenas producciones las eficiencias se duplican incluso triplican, pero también en esos años las rotaciones ecológicas son las que mayor eficiencia presentan, llegando, incluso al tan deseada rentabilidad energética 1:10 (Cebada-veza forraje), en otras palabras obtener de cosecha 10 MJ por cada MJ invertido.
Tabla 7.- Eficiencias energéticas por rotaciones y años
Rotaciones | 93-94 | 94-95 | 95-96 | 96-97 | 97-98 | 98-99 | 99-00 | Media |
ECOLÓGICAS | ||||||||
Cebada - barbecho | 3,82 | 1,18 | 3,99 | 3,11 | 2,00 | 3,39 | 2,20 | 2,81 |
Cebada-veza forraje | 5,93 | 1,23 | 10,28 | 8,53 | 5,18 | 5,07 | 8,29 | 6,36 |
Cebada-veza enterra | 5,92 | -1,90 | 5,73 | 4,06 | 3,01 | 3,56 | 3,82 | 3,46 |
Cebada-garbanzo | 3,59 | 3,33 | 3,46 | |||||
Cebada-girasol | 7,28 | 1,62 | 7,69 | 8,77 | 4,99 | 2,41 | 4,74 | 5,36 |
CONVENCIONALES | ||||||||
Cebada-veza forraje | 2,90 | -2,57 | 5,03 | 5,31 | 3,75 | 1,15 | 6,43 | 3,14 |
Cebada-garbanzo | 1,68 | 3,69 | 2,69 | |||||
Cebada-girasol | 2,60 | -6,11 | 5,44 | 4,50 | 4,08 | -2,11 | 4,71 | 1,87 |
Cebada-cebada | 4,41 | -2,44 | 4,49 | 2,87 | 3,00 | 1,70 | 3,38 | 2,49 |
Estudio económico: Los beneficios medios por hectárea son superiores en las rotaciones ecológicas que en las convencionales (Tabla 8) coincidiendo con los obtenidos por Meco et al. (2000), en el que utilizaban un procedimiento distinto para el calculo de los costes, también ellos obtenían para la rotación cebada-veza enterrada un beneficio negativo. Las rotaciones convencionales de cebada-girasol y monocultivo de cebada obtienen márgenes brutos medios negativos lo que indica que si se mantienen es gracias a las subvenciones.
Tabla 8.- Margen bruto por hectárea en pesetas en diferentes rotaciones y años
Rotaciones | 93-94 | 94-95 | 95-96 | 96-97 | 97-98 | 98-99 | 99-00 | Media |
ECOLÓGICAS | ||||||||
Cebada - barbecho | 11.055 | -7.908 | 12.306 | 5.997 | -2.049 | 8.004 | -582 | 3.832 |
Cebada-veza forraje | 6.434 | -16.468 | 37.696 | 27.566 | 5.255 | 4.176 | 24.906 | 12.795 |
Cebada-veza enterra | 6.141 | -19.581 | 5.259 | -2.733 | -7.719 | -5.100 | -3.885 | -3.945 |
Cebada-garbanzo | 23.324 | -6.283 | 8.521 | |||||
Cebada-girasol | 12.642 | -18.513 | 16.901 | 8.673 | 3.171 | -10.640 | -3.519 | 1.245 |
CONVENCIONALES | ||||||||
Cebada-veza forraje | -14.620 | -37.071 | 25.520 | 43.016 | 9.593 | -30.618 | 60.196 | 8.002 |
Cebada-garbanzo | -2.294 | 51.632 | 24.669 | |||||
Cebada-girasol | -15.772 | -45.323 | 17.013 | 8.639 | 606 | -36.626 | -964 | -10.347 |
Cebada-cebada | 6.981 | -47.938 | 8.047 | -14.138 | -12.376 | -30.255 | -7.243 | -13.846 |
Cuando las condiciones meteorológicas favorecen la eficiencia de los agroquímicos, los beneficios se disparan en las rotaciones convencionales, obteniéndose márgenes económicos en algunos casos superiores a las 60.000 pts. Estas cifras actúan como señuelo para mantener una agricultura con agroquímicos en nuestros ambientes semiáridos, cuando la mayoría de los años resulta antieconómica.
Para el calculo del margen bruto, no hemos considerado las subvenciones, ya que estas varían de una región a otra dependiendo de la zona productiva donde se encuentren, y estas en muchas ocasiones no responden a la productividad real de la zona, por otra parte las subvenciones hace que se cultive en función de ellas y no en función de los beneficios agronómicos. No obstante para el beneficio por cultivo (Tabla 9) si las hemos considerado para que se pueda apreciar el beneficio que en estos momentos se obtiene por cultivo. Las subvenciones consideradas para el estudio son: 18.000 pts/ha para el cereal, 28.000 pts para el girasol, 26.000 pts para el garbanzo.
