Conversión a la agricultura ecológica en un entorno hortícola intensivo convencional en sa Pobla (Mallorca)

E. Farrús*, P. Miralles**, G. Lladó*, J. Vadell*.
* Departament de Biologia. Universitat de les Illes Balears. 07071 Palma de Mallorca.
** Finca Experimental "sa Canova". Caja de Ahorros "sa Nostra". 07420 Sa Pobla.

[Edelweïss Farrús Miró; Jaume Vadell Adrover. tfn: 971 173167; fax: 971 173184; ce: dbajva0@clust.uib.es]

RESUMEN

Se detallan las labores agrícolas y los cultivos que se han desarrollado durante los dos primeros años en una parcela de regadío en conversión a la agricultura ecológica. Se han realizado cultivos hortícolas de lechuga, tomate, pimiento y melón. El ciclo de rotación se ha complementado con cultivos de cereales, leguminosas y crucíferas. Para la fertilización del terreno se han comparado cuatro fertilizantes orgánicos: estiércol vacuno, compost de residuos sólidos urbanos, compost de Echinacea purpurea y un fertilizante orgánico comercial.

Paralelamente, en una parcela colindante se han establecido los mismos cultivos hortícolas, para disponer de una referencia de la producción siguiendo las prácticas convencionales propias de la zona.

Para generar diversidad, se ha plantado un seto permanente alrededor de la parcela basado en especies propias de la flora mediterránea. Del mismo modo, entre los cultivos hortícolas se han establecido hileras con variedad de especies herbáceas.

Las producciones obtenidas en los cultivos de lechuga, en primavera, han sido aceptables. En los cultivos de verano (tomate, pimiento y melón) han aparecido varias plagas y enfermedades, difíciles de controlar mediante los recursos de la agricultura ecológica, que han mermado las producciones.

INTRODUCCIÓN

La conversión de un sistema convencional a la agricultura ecológica supone un cambio de estrategia en la gestión de la explotación agrícola no exenta de riesgos, vinculados tanto al desequilibrio biológico del agrosistema como a los aspectos culturales en el manejo de la explotación por parte del agricultor. Estos inconvenientes son causa de que muchos agricultores, especialmente los dedicados a sistemas de producción intensivos, sean reacios a modificar el manejo de la explotación en favor de técnicas basadas en el reequilibrio del sistema agrario (Altieri, 1997; Lampkin, 1998).

La zona de Muro y sa Pobla (Mallorca) es un buen exponente de producción hortícola intensiva. Los cultivos se gestionan, mayoritariamente, siguiendo criterios dirigidos a producciones máximas con un uso importante de fertilizantes y productos fitosanitarios de síntesis.

La finca experimental "sa Canova", situada en el entorno de sa Pobla, ha iniciado una línea de experimentación para analizar la viabilidad de la agricultura ecológica.

El objetivo inicial es evaluar el proceso de transformación de una explotación hortícola convencional a la agricultura ecológica en un entorno dominado por una agricultura intensiva de regadío con aplicaciones elevadas de fertilizantes inorgánicos y productos fitosanitarios.

Conseguir un nivel de fertilidad del suelo adecuado y salvaguardar los cultivos de plagas y enfermedades con los recursos contemplados en la reglamentación de la agricultura ecológica son los retos más relevantes que se plantean en la fase inicial de estudio.

CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA

Sa Pobla está dominada por una horticultura intensiva de regadío. La fisionomía de la zona esta dominada por un paisaje llano, con un nivel de parcelación elevado siendo frecuentes los terrenos de menos de una hectárea. El paisaje está invadido por numerosas torres de molinos de viento destinados a la extracción de agua subterránea, la mayoría en desuso y sustituidos por sistemas de extracción e impulsión a motor. El riego por aspersión es el más generalizado y la mayoría de parcelas disponen de un sistema de aspersión fijo.

La representación de cultivos hortícolas es variada, si bien la patata es con diferencia, el cultivo más extendido. En menor escala se cultiva lechuga, cebolla, alcachofa y otras hortalizas. Los cereales de invierno (trigo y cebada) y el maíz en verano son otros cultivos frecuentes que van ganando terreno los últimos años. La floricultura es otra actividad consolidada.

Los suelos son de tendencia fersialítica, calcáreos, y presentan abundantes elementos gruesos (gravas y piedras de pequeño tamaño). La textura dominante es entorno a francoarcillosa y el nivel de materia orgánica entre 3,5 y 4%.

