Actividad biológica del suelo en cultivos hortícolas sometidos a distintos tratamientos de fertilización

E. Farrús, J. Vadell
Departament de Biologia. Universitat de les Illes Balears. 07071 Palma de Mallorca.
[Edelweïss Farrús Miró; Jaume Vadell Adrover. tfn: 971 173167; fax: 971 173184; ce: dbajva0@clust.uib.es]

RESUMEN

Se estudia el efecto de la fertilización orgánica y la fertirrigación sobre la actividad biológica del suelo y sus repercusiones en la producción de los cultivos.

El estudio se ha realizado en una parcela hortícola actualmente en conversión a la agricultura ecológica. Se han aplicado cinco tipos de fertilizantes: cuatro orgánicos (estiércol vacuno, compost de RSU, compost de Echinacea purpurea y un fertilizante orgánico comercial) y un quinto constituido por sales minerales de síntesis, aplicadas mediante fertirrigación y un tratamiento testigo. El tratamiento de fertirrigación se ha realizado en una parcela de gestión convencional, colindante a la de conversión a la agricultura ecológica.

Los parámetros biológicos y químicos del suelo determinados han sido: las actividades enzimáticas deshidrogenasa, ureasa, fosfatasa alcalina, ß-glucosidasa y arilsulfatasa, contenido en materia orgánica y fósforo asimilable.

Se aprecian claras diferencias entre los tratamientos de fertilización orgánica y el de fertirrigación. Mientras que en los tratamientos orgánicos hay un incremento en las actividades enzimáticas, en el suelo sometido a fertirrigación se aprecia una disminución de muchas actividades enzimáticas.

INTRODUCCIÓN

La fertilidad del suelo es un concepto integrador de las cualidades de un suelo que determinan su capacidad para suministrar nutrientes a los vegetales, manteniendo un nivel de producción elevado y perdurable en el tiempo.

Uno de los principios básicos de la agricultura ecológica, explicitado en el Reglamento CEE 2092/91, es el mantenimiento y/o mejora de la fertilidad y la actividad biológica del suelo. La incorporación de restos de cultivos, abonos verdes, aportaciones orgánicas y, eventualmente, fertilizantes inorgánicos contemplados en el citado reglamento son las prácticas más comunes.

Los parámetros que determinan dicha fertilidad se pueden agrupar en físicos, químicos y biológicos. En sistemas agrícolas convencionales, basados en el uso de fertilizantes inorgánicos, las propiedades físicas y químicas serán determinantes para asegurar la disponibilidad de nutrientes para los cultivos. En función de estas condiciones se realizarán las aportaciones de los fertilizantes más adecuados en cada situación y, del mismo modo, se realizarán las labores dirigidas a crear unas buenas condiciones físicas. En sistemas de agricultura ecológica, donde prevalece la dinámica de los procesos naturales es la materia orgánica, en sus distintas formas, quien adquiere toda la relevancia convirtiéndose en el parámetro por excelencia determinante de la fertilidad (Labrador, 1996). De forma directa interviene en las propiedades físicas y sobre ella se establece la vida microbiana que activa los ciclos biogeoquímicos liberando nutrientes que pueden quedar a disposición de los cultivos (Juma y McGill, 1986).

Los organismos del suelo intervienen sobre restos orgánicos (materia orgánica fresca), aprovechando parte de sus constituyentes y energía asociada a sus moléculas. El resultado de la actividad de los organismos es la formación de compuestos húmicos que tienen gran relevancia sobre las propiedades físicas del suelo, al mismo tiempo que suponen una reserva de elementos minerales. Del mismo modo, en los procesos de descomposición de la materia orgánica, se liberan elementos minerales que constituyen la base de la nutrición vegetal. Así, en muchas ocasiones la población microbiana del suelo es un buen indicador de la fertilidad de un suelo (Turco et al., 1994). La rapidez en que se modifican las poblaciones microbianas hace que la actividad biológica sea un parámetro muy sensible en la evaluación de hipotéticos cambios del medio edáfico (Dick, 1994)

Las actividades enzimáticas del suelo parecen ser parámetros de utilidad como medida de los procesos biológicos. Existen numerosos estudios en los que se pone de manifiesto el incremento de las actividades enzimáticas cuando se aplican prácticas culturales encaminadas al aporte de compuestos orgánicos (restos cultivos, abonos verdes, estiércol,...) mientras que en sistemas basados en el monocultivo o en fertilizaciones estrictamente minerales se aprecia una disminución (Dick, 1994).