Tabla 9.- Beneficios por cultivo por año y hectárea, considerando las subvenciones.
Otros ingresos | |||||
Cultivo | Gastos | Ingresos | Paja | Subvenciones | Beneficios |
Cereal sobre barbecho ecológico | 32.898 | 40.554 | 18.000 | 12.828 | |
Cereal sobre rotación ecológica | 27.580 | 35.604 | 18.000 | 26.024 | |
Cereal sobre rotación convencional | 53.549 | 43.803 | 9.125 | 18.000 | 17.379 |
Cereal en monocultivo convencional | 53.549 | 32.850 | 6.845 | 18.000 | 4.146 |
Heno de veza ecológico | 20.634 | 38.131 | 17.497 | ||
Heno de veza convencional | 30.686 | 47.158 | 16.472 | ||
Girasol ecológico | 25.016 | 19.569 | 28.000 | 22.553 | |
Girasol convencional | 40.294 | 18.084 | 28.000 | 5.790 | |
Garbanzo ecológico | 33.628 | 49.800 | 26.000 | 42.172 | |
Garbanzo convencional | 49.588 | 85.300 | 26.000 | 61.712 |
La producción de forraje de veza a pesar de no tener subvención, obtiene benéficos semejantes al cereal convencional (Tabla 9), con las ventajas agronómicas que ello supone. Tanto el girasol ecológico como convencional y los cereales cultivados de forma convencional, los ingresos no son capaces de cubrir los gastos y sólo la subvención permite la supervivencia de estos cultivos. Aunque en la mayoría de los cultivos el beneficio en el manejo ecológico supera al convencional, en el garbanzo ocurre al contrario, debido a que los rendimientos fueron muy superiores (Tabla 6), gracias al control de las malas hierbas por herbicidas en el año 2000, en él que hubo una primavera lluviosa y los métodos mecánicos utilizados en el manejo ecológico no fueron capaces de controlarlas.
A la vista de los resultados la rotación más rentable es la rotación cereal con veza forraje sin aplicación de fertilización orgánica o inorgánica exógena, únicamente con toda la paja de los cereales y la fijación de nitrógeno de la leguminosa. Está rotación ha demostrado ser más rentable, no producir disminución en la fertilidad del suelo y controlar las hierbas (Meco et al., 2000) y es la misma que recomendaba Ridruejo en 1929 cuando analizaba los problemas del secano español, casi un siglo para llegar a la misma conclusión. Algunos técnicos pueden llamar a esta agricultura, agricultura de abandono, pero no son conscientes que después del cultivo del cereal se deja en el suelo 52.000 MJ de energía de la paja que es 3,5 veces más que toda la energía que hay que introducir en el sistema (semilla, labores, abonos, herbicidas, combustible) para producir cereal convencionalmente. Desde que Liebig a mediados del siglo pasado, analizo las cenizas de una planta y vio que contenía nitrógeno, fósforo y potasio principalmente, los técnicos agrarios han olvidado frecuentemente que los restos orgánicos en el suelo no son elementos químicos agrupados sino que gracias a ellos se reactiva la actividad biológica del suelo modificando el edafosistema y aumentando la fertilidad de los suelos.
CONCLUSIONES
La agricultura ecológica en los agrosistemas de cereales, gasta la mitad de energía y cuesta también la mitad que la convencional, debido principalmente al no uso de agroquímicos. Para que fuera rentable la agricultura convencional tendría que producir el doble que la ecológica y esto no ha ocurrido en ningún año de los ocho estudiados. Los valores medios de producción han sido, como máximo y para alguna de las rotaciones convencionales un 20 % superior que las ecológicas.
El abono verde (enterrado de una leguminosa) es un despilfarro energético y económico en los cereales de secano.
La agricultura convencional de cereales se mantiene gracias a las subvenciones. Sólo cuando las condiciones meteorológicas favorecen la eficiencia de los agroquímicos, los beneficios se disparan en las rotaciones convencionales, obteniéndose márgenes económicos en algunos casos superiores a las 60.000 pts. Estas cifras actúan como señuelo para mantener una agricultura con agroquímicos en nuestros ambientes semiáridos, cuando la mayoría de los años resulta antieconómica.
En la Europa húmeda el coste del cereal es de 10 pts/kg, en la España seca es de 20 pts/kg, con estas diferencias, nunca se podrá competir. Se debe buscar otro mercado donde se revalorice nuestros productos. Esto lo puede hacer la Agricultura Ecológica.
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