Las condiciones climáticas son típicamente mediterráneas, con precipitaciones de unos 650 mm distribuidos, de forma irregular, en los meses de otoño, invierno e inicio de primavera. La temperatura media en verano es de alrededor de 25 ºC y en invierno en torno a 10-12 ºC. Durante los meses de invierno se producen algunas heladas.

Los agricultores de la zona son partidarios de una agricultura intensiva sin escatimar gastos en el control de plagas y enfermedades y, en general, sobreponen las producciones máximas sobre las óptimas económicas. Para la mayoría de ellos, la agricultura ecológica es una apuesta arriesgada con pocas garantías de éxito.

El uso de fertilizantes inorgánicos es generalizado, complementándose casi siempre, con aportaciones de estiércol animal.

Los problemas sanitarios a nivel de suelos y cultivos son frecuentes, exigiendo tratamientos continuos. Los nemátodos y gusanos de alambre a nivel de suelo, numerosos fitófagos, enfermedades fúngicas y virosis son problemas habituales que se combaten con productos fitosanitarios convencionales.

METODOLOGÍA

Parcela en conversión a la agricultura ecológica

En la finca experimental "sa Canova" se ha dispuesto un terreno de unos 7.000 m2 para ser gestionado de acuerdo a los principios de la agricultura ecológica. La transformación de dicho terreno a la agricultura ecológica tiene como finalidad la experimentación y demostración sin contemplar la comercialización de las producciones bajo la denominación de agricultura ecológica.

Los campos colindantes se destinan a horticultura convencional de regadío. El periodo de conversión a la agricultura ecológica se inició en otoño de 1998.

Durante mucho tiempo esta parcela se ha destinado a cultivos hortícolas. Los dos años anteriores al inicio de la experiencia se cultivaron plantas medicinales (Hypericum perforatum, Thymus vulgare). En las labores agrícolas se ha usado, sobretodo, arado de vertedera, fresadora y cultivadores. Se combinaba el uso de fertilizantes inorgánicos y las aportaciones de estiércoles animales. El uso de plaguicidas, fungicidas y herbicidas han sido prácticas habituales.

Durante el proceso de conversión de la parcela a la agricultura ecológica se han priorizado los siguientes aspectos:

1.- Gestión del entorno para favorecer la diversidad biológica.
2.- Distribución de cultivos para asegurar una rotación adecuada.
3.- Mantener o mejorar la fertilidad del suelo.
4.- Control de plagas, enfermedades y vegetación espontánea.
5.- Evaluación de las producciones.

1. Favorecer la diversidad biológica: setos y franjas.

Los setos son un elemento diversificador de especies vegetales creando un medio adecuado para la presencia y proliferación de especies animales.

Se ha plantado un seto que bordea la parcela. Se ha optado por un criterio de favorecer la diversidad incorporando especies vegetales de porte mayoritariamente arbustivo, propias de la flora mediterránea (jaras, romero, manzanilla, lentisco,...).

Además del seto perenne que bordea la parcela, entre los cultivos hortícolas se han plantado hileras de plantas herbáceas variadas con el objetivo de generar una diversidad adicional. Estas plantas (zinia, tagetes, maíz, girasol, alfalfa, judías) se han sembrado en el momento de la plantación de los cultivos hortícolas de producción y se retiran al finalizar el ciclo de estos.

2. Rotación de cultivos

El terreno se ha dividido en tres hojas. Se han combinado cultivos de forrajeras para heno, leguminosas para grano, cultivos destinados a abono verde y hortalizas. Al tratarse de tierras de regadío las hortalizas constituirán el elemento básico de producción. En la figura 1 se indica la secuencia de cultivos durante los dos años de conversión.

3. Mantener o mejorar la fertilidad del suelo

Las incorporaciones de restos de cultivos, abonos verdes, materia orgánica y fertilizantes minerales, además de las distintas labores encaminadas a mantener unas condiciones adecuadas a nivel del suelo, constituyen las vías para mantener o mejorar la fertilidad del suelo.

La incorporación de restos de cultivos ha sido una práctica habitual y se han establecido varios cultivos destinados a abono verde (figura 1). En los cultivos hortícolas, sobre los cuales se ha centrado la mayor parte de la experimentación, se han ensayado varias fuentes de materia orgánica.