El uso de las actividades enzimáticas como indicador de calidad de un suelo presentan un gran interés por el potencial aparente que ofrecen. Estandarizar las metodologias de trabajo y disponer de estudios sistemáticos en distintas situaciones ambientales son los principales retos (Dick, 1994).

Los parámetros indicadores de la actividad biológica del suelo pueden ser una herramienta muy útil en sistemas agrarios basados en mantener o mejorar la fertilidad del suelo a partir de la gestión de la materia orgánica. En la actualidad, los estudios realizados en sistemas agrícolas mediterráneos de agricultura ecológica aún son escasos (Albiach, 1997; Canet et al., 2000).

El objetivo del presente trabajo es estudiar el efecto de la fertilización orgánica y mineral sobre la actividad biológica del suelo y sus repercusiones en la producción de los cultivos.

MATERIAL Y MÉTODOS

El estudio se ha realizado, en una parcela en conversión a la agricultura ecológica, localizada en la finca experimental "sa Canova" (sa Pobla, Mallorca). Las características concretas de la parcela en conversión y detalles de cultivo se presentan con más detalle en otro documento (Farrús et al., 2000).

Se presentan resultados de actividad biológica del suelo de tres cultivos:

Cultivo 1

Desarrollado entre invierno y primavera de 1999. Sobre un terreno, destinado los años anteriores al cultivo de plantas medicinales se han establecido 5 tratamientos: testigo, estiércol de vacuno, compost de residuos sólidos urbanos (RSU), fertilizante orgánico comercial ("Duetto" de Agro-Nutrientes Esp SL; mezcla de gallinaza, guano y vinaza de la melaza de remolacha) y convencional con fertirrigación. Para cada tratamiento se han dispuesto cuatro parcelas de 117 m2, distribuidas al azar. El tratamiento convencional se ha establecido en un terreno colindante con una características edáficas similares. Los cultivos ensayados han sido: lechuga romana y lechuga hoja de roble. La plantación se ha realizado el 4/3/99 y el muestreo del suelo el 20/4/99.

Cultivo 2

Desarrollado en verano de 1999. Se ha plantado sobre las mismas parcelas experimentales que el cultivo anterior de lechugas. Los cultivos ensayados han sido: tomate, pimiento y melón. La plantación se ha realizado el 8/6/99 y el muestreo del suelo el 3/8/99.

Cultivo 3

Desarrollado entre invierno y primavera de 2000. Se han establecido 5 tratamientos: testigo, estiércol de vacuno, compost de Echinacea purpurea, compuesto comercial "Duetto" y convencional con fertirrigación. En el terreno destinado al ensayo de los cuatro primeros tratamientos, previamente se ha incorporado como abono verde un cultivo bien desarrollado dominado por mostaza. La distribución de las parcelas experimentales es similar a los cultivos 1 y 2. Los cultivos ensayados han sido: lechuga romana y lechuga hoja de roble. La plantación se ha realizado el 30/3/00 y el muestreo del suelo el 15/5/00.

Las dosis de estiércol de vacuno y compost han sido de alrededor de 40-45 t ms/ha. La dosis de fertilizante orgánico comercial ha sido de 3 t/ha.

En todos los cultivos se ha establecido un riego cada 2-3 días que asegurara una disponibilidad hídrica próxima a capacidad de campo. El agua de riego tiene una conductividad eléctrica de 1,2 dS/m a 25 ºC y un contenido de unos 26,5 mg N-NO3/L.

En el cultivo convencional de fertirrigación se ha usado una solución nutritiva con una proporción N:P:K 2:0,8:2 constituida por nitrato amónico, nitrato potásico, fosfato amónico y oligoelementos, resultando una concentración final de la solución de riego, expresada en conductividad eléctrica, de 2,5 dS/m a 25 ºC.

Muestreo y tratamiento muestras suelo

Se han muestreado dos parcelas por tratamiento. En cada parcela se ha tomado una muestra compuesta de los 10-12 cm superiores del suelo. En el momento del muestreo los cultivos estan perfectamente desarrollados.

Las muestras de suelo se han secado parcialmente, tamizado y almacenado en botes a 4 ºC.