En los cultivos hortícolas del primer año (1999) se ha comparado estiércol de vacuno parcialmente compostado con compost de residuos sólidos urbanos (RSU) y un fertilizante orgánico comercial ("Duetto" de Agro-Nutrientes Esp SL; mezcla de gallinaza, guano y vinaza de la melaza de remolacha). En el segundo año la comparación se ha realizado con estiércol vacuno, compost de Echinacea purpurea (residuo del proceso de extracción y destilación) y el mismo fertilizante orgánico comercial. Las dosis aplicadas de estiércol y compost han sido de alrededor de 40-45 t ms/ha. La dosis del fertilizante comencial de 3 t/ha.

Paralelamente, en una parcela colindante, con características edáficas similares se ha establecido un tratamiento convencional, característico de la zona, basado en la fertirrigación, para disponer de una referencia de producción.

4. Control de plagas, enfermedades y vegetación espontánea

Se ha realizado un seguimiento de las plagas y enfermedades aparecidas que han tenido incidencia sobre los cultivos. Se han realizado los tratamientos ajustados a la legislación vigente en agricultura ecológica.

5. Evaluación de las producciones

Se ha realizado el seguimiento durante los dos primeros años de conversión de la parcela en cultivos en primavera de lechugas (romana y hoja de roble) y en verano de tomates, pimientos y melones.

Cultivo de lechugas: romana y hoja de roble

Ensayo 1999

Se ha utilizado plantel de las variedades lechuga romana ‘Estefania’ y lechuga hoja de roble ‘Raisa RZ’. La plantación se ha realizado en hileras con un marco de plantación de 30 x 60 cm. Se ha usado un sistema de riego localizado por goteo. Se han establecido cinco tratamientos: testigo, estiércol de vacuno, compost de RSU, compuesto orgánico comercial "Duetto" y tratamiento convencional. Para cada tratamiento se han establecido cuatro parcelas experimentales, de 117 m2 cada una. Las parcelas correspondientes al tratamiento convencional se han establecido en un terreno colindante, situándose las cuatro repeticiones de forma consecutiva.

En el espacio libre de las parcelas experimentales se ha sembrado espinacas con una disposición similar a las hileras de lechugas para reducir el efecto "cultivo precedente" en ensayos posteriores.

Las dosis de fertilizante usadas han sido de 40-45 t/ha para el estiércol y el compost de RSU y de 3 t/ha en el compuesto comercial. Una vez esparcidos sobre el terreno fueron incorporados (10-12 cm de profundidad) mediante un doble pase de fresadora y posteriormente cultivador.

La plantación se realizó quince días después de la aplicación de las enmiendas orgánicas, el 4/3/99 y la recolección el 11/5/99.

Se ha establecido un riego cada 2-3 días que asegurara una disponibilidad hídrica próxima a capacidad de campo. El agua de riego tiene una conductividad eléctrica de 1,2 dS/m a 25 ºC y un contenido de unos 26,5 mg N-NO3/L.

En el cultivo convencional de fertirrigación se han usado una solución nutritiva con una proporción N:P:K 2:0,8:2 constituida por nitrato amónico, nitrato potásico, fosfato amónico y oligoelementos, resultando una concentración final de la solución de riego, expresada en conductividad eléctrica, de 2,5 dS/m a 25 ºC.

Al final del cultivo (última semana antes de la recolección) del primer año el cultivo se vio afectado por una plaga de pulgón verde del melocotonero (Myzus persicae). El ataque fue generalizado en todos los tratamientos, si bien las densidades de las colonias eran reducidas, afectando sobretodo, a la presentación del producto. No se realizó ningún tratamiento.

La cobertura de vegetación arvense fue importante al final del cultivo sin afectar la producción. Las especies mas abundantes han sido: amor de hortelano (Galium aparine), polígono trepador (Bilderdykia convolvulus), correhuela (Convolvulus arvensis) y bledo (Amaranthus retroflexus).

Ensayo 2000

Se ha utilizado las mismas variedades que en 1999. Los tratamientos se han establecido en el sector 2. En este sector, durante 1999 se estableció un cultivo de avena, veza y habón, que alcanzó escaso desarrollo por la falta de precipitaciones, incorporándose como abono verde. A finales de octubre de 1999 se sembró otro cultivo destinado a abono verde, constituido por mostaza, habón, avena y trébol blanco. La mostaza alcanzó un gran desarrollo, eclipsando las otras especies, incorporándose a finales de enero de 2000 (figura 1). Se aplicaron los mismos tratamientos de fertilización que el año anterior, a excepción del compost de RSU que fue sustituido por compost de Echinacea.