Se han determinado los parámetros químicos: fósforo asimilable (método Olsen) y carbono orgánico (sobre muestra pulverizada, por oxidación con dicromato potásico en medio ácido).

Las actividades enzimáticas determinadas han sido: deshidrogenasa, ureasa, fosfatasa alcalina, ß-glucosidasa y la arilsulfatasa (Tabatabai, 1982).

Muestreo producción cultivos

En los cultivos 1 y 3 (lechugas), se han recogido al azar 4 lechugas por parcela (en total 16 lechugas por tratamiento y variedad). El peso fresco se ha tomado de forma individual.

En el cultivo 2 de verano se han muestreado 5 plantas de pimiento por parcela (20 plantas por tratamiento), 4 tomateras (16 plantas) y 3 meloneras (9 plantas). Desde el momento en que aparecieron frutos desarrollados (pimiento) y maduros (tomate y melón) se ha realizado un muestreo semanal. Las producciones indicadas corresponden a producto aprovechable desestimando los frutos deteriorados por plagas o enfermedades.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los ensayos se han realizado sobre un suelo poco profundo (unos 40 cm), calcáreo, de textura francoarcillosa con abundantes elementos gruesos (40-45%). El contenido en materia orgánica es elevado y la capacidad de intercambio catiónico alrededor de 18-20 cmol/kg.

En los tratamientos donde se han realizado aportaciones orgánicas se aprecia un incremento de materia orgánica (tabla 1). Se trata de un incremento temporal ya que es un material en fase de transformación y sólo una pequeña fracción permanecerá en formas húmicas estabilizadas. Son destacables los altos valores que alcanza el fósforo asimilable al incorporar materia orgánica. Los valores alcanzados en el tratamiento de fertirrigación se deben a la aportación directa de formas solubles.

En los tres ensayos realizados los tratamientos en que se ha realizado un aporte de materia orgánica presentan las tasas de actividad deshidrogenasa más elevadas (tabla 1). Comparando los dos primeros cultivos (año 1999) los niveles de actividad deshidrogenasa son claramente superiores en el primero. El descenso que se produce en el segundo cultivo puede ser atribuido a una menor disponibilidad de materiales orgánicos fáciles de descomponer. Las aportaciones orgánicas se realizaron 15 días antes del primer cultivo mientras que el segundo cultivo correspondería a una fase más avanzada de mineralización. Las altas temperaturas de verano pueden ejercer, también, un efecto negativo. En cambio, en el tercer cultivo los valores son mucho más elevados. Este cultivo se realizó en una epoca similar al primero pero en este caso los tratamientos se establecieron en un terreno donde previamente se había incorporado un cultivo bien desarrollado de mostaza como abono verde.

Los niveles más bajos de actividad deshidrogenasa en todos los cultivos corresponden al tratamiento convencional de fertirrigación. Al no aportar materiales orgánicos (únicamente algunos residuos de los propios cultivos) y suministrar todos los requerimientos minerales no se favorecen los procesos biológicos por falta de sustrato y función.

Los niveles de actividad de la fosfatasa alcalina presentan, entre tratamientos, tendencias muy similares a los obtenidos con la deshidrogenasa. En este caso las diferencias entre los cuatro tratamientos de agricultura ecológica las diferencias se atenúan. El tratamiento convencional presenta los valores entre un 20 y 30% inferiores al testigo. Este descenso que se aprecia en la fertirrigación es atribuible a la inhibición que se produce por el producto final, que en este caso se aplica en concentraciones elevadas (García et al., 2000).

La actividad ß-glucosidasa presenta valores muy similares en los cuatro tratamientos (incluido el testigo) de agricultura ecológica sin que se pueda definir un orden claro entre tratamientos. El segundo año, en un suelo más enriquecido en material orgánico (abono verde inicial) se han alcanzado los niveles de actividad más elevados. En cambio, en fertirrigación los valores han sido siempre más bajos con una reducción de actividad ß-glucosidasa en torno al 40% respecto a los otros tratamientos.

La actividad ureasa se ha determinado en los dos primeros cultivos. Los resultados obtenidos no permiten realizar ninguna discriminación entre tratamientos presentandose valores muy similares. En este caso no se aprecia una diferenciación clara entre los tratamientos de agricultura ecológica y el convencional.