Las dosis de fertilizante, riego y sistema de cultivo fueron similares al año anterior.

La plantación se realizó el 30/3/00 y la recolección el 17/5/00.

En este cultivo no ha aparecido ningún problema de plagas o enfermedades sin que haya sido necesario realizar ningún tratamiento.

Muestreo de la producción

El muestreo final se realizó a partir de cuatro plantas por parcela y tratamiento (en total 16 plantas por variedad y tratamiento). Se cuantificó el peso fresco por unidad.

Cultivos de verano: tomate, pimiento y melón

Ensayo 1999

Este cultivo ha sucedido al cultivo de lechuga establecido el mismo año sobre las mismas subparcelas. Quince días antes de la plantación se incorporaron mediante una labor de fresadora los restos del cultivo anterior sin realizar ninguna aportación adicional. Se han usado una variedad autóctona mallorquina de pimiento (‘prim de Sant Jordi’), melón piel de sapo y tomate ‘Contessa II F1’.

La densidad de plantación ha sido 90 x 180 cm en tomates y pimientos y 200 x 180 cm en los melones. Estos cultivos se han acolchado con plástico negro para reducir la vegetación arvense.

Se ha establecido un riego cada 2-3 días que asegurara una disponibilidad hídrica próxima a capacidad de campo.

En el tratamiento de fertirrigación se ha utilizado la misma solución que en el cultivo de lechugas.

La plantación se realizó el 8/6/99. En el cultivo de pimientos la recolección se inició el 23/7/99, los melones el 13/8/99 y los tomates el 20/8/99. El 17/9/99 se dio por concluida la recolección.

En estos cultivos se han aplicado los siguientes tratamientos preventivos, tanto en la parcela en conversión como en el tratamiento convencional: semanalmente se ha espolvoreado azufre en los melones y azufre con un 4% de sulfato de cobre en los tomates y pimientos. Además, en la parcela en conversión se realizaron aplicaciones periódicas de leche desnatada al 5% para intentar controlar las virosis. En todos los tratamientos, las plantas afectadas por virus fueron arrancadas.

Las virosis en tomates y pimientos fueron importantes afectando al 20-25% de las plantas. Los melones se vieron afectados por una podredumbre que destrozó todo el cultivo.

Las principales plagas aparecidas fueron: pulgón del algodón (Aphis gossypii) en los melones y oruga del tomate (Helicoverpa armigera) en tomates y pimientos. Las plantas del cultivo acompañante de maíz se vieron muy afectadas por el barrenador Sesamia nonagrioides. Para combatir las orugas se utilizó de Bacillus thurigiensis var. kurstaki al 0,15%. También se realizaron tratamientos de Neem al 0,2% para combatir ambas plagas. Al final del cultivo se ha observo un incremento de la mosca blanca de invernaderos (Trialeurodes vaporariorum) pero no se hizo ningún tratamiento. También se observó una presencia importante de gusanos de alambre sobre los cuales no se realizó ningún tratamiento específico. En la parcela convencional las sustancias usadas fueron: captan (fungicida preventivo de amplio espectro), acrinatrin (insecticida-acaricida de aplicación foliar) y metiocarb (insecticida de amplio espectro).

La presencia de fauna auxiliar ha sido constante en todos los cultivos. Crysopa sp., Aphydoletes sp., Orius sp. y Coccinella septepunctata han aparecido de forma continuada.

La vegetación arvense ha sido abundante dominando los bledos (Amaranthus retroflexus), el cenizo (Chenopodium album), la juncia (Cyperus rotundus), lagartera o amor de hortelano (Setaria verticillata), espigón (Tribulus terrestris) y verdolaga (Portulaca oleracea).

Ensayo 2000

Este cultivo ha sucedido al cultivo de lechuga establecido el mismo año ocupando las mismas parcelas experimentales. Quince días antes de la plantación se incorporaron mediante una labor de fresadora los restos del cultivo anterior sin realizar ninguna aportación adicional.

Las variedades, densidades de plantación y técnica de cultivo ha sido similar al año anterior.

La plantación se realizó el 2/6/00. En el cultivo de pimientos la recolección se inició el 11/7/00, los melones el 1/8/00 y los tomates el 8/8/00. El 12/9/00 se dio por concluida la recolección.

Las producciones correspondientes al tratamiento convencional se han desestimado al aparecer un problema en el desarrollo incial del cultivo.

Se han realizado tratamientos preventivos con azufre en melones y azufre y cobre en tomates y pimientos. No se han realizado tratamientos con leche desnatada. Al final del cultivo han aparecido numerosas plantas de tomate y pimiento afectadas por virosis.

Se han realizado tratamientos con Neem y Bacillus thurigiensis var. kurstaki para combatir pulgones y orugas del tomate. La proporción de tomates y pimientos afectados por Helicoverpa armigera ha sido muy inferior al año anterior.

Los bledos (Amaranthus retroflexus) y la verdolaga (Portulaca oleracea) han sido las dos especies arvenses más abundantes.

Muestreo de la producción

Durante el periodo productivo de cada especie se ha realizado un muestreo de producción semanal.

La quantificación de la producción de pimientos se ha realizado sobre 5 plantas por parcela experimental y tratamiento (en total 20 plantas por tratamiento). El muestreo de tomates se ha realizado sobre 4 plantas por parcela y tratamiento y la producción de melones se ha cuantificado a partir de 3 plantas por parcela y tratamiento.

En todos los casos se han desestimado los frutos deteriorados o afectados por alguna plaga o infección.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Cultivo de lechugas: romana y hoja de roble

La producción de lechuga romana ha sido mayor, los dos años, en el tratamiento convencional de fertirrigación (tabla 1). Las producciones alcanzadas en los tratamientos orgánicos (especialmente estiércol de vacuno y comercial "Duetto") han sido importantes. Comparativamente en el segundo año las plantas alcanzaron un mayor desarrollo en todos los tratamientos.

En el cultivo de lechuga hoja de roble, al ser un cultivo con menores exigencias, las diferencias entre tratamientos fueron más reducidas.

La producción del primer año no se pudo aprovechar al aparecer, al final del cultivo, un ataque de pulgones. El segundo año, las lechugas de la parcela en conversión presentaban un aspecto excelente y se comercializaron como producto convencional teniendo buena aceptación.

La vegetación arvense fue abundante el primer año pero no afectó la producción.

Cultivos de verano: tomate, pimiento y melón

En el primer año, las producciones de todos los cultivos fueron muy reducidas (tabla 1). El perido de cultivo de los melones fue muy corto debido a la muerte prematura de las plantas.

Los pimientos alcanzaron escaso desarrollo y las producciones fueron, también, discretas en todos los tratamientos.

Las tomateras presentaban un buen aspecto y abundantes frutos. Los fuertes ataques de las orugas de Helicoverpa armigera deterioraron parte de la producción. En el cultivo convencional el control de la plaga fue más efectivo.

El segundo año las producciones han sido más elevadas. Las plantas de melón y pimiento han presentado mejor aspecto, los daños de las orugas del tomate han sido más reducidos que el año anterior y las virosis han aparecido en la fase final del cultivo.

Las incorporaciones de abono verde (especialmente el cultivo de mostaza) parece haber tenido un efecto revulsivo sobre la fertilidad. De la misma forma la vegetación espontánea (dominada por Amaranthus retroflexus) han adquirido un desarrollo espectacular.

A pesar de la instalación de un acolchado de plástico negro en los cultivos de verano la cobertura de vegetación arvense ha sido importante, suponiendo en las fases finales del cultivo un fuerte competidor.

CONCLUSIONES

Realizando un análisis desde una perspectiva agronómica convencional e interpretando estrictamente la agricultura ecológica como sistema de cultivo acotado en el reglamento CEE 2092/91 consideramos que:

En las condiciones de cultivo ensayadas conseguir un nivel de fertilidad de la tierra adecuado siguiendo los principios de la agricultura ecológica es, aparentemente, un objectivo fácil de alcanzar.

En los cultivos de lechuga ensayados en primavera las producciones de los tratamientos orgánicos han sido aceptables y no se han manifestado problemas relevantes de plagas.

En los cultivos de pimientos, tomates y melones las dificultades para controlar plagas y enfermedades han sido importantes. Mientras que las enfermedades fúngicas se han podido controlar bien mediante las aplicaciones de azufre y cobre, los áfidos en melón y las orugas en tomate y pimiento han supuesto pérdidas importantes en la producción. Los problemas de virosis en tomate y pimiento han supuesto, también, una pérdida de plantas.

Especialmente en los cultivos de verano la vegetación espontánea ha supuesto una limitación importante exigiendo escardas manuales que encarecen la producción.