La actividad arilsufatasa presenta una tendencia similar a la actividad deshidrogenasa. En todos los ensayos los valores más elevados corresponden al tratamiento de estiércol de vacuno y los más bajos al tratamiento convencional.

La actividad deshidrogenasa es un buen indicador de los procesos de oxidación biológica y ha sido propuesta como indicador de la actividad biológica del suelo (Skujins, 1976). En estos ensayos se ha apreciado una relación de la actividad deshidrogenasa con las aportaciones orgánicas que suponen la componente energética y constitutiva sobre la cual se desarrollan las poblaciones microbianas. La actividad fosfatasa alcalina, también, deriva totalmente de organismos (Juma y Tabatabai, 1978). Las altas significaciones estadísticas detectadas (tabla 2) entre las actividades fosfatasa alcalina y deshidrogenasa concuerdan con estos principios. De forma similar ocurre con la ß-glucosidasa, si bien los niveles de correlación con la actividad deshidrogenasa son inferiores. En cuanto a la actividad arilsulfatasa, presenta un comportamiento, respecto a la actividad deshidrogenasa similar a la fosfatasa alcalina, con unos niveles de significación elevados.

Al comparar las producciones obtenidas en los tres ensayos se aprecia como en los cultivos de lechuga romana las mayores producciones en masa fresca han correspondido, siempre, al tratamiento convencional de fertirrigación. Las producciones obtenidas con estiércol de vacuno y con el compuesto comercial "Duetto" han sido importantes (tabla 1). En cuanto a la producción de lechuga hoja de roble (planta de menor porte y exigencias) las diferencias entre tratamientos han sido más reducidas (tabla 1).

En el cultivo de verano las mayores producciones de tomate han correspondido claramente al tratamiento convencional. En este caso, sólo se contabiliza el producto aprovechable para la comercialización o el consumo. Las producciones de melones y pimientos han sido bajas y las mayores producciones han correspondido, en este caso, a tratamientos orgánicos.

Con la base de datos generada no se han podido establecer relaciones, con significación estadística relevante, entre las actividades enzimáticas del suelo estudiadas y las producciones. Entre sistemas de producción cabe indicar que mientras que en la fertirrigación, con una actividad biológica reducida se obtienen producciones elevadas al suministrar directamente al suelo todos los nutrientes; en los tratamientos orgánicos, en cambio, siendo el aporte de nutrientes en forma orgánica la intervención de los microorganismos del suelo es imprescindible para asegurar una mineralización y liberación de formas disponibles para los vegetales. En estos casos, cabe esperar una mayor relación entre actividad biológica y fertilidad, si bien la relación no será necesariamente directa y coincidente en el tiempo (Dick, 1994).

CONCLUSIONES

Los niveles de actividades enzimáticas más elevados se han detectado en los tratamientos orgánicos. El estiércol de vacuno ha sido el aporte que ha favorecido más los incrementos de las actividades enzimáticas deshidrogenasa, ß-glucosidasa, fosfatasa alcalina y arilsulfatasa. Los niveles de fósforo asimilable más elevados, también, se han detectado en este tratamiento.

En el cultivo 3 (segundo año) la incorporación previa de un abono verde ha supuesto un incremento importante de las actividades deshidrogenasa, ß-glucosidasa y fosfatasa alcalina.

Contrastando con los tratamientos orgánicos el tratamiento convencional de fertirrigación presenta los niveles de actividades enzimáticas deshidrogenasa, ß-glucosidasa, fosfatasa alcalina y arilsulfatasa más bajos, inferiores al tratamiento testigo.

Se ha detectado buenas correlaciones entre las actividades fosfatasa alcalina, ß-glucosidasa y arilsulfatasa con la actividad deshidrogenasa.

No se han podido establecer relaciones consistentes entre los niveles de actividad biológica y las producciones.

AGRADECIMIENTOS

El presente estudio realizado en la finca experimental "sa Canova" de la Caja de Ahorros de las Islas Baleares "sa Nostra".

BIBLIOGRAFIA

Albiach, R. (1997) Estudio de varios índices de actividad biológica del suelo en relación a diferentes aportaciones de enmiendas orgánicas. Tesis doctoral. Universidad de Valencia.