En el entorno donde se ha realizado el estudio, la transformación de una explotación agrícola convencional a la agricultura ecológica, sin sufrir un resentimiento económico en el periodo inicial de conversión, se plantea como una empresa arriesgada. Conseguir un nivel de fertilidad adecuado es factible reduciendose, en muchos casos a un problema económico por la carestía de la materia orgánica. En cambio, el control de plagas, enfermedades y vegetación arvense en un entorno dominado por una agricultura convencional intensiva se presenta como un reto más complejo e impredecible.

BIBLIOGRAFIA

Altieri, MA (1997) Agroecologia. Bases científicas para una agricultura sustentable. CLADES. La Habana. 244 pp.

Lampkin, N (1998) Agricultura Ecológica. Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. 725 pp.

Tabla 1: Producciones de los cultivos sometidos a los distintos tratamientos. Los resultados (valores medios ± e.e.) correspondientes a las lechugas se expresan en g/planta y los correspondientes a tomates, pimientos y melones en kg/planta. Valores de una misma fila con distinta letra son significativamente distintos al nivel del 95%.

a) Cultivo de lechugas 1999

 

Testigo

Estiércol vacuno

Compost RSU

Comercial Duetto

Convencional Fertirrigación

Romana

728±193d

1029±283bc

961±165c

1152±305b

1381±283a

Hoja roble

344±24b

512±28a

487±26a

484±29a

508±22a

b) Cultivo de lechugas 2000

 

Testigo

Estiércol vacuno

Compost Echinacea

Comercial Duetto

Convencional Fertirrigación

Romana

1100±53d

1519±42b

1333±55c

1534±52ab

1694±82a

Hoja roble

410±25b

460±13b

452±14b

529±25a

536±20a

a) Cultivo de verano 1999

 

Testigo

Estiércol vacuno

Compost RSU

Comercial Duetto

Convencional Fertirrigación

Tomate

4,66±0,45c

5,15±0,22c

6,58±0,68b

6,18±0,21bc

9,88±0,28a

Pimiento

1,15±0,24

1,55±0,13

1,66±0,24

1,09±0,08

1,26±0,39

Melón

9,85±0,83

10,12±1,26

5,91±1,15

9,22±1,50

8,78±0,89

b) Cultivo de verano 2000

 

Testigo

Estiércol vacuno

Compost Echinacea

Comercial Duetto

Convencional Fertirrigación

Tomate

9,02±1,31

10,21±0,42

8,64±1,06

10,07±0,88

-

Pimiento

2,56±0,28

3,02±0,26

2,43±0,12

3,24±0,16

-

Melón

13,87±2,39

16,62±3,41

16,71±0,68

19,42±0,23

-

Figura 1: Distribución de los cultivos y principales labores en los tres sectores de la parcela en conversión y en el terreno convencional.

a) Parcela en conversión:

 

1998

1999

2000

 

N

D

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

E

F

M

A

M

J

J

A

S

1

 

L FO

L
lechuga
espinaca

 


tomate, pimiento
melón

L

S
avena
(para henificar)

 

L

2

 

AV
avena, veza y habón

L

 

AV FO
cebada
trébol,
habón,
mostaza

L L
lechuga
espinaca

 


tomate, pimiento
melón

3

 

S
avena y veza
(para henificar)

L

 

S
habón
(para grano)

L

b) Parcela convencional

1998

1999

2000

N

D

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

E

F

M

A

M

J

J

A

S

L

L
lechuga

 


tomate, pimiento
melón

L L

L
lechuga

 


tomate, pimiento
melón

AV: abono verde; FO: fertilización orgánica; L: labranza; S: siega.

CONVERSION TO ORGANIC FARMING OF A FIELD SURROUNDED BY INTENSIVE CONVENCIONAL ORCHARDS IN SA POBLA (MALLORCA)

ABSTRACT

Farm works and crops that have been developed along the first two years in an irrigated field converting to organic farming are detailed.

The orchard crops cultivated were letuces, tomatoes, peppers and melons. The rotation cicle has been completed with cereals, leguminous and crucifera. In order to fertilize the soil four different organic fertilizers have been compared: cow’s manure, urban solid waste compost, compost of Echinacea purpurea and a comercial organic compost.

In an attached field and at the same time the same species have been cultivated following local conventional farm works to have aa reference.

To generate diversity, a permanent hedge has been planted surrounding the field using mediterranian flora. In the same way, between the orchard crops, there have been planted rows with anual species.

Productions obtained from letuces in spring have been acceptable. In summer crops (tomatoes, peppers and melons) several plagues and illnesses have appeared, being very difficult to controle using organic resources, and the productions have decreased.