Canet, R., R. Albiach, F. Pomares (2000) Los índices de actividad biológica como herramienta de diagnóstico de la fertilidad del suelo en agricultura ecológica. En Investigación y perspectivas de la enzimología de suelos en España (C. García, M.T. Hernández eds.) CSIC-CEBAS Murcia. pp. 11-39.

Dick, R.P. (1994) Soil enzyme activities as indicators of soil quality. En Defining soil quality for a sustanaible environment (J.W. Doran et al. eds). SSSA special publication n. 35 SSSA y ASA, Madison. pp. 107-124.

Farrús, E., P. Miralles, G. Lladó, J. Vadell (2000) Conversión a la agricultura ecológica en un entorno hortícola intensivo convencional en sa Pobla (Mallorca). Actas del IV Congreso de la SEAE, Córdoba.

García, C, T. Hernández, J. Pascual, J.L. Moreno, M. Ros (2000) Actividad microbiana en suelos del sureste español sometidos a procesos de degradación y desertificación. Estrategias para su reabilitación. En Investigación y perspectivas de la enzimología de suelos en España (C. García, M.T. Hernández eds.) CSIC-CEBAS Murcia. pp. 43-143.

Juma, N.G., W.B. McGill (1986) Decomposition and nutrient cycling in agro-ecosystems. En Microfloral and faunal interactions in natural and agroecosystems (M.J. Mitchell, J.P. Nakas eds.) Dordrecht. pp. 74-136.

Juma, N.G., M.A. Tabatabai (1978) Distribution of phosphomonoesterases in soil. Soil Science. 126:101-108.

Labrador, J. (1996) La materia orgánica en los agrosistemas. MAPA y Mundiprensa, Madrid.

Skujins, J. (1976) Extracellular enzymes in soil. Critical review Microbiology. 4:383-421.

Tabatabai, M.A. (1982) Soil enzymes. En Methods of soil analysis. Part 2. Chemical and microbiological properties (A.L. Page et al. eds.) Agronomy 9. ASA y SSSA, Madison pp. 903-945.

Turco, R.F., A.C. Kennedy, M.D. Jawson (1994) Microbial indicators of soil quality. En Defining soil quality for a sustanaible environment (J.W. Doran et al. eds.). SSSA special publication n. 35 SSSA y ASA, Madison. pp. 73-90.

Tabla 1: Efecto de los tratamientos sobre el contenido en carbono orgánico, fósforo asimilable, actividades enzimáticas y las producciones en los tres cultivos ensayados. Valores medios ± error estandard. (CO: Carbono orgánico; P asim: fósforo asimilable método Olsen; DH: deshidrogenasa; PA: fosfatasa alcalina; U: ureasa; ß-G: ß-glucosidasa; AS: arilsulfatasa).

a) Cultivo 1

 

Testigo

Estiércol vacuno

Compost RSU

Comercial ("Duetto")

Convencional Fertirrigación

CO (%)

2,46±0,06

3,36±0,07

3,14±0,15

2,67±0,01

2,84±0,03

P asim. (mg/kg)

92±3

217±37

132±5

181±25

168±4

DH (µg TPF/g 24h)

380±22

620±64

458±25

446±9

299±6

PA (mmol PNP/kg h)

5,15±0,12

6,71±0,54

5,85±0,43

4,96±0,18

4,03±0,31

U (mg N/kg h)

50,8±2,6

53,6±1,5

42,5±2,3

45,3±1,6

50,7±2,8

ß-G (µmol PNP/kg h)

728±33

795±31

734±21

851±50

674±53

AS (mmol PNP/kg h)

1,19±0,04

1,75±0,21

1,26±0,01

1,40±0,03

1,12±0,04

Lechuga romana (g /p)

728±48

1029±71

961±41

1152±76

1381±61

Lechuga hoja roble (g /p)

344±24

512±28

488±26

484±29

508±22

b) Cultivo 2

 

Testigo

Estiércol vacuno

Compost RSU

Comercial ("Duetto")

Convencional Fertirrigación

CO (%)

2,45±0,11

3,03±0,11

3,24±0,21

2,84±0,10

2,86±0,04

P asim. (mg/kg)

110±2

169±12

138±2

144±11

179±6

DH (µg TPF/g 24h)

322±3

388±8

391±19

334±12

245±16

PA (mmol PNP/kg h)

5,86±0,14

6,01±0,12

6,12±0,39

6,26±0,45

4,31±0,16

U (mg N/kg h)

51,7±0,8

66,0±4,3

53,1±1,5

61,7±1,0

45,5±0,8

ß-G (µmol PNP/kg h)

756±34

735±16

746±17

784±16

573±12

AS (mmol PNP/kg h)

0,60±0,04

0,77±0,03

0,69±0,03

0,58±0,07

0,51±0,07

Tomates (kg/p)

4,66±0,45

5,14±0,22

6,58±0,68

6,18±0,21

9,88±0,28

Pimientos (kg/p)

1,15±0,24

1,55±0,13

1,66±0,24

1,09±0,08

1,26±0,39

Melones (kg /p)

9,85±0,83

10,12±1,26

5,91±1,15

9,22±1,50

8,78±0,89

c) Cultivo 3

 

Testigo

Estiércol vacuno

Compost Echinacea

Comercial ("Duetto")

Convencional Fertirrigación

CO (%)

2,82±0,03

3,35±0,25

3,35±0,10

2,86±0,03

2,84±0,06

P asim. (mg/kg)

130±27

167±14

153±13

117±34

161±1

DH (µg TPF/g 24h)

776±13

885±96

865±35

754±63

416±16

PA (mmol PNP/kg h)

6,08±0,31

7,30±0,63

6,97±0,34

6,47±0,26

4,56±0,24

ß-G (µmol PNP/kg h)

854±24

991±86

850±64

842±30

490±22

AS (mmol PNP/kg h)

0,80±0,06

1,07±0,11

0,93±0,09

0,95±0,07

0,66±0,04

Lechuga romana (g /p)

1100±53

1519±42

1333±55

1534±52

1694±82

Lechuga hoja roble (g /p)

410±25

460±13

452±14

529±25

536±20

Tabla 2: Coeficientes de correlación lineal entre los distintos parámetros estudiados en el suelo. Los símbolos *, ** y *** a la deerecha del coeficiente de correlación indican una significación del 95, 99 y 99,9% respectivamente. Las correlaciones con un nivel de significación inferior no se han indicado. (CO: Carbono orgánico; P asim: fósforo asimilable método Olsen; DH: deshidrogenasa; PA: fosfatasa alcalina; U: ureasa; ß-G: ß-glucosidasa; AS: arilsulfatasa).

a) Cultivo 1

P asim

-

     

DH

0,69*

-

    

PA

-

-

0,87**

   

U

-

-

-

-

  

ß-G

-

-

-

-

-

 

AS

-

0,78**

0,92***

0,76*

-

-

 

CO

P asim

DH

PA

U

ß-G

b) Cultivo 2

P asim

-

     

DH

-

-

    

PA

-

-

0,81**

   

U

-

-

0,63*

0,67*

  

ß-G

-

-

0,68*

0,96***

-

 

AS

-

-

0,68*

-

0,68*

-

 

CO

P asim

DH

PA

U

ß-G

c) Cultivo 3

P asim

-

     

DH

-

-

    

PA

0,70*

-

0,96***

   
       

ß-G

-

-

0,96***

0,96***

  

AS

-

-

0,82**

0,92***

 

0,88***

 

CO

P asim

DH

PA

 

ß-G

BIOLOGICAL ACTIVITY OF SOIL AND PRODUCTION OF ORCHARD CROPS USING DIFFERENT FERTILIZING TREATMENTS

ABSTRACT

We have studied the effect of organic fertilization and fertirrigation on biological activity in soil and its repercussion on crop production.

The study has been taken on an orchard in conversion to organic farming. We have used five different fertilizers: four organic fertilizers (cow’s manure, urban solid waste compost, compost of Echinacea purpurea and a comercial organic compost) and the fith fertilizer were sinthetic mineral nutrients that were applied through fertirrigation and a witness treatment. The fertirrigation treatment has been applied in a convencional field located besides the field in conversion to organic farming.

The biological and chemical parameters studied were: enzimatic activity of deshydrogenase, urease, alkaline phosphatase, b -glucosidase and arilsulfatase, organic matter content and assimilable fosforous.

We appreciated clear differences between organic fertilization treatments and fertirrigation. With organic treatments enzymatic activity increases, in soil on wich fertirrigation has been applied a decrease of many of the enzimatic activities can be appreciated.